Imposiciones
Carlos Ramos Padilla miércoles 10, May 2023Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla*
El Presidente, legisladores y unos pocos ministros no entienden que trabajan y juramentaron para servir al país no a sus intereses de grupo, partidista o personales. El Legislativo se ha convertido en un verdadero títere del Ejecutivo, se han fusionado para cumplir solamente con las iniciativas del mandatario sin leerlas, sin discutirlas y peor aún, contrarias a la dinámica nacional.
Desaparecen instituciones “porque no sirven para nada”, cortan apoyos a fideicomisos, atacan a la ciencia y tecnología y en donde hay corrupción y despilfarro como en Segalmex, aduanas o el Insabi, le dan fuerza al silencio e impunidad. No acaban de comprender que la democracia se consolida respetando a las leyes, dando vigor a la Constitución y permitiendo las garantías individuales de la población.
De facto, el Presidente ha comprado a sus incondicionales morenistas en las Cámaras (diputados y senadores) causando agravio y daños profundos al país. La votación de la Suprema Corte deja en claro que las arbitrariedades presidenciales no violentarán la Carta Magna. La Corte ha resistido los embates, hostigamiento, arrebatos, insultos, intrigas, amenazas, y descalificaciones, pero se engrandeció para imponer la legalidad.
El Pleno de la Suprema Corte sesionó para dictaminar las dos primeras leyes del llamado “plan B”. Sólo, como está siendo costumbre 2 votos, los de Loretta Ortiz Ahlf y Yasmín Esquivel Mossa volvieron a rendir tributo al Presidente.
Se espera que con esta sentencia, de nueve votos contra dos, otras modificaciones a las leyes incentivadas por Morena serán sancionadas por los ministros con rigurosa observación jurídica, la ilegalidad no tendrá espacio. La destrucción y, en el extremo, desaparición de la estructura electoral del país con intenciones autoritarias, incluso ahora que el tabasqueño intenta modificar incisos para que los ministros lleguen a sus cargos por determinación popular.
El Presidente optó por reformar leyes a su capricho como lo intentó al buscar que la Guardia Nacional quedara bajo la sombra de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La conducta ética y republicana de la Corte no se ha visto en un grupúsculo de senadores que con sello partidista y del gobierno se burlaron de la nación. Norma Leticia Piña Hernández, no ha permitido que le arranquen la dignidad a uno de los Poderes de la Unión ganando equilibrio y aplicación del Estado de Derecho.
Los coordinadores de bancadas legislativas tendrían que mostrar un poco más de vergüenza y pundonor y no presionar a sus miembros de la manera más grotesca. Y ahí destacan las figuras de Ignacio Mier Velazco y Ricardo Monreal, que gozan de presencia cotidiana en redes ofreciendo homilías, pero desatendiendo sus obligaciones. Permitieron abiertamente que se violentaran los principios de procesos legislativos para cerrar espacios a colegas que piensan distinto. Son, pues, marionetas del poder. Para ser precisos, menospreciaron los artículos 71 y 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Que los lean y revisen.
Se está confirmando que este es y será el sexenio más corrupto de la historia contemporánea con el ahora ente de sus vínculos con el crimen organizado.
Las repercusiones post sexenio serán escandalosas y habrá que observar la llegada de funcionarios que estén obligados a corregir las cosas y aplicar sin miramientos la ley, no importando niveles o apellidos.
Para el cierre del sexenio, el Presidente, fundamentalmente él, deberá medir sus estrategias, corregir sus errores, impedir ataques a otras instituciones como la UNAM, respetar la voluntad popular en las urnas, dejar de acusar sin pruebas y argumentos a todo el que le venga en gana y medir, medir mucho sus pronunciamientos en las mañaneras.
Bien decía el gran Jorge Zúñiga Campos: “El que tiene boca se equivoca” o el propio Juan Ramón de la Fuente: “Nadie aguanta una declaración diaria”. Vienen tiempos de tormenta y más vale meter freno porque esto se puede desbordar.
La información sobre ilícitos no está únicamente en escritorios nacionales sino internacionales. Y aunque el Presidente salga con aquello de que “no me salgan con que la ley es la ley”, México con la Suprema Corte navega con seguridad en su calificación jurídica. Los torpedos presidenciales ya están cegados de pólvora mojada y el mandatario se enreda cada minuto en sus variaciones emocionales que evidentemente involucran odio, amargura y rencor.
* Conductor del programa Va en serio, Mexiquense TV Canal 34.2, IZZI Canal 135 y Mexiquense Radio.