AMLO se apaga
Alberto Vieyra G. miércoles 26, Abr 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El coronavirus no se ha ido, así lo digan los electoreros gobiernos de México, Nuevo León y Estados Unidos. Qué raro, rarísimo, que por un resfriado AMLO haya sufrido un desvanecimiento o un infarto, de acuerdo con el periódico El Diario de Yucatán que tiene fama histórica de ser un rotativo serio y al cual el titular de Gobernación, Adán Augusto López lo tachó de mentiroso.
Sí, qué extraño que por tercera vez le haya dado Covid-19 a AMLO. ¿Será porque es un enfermo de alto riesgo por su avanzado padecimiento de hipertensión arterial? ¿O será por caprichoso que no quiere guardar reposo ante su cada vez más deficiente sistema inmunológico?
Sabido es que el coronavirus ataca solamente cuando el sistema inmunológico de las personas está inflamado y anda por los suelos, lo cual ocurre también con el problema de hipertensión arterial o inflamación del sistema nervioso periférico que se traduce este último en el llamado padecimiento del vértigo, es decir que una persona con ese problema puede desplomarse repentinamente.
¿Qué es lo que realmente aqueja al Presidente? ¿Estará muy preocupado porque el Pentágono gringo le agarró las manos con la puerta exhibiéndolo como mentiroso al dar santo y seña de los laboratorios clandestinos donde se fabrica la mortífera droga del fentanilo en Sinaloa y Sonora? ¿Le preocupará que los chapitos vayan al banquillo de los acusados a los yunaites y suelten venenosas serpientes que exhiban al gobierno amlista, sobre todo por sus saludos y entrevistas con la mamá de El Chapo? ¿Será porque solamente le restan 18 meses a su gobierno; por los corajes que le hacen pasar los ministros de la Corte; por los periodistas deslenguados que hacen cera y pabilo con casos de corrupción como la “estafa maestra” de Segalmex con más de 15 mil millones de pesos o los “viajes de terciopelo” del titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, con su familia, y un ejército a sus pies para cualquier cosa que se ofrezca, que exhiben al gobierno de AMLO tan corrupto como sus antepasados?
AMLO no tiene de qué preocuparse, pues para él habrá atención médica de primerísimo nivel y no tendrá problemas de desabasto de medicamentos como ocurre con los niños con cáncer y en general el desabasto de fármacos en el sistema hospitalario del país.
¿Qué le preocupa a AMLO? ¿Estará muy nostálgico por el poder que pronto dejará o se repetirá la historia de Benito Juárez, aquel 18 de julio de 1872, que sólo la muerte le quitó el poder, después de una cuarta reelección fraudulenta y un infarto a razón de una angina de pecho o de un posible envenenamiento con veintiunilla?
Sería muy peligroso que AMLO muriese en este momento en Palacio Nacional porque su fallecimiento daría lugar al voto nostálgico en las elecciones presidenciales de 2024 y difícilmente la oposición no morenista recuperaría el poder presidencial, pero lo más importante es que asentaría los apetitos del poder y la ingobernabilidad, a menos que Adán Augusto López, que de acuerdo con la ley, podría sustituirlo interinamente recurriera a la ciencia política para convocar a todos los ciudadanos a una ansiada reconciliación nacional. En el caso de don Sebastián Lerdo de Tejada no tuvo ese problema porque Benito Juárez dejaba una nación en paz, después de que expulsó al ejército francés y fusilar a Maximiliano, en lo que se conoce históricamente como la segunda independencia de México. Por lo visto, el poder presidencial no es apto para cardíacos, pero quiérase o no el líder de una parte importante del pueblo de México se está apagando.