La pasarela y su futuro
¬ Augusto Corro viernes 21, Abr 2023Punto por punto
Augusto Corro
Como informamos, la oposición política efectuó su primera pasarela política sin pena ni gloria.
Más de diez aspirantes que buscan la candidatura presidencial de 2024 utilizaron la tribuna para manifestar sus inquietudes.
Ante la intensa actividad de las “corcholatas” morenistas, en la oposición no se logra aún designar al abanderado.
Y no parece que ocurra en una fecha cercana la designación del abanderado opositor que participe en los comicios presidenciales.
No será fácil la designación del precandidato, porque como se dice coloquialmente, no hay tela de dónde cortar.
Fue muy pobre la lista de los oradores que participaron en la pasarela política. Además, de ser “dinosaurios” de la política, tienen cuentas pendientes con la justicia. En esa relación también se debe incluir a los “cartuchos quemados” que no quieren hacerse a un lado para brindar oportunidades a los políticos jóvenes.
Quizás el más satisfecho de la reunión fue el líder Claudio X. González, que vio a sus muchachos asomar la cara para tomarse la foto del recuerdo.
La idea de un gobierno de coalición fue la que predominó en los discursos de la pasarela, aunque también se habló de la unidad: Juntar el agua con el aceite.
Con la ambición de conseguir el poder o de satisfacer sus ambiciones personales, a los dirigentes políticos no les interesa ni les preocupa poner en juego sus ideologías y principios.
Si de por sí es un problema complejo gobernar con gente de su propio equipo, hacerlo con extraños, es casi imposible.
Y en la cuestión ideológica y de principios, estos ni siquiera se toman en cuenta.
¿Y sobre la necesidad de acercarse a las bases partidistas que se encuentran olvidadas? Nadie lo intenta.
En la alianza Va por México se espera la designación del candidato preferencial. Es posible que surja de los que asistieron a la pasarela.
En fin, nada nuevo.
Inseguridad y violencia
Es impresionante la cifra de inseguridad que golpea a la población mexicana de acuerdo con el resultado de la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con los datos, seis de cada diez mexicanos no se sienten seguros donde viven. Los encuestados fueron habitantes de varias ciudades de México. Ocuparon los primeros lugares Fresnillo, Zacatecas, Naucalpan de Juárez, Ciudad Obregón y Uruapan.
Por supuesto, no son los únicos sitios con inseguridad y violencia, también se incluyen Guadalajara, Ecatepec y Cancún. El problema no se limita a las ciudades, en las carreteras también se registran hechos criminales.
Una vez más se conocieron los resultados que ubican a los principales focos rojos de violencia en el país, pero como si no se conocieran. La lucha de las autoridades contra la delincuencia organizada no ofrece resultados positivos, ni a corto ni a largo plazo.
Por ejemplo, el gobierno de México no encuentra la fórmula o estrategia para enfrentar con efectividad los cárteles de la droga, que se dedican a producirla, transportarla y distribuirla. No solamente se habla de opio, cocaína y marihuana.
Los cárteles del narcotráfico también participan en la inseguridad y violencia en la guerra para apropiarse de las plazas. Nada detiene a la delincuencia. Se tiene la impresión de que a las autoridades no les interesa que la población recupere su tranquilidad y seguridad.
En Guanajuato son constantes las masacres. El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima tienen asolada a la mencionada entidad. La delincuencia se desempeña sin temor alguno ante la ineptitud de las autoridades.
¿De qué sirve saber que se vive en una ciudad insegura?
¿Usted qué opina amable lector?