Viacrucis de migrantes
¬ Augusto Corro miércoles 26, Abr 2023Punto por punto
Augusto Corro
Alrededor de cuatro mil migrantes vienen rumbo a la Ciudad de México para “visibilizar” su situación y en protesta por la muerte de 40 indocumentados en un incendio en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Los indocumentados partieron de Tapachula, Chiapas, el domingo temprano. Buscan llegar a las oficinas migratorias en la Ciudad de México. En la caravana se encuentran ilegales de diferentes países latinoamericanos, que viajan con sus familias.
El conflicto migratorio que enfrenta México no es nuevo. La vecindad de nuestro país con Estados Unidos lo vuelve más complejo, pues las autoridades mexicanas tienen convenios con el gobierno estadounidense, que agudizan el conflicto migratorio.
Por ejemplo, nuestro país se convirtió en un muro de contención de indocumentados que quieren cruzar México, así como los deportados de la nación vecina. Las dos fronteras mexicanas están llenas de extranjeros que intentan legalizar su estancia en México.
La mencionada caravana es la segunda edición del viacrucis migrante que organiza la asociación civil Pueblos sin Fronteras que dirige Irineo Mujica Morga. Cabe señalar que en México se agudizó el conflicto migratorio en los últimos años.
Los gobiernos de los países involucrados en el problema poco o nada hacen para solucionarlo. Si bien es cierto que se trata de un asunto mundial, que amenaza con crecer, en los países latinoamericanos no interesa erradicarlo.
Los peligros
Los indocumentados siempre estuvieron expuestos a toda clase de peligros desde su llegada a la frontera sur de México. En el tren o en toda clase de vehículos, los ilegales sufrieron accidentes en los que perdieron la vida.
En las carreteras del país, los ilegales eran secuestrados por las bandas de narcotraficantes o de “polleros” que exigían elevadas sumas de dinero para dejarlos en libertad. También se dieron hechos en los que la delincuencia organizada y la propia policía se encargaban de asesinar a los migrantes.
La tragedia registrada el 27 de marzo mostró la ineptitud de las autoridades del INM para proteger y cuidar a los ilegales. Como se informó, 40 indocumentados, la mayoría centroamericanos, murieron calcinados en la estación del Instituto.
Se trato de personas que iban a ser deportadas de México a donde llegaron enviadas de Estados Unidos. En las instalaciones del INE surgió una protesta de los ilegales inconformes que prendieron fuego a un colchón que provocó el incendio.
De acuerdo con las investigaciones, quienes se encontraban en el interior del inmueble no pudieron salir. Perecieron en el lugar. Tras los hechos surgieron las acusaciones; pero como ocurre siempre que se registran este tipo de hechos, le cargan la responsabilidad a los empleados menores.
La desaparición del INM
Tras el incendio en Ciudad Juárez, las autoridades mexicanas hicieron declaraciones sobre la situación del Instituto Nacional de Migración. El padre Alejandro Solalinde, un defensor de los derechos de los migrantes, dijo que el INE será sustituido por una nueva dependencia que podría llamarse Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios y Extranjería (Conmexico).
Esa coordinación deberá buscar un mejor trato a los indocumentados, en todos los renglones. Desde la atención amable y eficaz de las autoridades hasta el trato respetuoso hacia ellos por parte de los mexicanos.
Cada vez serán más los ilegales que vivan en México, la mayoría en condiciones económicas difíciles, que también sufren humillaciones por el color de su piel. Es, pues, casi un hecho la desaparición del INM, que únicamente sirve para complicar la vida de los indocumentados.
Ojalá y la nueva coordinadora cumpla con su propósito de aliviar la situación tan compleja que viven los migrantes en México.
¿Usted qué opina amable lector?