Facciosos
Alberto Vieyra G. viernes 21, Abr 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Enardecido y como Gabino Barrera, AMLO, después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le tiró la Guardia Nacional para que no dependa de la Sedena sino de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, tachó de “facciosos” a los 8 ministros que declararon inconstitucional la reforma del Presidente para que el Ejército y la Guardia Nacional no estuviesen juntas y revueltas, porque una es policía y la otra es una corporación militar garante de la soberanía y seguridad nacional.
¿Qué quiso decir AMLO con eso de facciosos?
El tumbaburros nos dice muy claro que un faccioso o facciosos es una persona inquieta, revoltosa y perturbadora de la quietud pública.
¿No será al revés, señor Presidente o por qué alguien en su gobierno ha amenazado incluso de muerte a la presidenta de la Corte, Norma Piña?
Y como AMLO está como agua para chocolate y como no sabe perder, pues ya adelantó que las elecciones presidenciales de 2024 será una elección de Estado para que Morena obtenga una mayoría calificada de 335 diputados y 86 senadores y que para entonces se verán las caras porque por sus pistolas la Guardia Nacional irá a la Sedena para militarizar a México, asunto que ha merecido cualquier cantidad de agrias y sesudas críticas contra el autoritarismo de AMLO.
Además, AMLO está ya como flamante coordinador de la campaña electoral de alguna de las ineptas “corcholatas” que buscan sucederlo en la silla presidencial.
Me pregunto: ¿Será capaz el árbitro electoral de México de ponerle un bozal y dejarlo quieto para que no haga olas o estamos ante una nueva estrategia de AMLO para sembrar la desconfianza en el INE sobre un fraude electoral?
Se creía que el histórico revés político que le asestó la Corte haría que AMLO desacatara el fallo, pero ahora el Presidente tendrá que componer lo descompuesto. La Sedena deberá transmitir a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, de Rosa Icela Rodríguez, presupuestos, contratos y demás cuestiones administrativas para que la Guardia Nacional, que dicho sea de paso de nada ha servido para pacificar al país, pueda funcionar como una corporación policiaca y no militar. Ningún militar en activo podrá formar parte de la Guardia Nacional y el titular de la Sedena no podrá nombrar a ninguno de los mandos de esa corporación y se limitará solamente a celebrar acuerdos de coordinación en el supuesto combate a las mafias criminales. No pocos apostaban a que AMLO desacataría el fallo de la Corte, lo cual presagiaba que metería al país en un peligroso tobogán de ingobernabilidad y vacío de poder. Parece que alguno de sus eminencias grises le sugirió que optar por el camino del autoritarismo no le traería nada bueno para él y su partido.
Después de que la Corte dejó en claro que AMLO y sus huestes son enemigos de la Constitución, que juraron cumplir y hacer cumplir ¿el siguiente revés será la inconstitucionalidad de la reforma electoral en su impúdico “plan B”? La Corte tiene la palabra y en sus manos el imperio de la ley.