Imprudencia
Alberto Vieyra G. martes 25, Abr 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La mitomanía, el descomunal odio y la falta de prudencia política que caracteriza a AMLO, lo ha llevado a meter a la nación azteca en un conflicto político que podría ser muy peligroso para los mexicanos, sobre todo porque estamos en vísperas de la elección presidencial de 2024 y el horno no está para bollos.
AMLO se exhibe como un imprudente. Recuérdese que la prudencia es la capacidad de pensar, ante ciertos acontecimientos o actividades, sobre los riesgos posibles que estos conllevan y adecuar o modificar la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios.
¿Qué pasa si AMLO se dedica en las mañaneras a injuriar a todo el mundo quemándolos en leña verde y tachándolos de antipatriotas, corruptos que integran la mafia del poder y tal y tal?
Pues esa falta de respeto, necesariamente que sus adversarios y enemigos las contestarán con otras faltas de respeto, lo cual resulta muy peligroso para la institución presidencial que debe ganarse el respeto ciudadano con acciones de gobierno que lo merezcan y no con imprudentes pleitos de callejón. Con una mentirota de a kilo, AMLO les picó la cresta a los 8 ministros de la Suprema Corte que declararon inconstitucional el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena y con una inusitada imprudencia política acusó a la presidenta de la Corte, Norma Piña, y a los otros 7 ministros de “haberse arrepentido y querer negociar con el Presidente de la República” por lo que, según él, dio órdenes de que no le contestarán ni el teléfono. A leguas se lee el odio que AMLO siente contra quienes forman parte de las instituciones del Estado a las que juró “mandar al diablo” porque representan un contrapeso contra la ponzoña del presidencialismo.
La interpretación que los estudiosos del Derecho le dan a la resolución de la Corte de haber otorgado hasta el día 1 de enero de 2024, para que la Guardia Nacional regrese a la Secretaría de Seguridad Ciudadana es todo lo contrario a lo que dice AMLO, pues se trata de un civilizado plan para que no meta a la Sedena en un problema mayúsculo por cuestiones legales y administrativas porque a partir de tal fecha, el Presupuesto Federal y todas las cuestiones legales que tiene que ver con el gobierno de la Guardia Nacional quedarán en poder de la dependencia que comanda Rosa Icela Rodríguez.
AMLO apuesta por la vorágine peleándose con todo el mundo, algo que no es privativo de los hombres de Estado, pues él piensa en las próximas elecciones y no en próximas generaciones.
De acuerdo con el tumbaburros de la Real Academia Española, un jefe de Estado es la autoridad suprema de una nación. Representa su unidad y continuidad ante el Estado mismo e internacionalmente. Y para lograr esa unidad y continuismo se tiene que privilegiar la ciencia política, pues sin ella los conflictos políticos conducen a las guerras y a la barbarie.
AMLO necesita y con urgencia unas vacaciones, que atenúen su desenfrenada neurosis que lo ha convertido en títere de sus emociones y las consecuencias desastrosas las está pagando la nación azteca.
La descomunal división de los mexicanos desatada por la mentiras y el odio de AMLO podrían, incluso, provocar estallidos del México bronco. ¿Será ese objetivo el que busca un gobierno que se autoproclama de la Cuarta Transformación?