Los sapos y las sonrisas
Alberto Vieyra G. martes 9, May 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Comer sapos y con una sonrisa cínica saber pedir más sapos”, eso reza una máxima de la sucia política azteca y les queda como anillo al dedo a esos lacayos senadores de Morena, encabezados por su pastor Ricardo Monreal Ávila, pues en la fotografía publicada desde el viernes por la noche cuando acudieron a Palacio Nacional aparecen con AMLO con una cínica sonrisa y sólo les falto hacer la histórica roqueseñal por haberse ingado a la oposición que no logró frenar las impúdicas reformas a 20 leyes aprobadas por morenistas y aliados a lo wey.
Llama poderosamente la atención la sonrisa cínica de Ricardo Monreal, quien hoy acepta que dejó de ser un líder confiable para la oposición a la que traicionó con el acuerdo de elegir mediante una votación a uno de los comisionados del INAI, que ya cumplió un mes en la inoperancia y todo porque AMLO quiere “matar” a esa institución al precio que sea para que no proporcione información a ningún mexicano sobre cuestiones de corrupción en el régimen de la 4T. Eso sí, Monreal se autodefine como un líder con honor. ¿Es líder alguien que no tiene palabra de hombre ni de honor?
Todo parece indicar que don Ricardo Monreal que brillaba para ser un candidato presidencial de la oposición que garantizaba la reconciliación nacional ya se lo chupó la bruja, pues jura y perjura que no traicionará a AMLO y que seguirá aspirando a sucederlo. La realidad es que don Ricardo Monreal quedó atrapado entre las “corcholatas”, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, pues en el Senado, Morena ha quedado ya dividida en tres, es decir que ya los changos andan cada quien en su mecate.
La fotografía de los sapos y las sonrisas en Palacio vemos AMLO con la sonrisa de un pícaro, amante de la simulación política que actúa bajo sus impulsos neuróticos, pues recuérdese que en 2017 fue él quien pidió al INAI, como era su derecho y como es el derecho de todos los mexicanos que le proporcionara información sobre cuánto ganaban realmente los ex presidentes de México, incluyendo prestaciones y otras prebendas. El INAI le proporcionó dicha información, pero ahora es una institución que “no sirve de nada”, según el Presidente que desde aquél 2017, había declarado que a las instituciones había que “mandarlas al diablo”.
La cuestión es que Monreal simuló una votación porque así se lo ordenaron desde Palacio Nacional o el Palacio de Cobián, lo que significó la indignación de toda la oposición y generó una crisis legislativa, pues a menos que surja un nuevo coordinador parlamentario amante del diálogo que sustituya a Monreal, quien ha sido exhibido como un mentiroso de siete suelas, el Senado podrá funcionar en los próximos 2 periodos que le faltan a la legislatura número 65 y si ello no ocurre, el gobierno de AMLO acabará con una parálisis legislativa.
La cuestión es que Monreal jamás comunicó a los coordinadores parlamentarios opositores el cambio abrupto de la sede alterna del Senado, debido a que el salón de sesiones del Senado había sido tomado por los opositores por no haber querido nombrar a uno solo de los comisionados del INAI.
Ahora a ver cómo Monreal resuelve el entuerto, pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación le ordenó nombrar a los 3 comisionados que le faltan en el INAI, y si no cumple con esa resolución se hará acreedor a millonarias multas y el asunto podría llegar hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Quizá para entonces Monreal ya sepa cómo es la cínica sonrisa cuando se comen sapos y con otra sonrisa saber pedir más sapos.