Mafiosa propaganda
Alberto Vieyra G. jueves 4, May 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Las bestias, por lo regular terminan devorándose a sí mismas”, es la inconfundible frase del ilustre escritor Mario Benedetti y le queda como anillo al dedo a quien con una mafiosa propaganda engaña a los mexicanos cuando habla de las instituciones que representan para su autoritario gobierno un contrapeso y un estorbo porque no lo dejan ejercer a plenitud la dictadura de un sólo hombre.
Carretadas y más carretadas de mentiras nos ha dicho AMLO a los mexicanos para que le creamos la patraña con la que busca desaparecer al Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), institución al que acusa de no servir para nada, de ser un cero a la izquierda y de tapadera de la corrupción de los regímenes anteriores y con una inusitada indignidad y falta de decoro les da órdenes públicamente a sus serviles levanta dedos diputados y senadores para que desaparezcan al INAI, al que ya está ahogando por inoperancia de 3 comisionados que faltan y ni lo dude, que la desaparezca matándola sin presupuesto para 2024.
No, no, no, señor Presidente usted miente con todos los dientes. El INAI fue creado por ministerio de ley y su existencia se consagra en la Constitución en su artículo sexto, apartado A, fracción VIII, que dice: “La Federación contará con un organismo autónomo, especializado, imparcial, colegiado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, con plena autonomía técnica, de gestión, capacidad para decidir sobre el ejercicio de su presupuesto y determinar su organización interna, responsable de garantizar el cumplimiento del derecho de acceso a la información pública y a la protección de datos personales en posesión de los sujetos obligados en los términos que establezca la ley”.
Está claro que AMLO es un mentiroso de siete suelas. Para desaparecer al INAI, para que México no se entere de las tropelías de saqueo a la nación en este sexenio de triste recuerdo, primero tendrá que reformase el sexto constitucional y para ello, se requieren dos terceras partes de las Cámaras de diputados y senadores, es decir 335 curuleros y 86 levantadedos en el Senado, esos que suelen legislar sin ver y a lo wey, a la hora en que salen los espantos y en sedes alternas a la Cámara alta.
La cosa no es fácil, pero AMLO engaña y miente con su maldita y mafiosa propaganda. Lo que AMLO odia es dar cuentas claras de en qué se gasta, cómo se gasta y quiénes gastan nuestros dineros públicos. Los dictadores son opacos y a toda costa engañan con su ponzoñoso populismo al pueblo asegurando que son la pureza democrática andando.
AMLO lleva ya más de 102 mil mentiras. No hay día en que no nos eche a los mexicanos casi cien mentiras, como esa de la presunta enfermedad de la que él mismo se dio de alta y de la que nadie le cree porque estamos como el cuento de Caperucita Roja y el lobo feroz y de aquí ahí viene el lobo y el lobo para allá y para acá, y el lobo nunca llegaba y cuando llego ya nadie le creía.
Y ahora, el lobo amenaza a comunicadores advirtiéndonos que nos mantendrá “a raya”. Seguramente que muchos estaremos dispuestos a morir en la raya antes que aceptar el bozal de la dictadura. En el caso de este átomo de la comunicación lo hará con apego al séptimo constitucional, que me da el derecho de hablar con libertad y con apego al derecho. Por ahora, AMLO miente con su mafiosa propaganda. ¿Se creerá él tanta mentira? ¡Qué satánica mitomanía!