Caos vehicular
Freddy Sánchez martes 9, May 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Una combinación “disfuncional”: Transporte moderno con otro en virtual abandono y decadente.
O en el mejor de los casos ni bueno ni malo.
Qué tanto se justifica gastar en el mejoramiento y la creación de nuevos medios de transportación sin preocuparse por evitar el deterioro de los que ya existen y operan transportando a millones de personas. Un problema que se vive actualmente en la Ciudad de México y con menor o mayor gravedad en otras ciudades del país.
En cuanto a la capital del país (ahora Ciudad de México), no cabe duda que con el servicio del Metrobús, trolebús y el teleférico, las autoridades competentes han tenido un eficaz desempeño en materia de transporte logrando atender demandas insatisfechas por mucho tiempo con una cobertura más amplia y de evidente mejor calidad que en el pasado.
Las rutas que actualmente cubre el Metrobús, es algo plausible porque personas de clase media y del sector popular se han beneficiado ampliamente, lo mismo que puede decirse con la adquisición de modernos y bien acondicionados trolebuses.
Estos últimos que, inequívocamente, durante varios años vinieron operando en un estado deplorable, lo que ahora es diferente para satisfacción de los pasajeros.
Y lo que tiene que ver con el nuevo teleférico que está dedicado a recorrer colonias básicamente populares, igual puede decirse que es una acción de autoridad que merece reconocimiento.
En ese sentido, naturalmente, habrá los que cuestionen las acciones institucionales para la compra de los nuevos medios de transporte o su mejoramiento, suponiendo posibles gastos excesivos que pudieron reducirse optando por cotizaciones más bajas e incluso sin los habituales “arreglos en lo oscurito”, entre vendedores y compradores. Algo semejante a lo tantas veces criticado en pasadas administraciones, pero si eso volvió a ocurrir nadie lo puede asegurar y menos intentar desconocer el beneficio para el transporte de pasajeros gracias a los actuales medios creados por el gobierno de la Ciudad de México. Un acierto innegable que salta a la vista. Lo que, evidentemente, no se puede decir del Sistema de Transporte Colectivo, (Metro), en condiciones lamentables de deterioro desde hace muchos años.
Una fatalidad en materia de transporte que evidencia descuido de autoridades en varios sexenios.
Y no sólo los accidentes y constantes fallas en el servicio lo demuestran, sino un simple recorrido en rutas de servicios y talleres de reparación en donde se palpa claramente que por falta de recursos económicos los trenes y las vías de tránsito de los vehículos del Metro no ha recibido el mantenimiento debido.
Sobre el particular vale la pena mencionar que en el tráfico aéreo es de hacer notar tres clases de servicios proporcionados habitualmente a las aeronaves con la finalidad de que operan con eficiencia y máximas condiciones de seguridad.
Se trata del mantenimiento preventivo: necesario para mantener en óptimas condiciones de operación los aviones. El correctivo: que se hace ante la más mínima falla para evitar contratiempos y accidentes en las operaciones aéreas. Y el predictivo: dedicado a reemplazar aquellas piezas cuya vida útil está por fenecer. Una previsión que salva vidas.
La pregunta sería entonces: Por qué “diantres” parece que los servicios de mantenimiento en el Metro ni son los indispensables ni se dan con la calidad que se necesita. Como si hubiera dos criterios en materia de transporte en la ciudad: uno de excelencia renovando y creando mejores opciones para la transportación y el otro de una indolencia imperdonable que descuida el mantenimiento del Metro siendo esto la causa del creciente caos vehicular.