Las rutas trágicas de migrantes
¬ Augusto Corro martes 18, Abr 2023Punto por punto
Augusto Corro
Cuando ocurren tragedias como la muerte de 40 migrantes en un incendio, en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM), de Ciudad Juárez, Chihuahua, se vuelcan toda clase de condenas y las autoridades prometen que ese tipo de hechos no se repetirán.
Pasan los días y el caso tomó tintes políticos que podrían afectar negativamente las expectativas de dos aspirantes a buscar la silla presidencial en 2024; uno es el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; y el otro es Marcelo Ebrard, titular de Relaciones Exteriores.
Ambos funcionarios le dieron la vuelta al asunto y la responsabilidad de lo ocurrido se la dejaron el director del INM, Francisco Garduño. Este funcionario y autoridades menores tendrán que aclarar ante los representantes de la ley las causas de la tragedia en aquella ciudad fronteriza.
Sin embargo, como sucede en México, el caso poco a poco se olvidará y los problemas de los indocumentados continuará igual o peor; seguirán los discursos demagógicos y se multiplicarán las muertes de las personas que buscan llegar a Estados Unidos con la idea de mejorar sus condiciones de vida y de protegerse de la delincuencia.
En sus intentos de llegar a la “tierra prometida”, los migrantes recorren rutas llenas de peligros que cruzan por toda clase de obstáculos naturales, además de enfrentar a las bandas de “polleros” y tratantes de blancas que los extorsionan, secuestran y asesinan, en acciones sin castigo que se registran en lugares inhóspitos.
En tales situaciones, se desconoce la suerte de los indocumentados que se aventuran a cruzar ríos, selvas, montañas, etc., en rutas migratorias que parten desde Cuba, el Darién. República Dominicana y Puerto Rico, del Caribe a Centroamérica y de Haití a República Dominicana.
Las cifras que ofrecen las autoridades sobre los migrantes muertos y desaparecidos en el tránsito de su país de origen hacia Estados Unidos, en el 2022 fue de mil 433 migrantes, de los cuáles, la mitad de viajeros fue vista por última vez en la frontera de México y Estados Unidos. Se informó que las principales causas de esos decesos fueron por ahogamiento y por las difíciles condiciones ambientales y la falta de refugio, alimentos y agua.
En los datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de la Organización de Naciones Unidas (ONU), también se especifica que los indocumentados se ahogan al intentar cruzar el río Bravo y los canales circundantes; además, perecen por las duras condiciones ambientales y la falta de refugio, alimentos y agua.
Por otra parte, se informó que en México se duplicaron los delitos contra migrantes en los últimos 4 años. De 561 ilícitos denunciados en 2019, la cifra pasó a mil 136 en 2022, principalmente en casos de robo; le sigue el tráfico de personas, que incluye la extorsión, que les cobran el derecho de paso.
Como se ve, el difícil problema migratorio seguirá debido a la ineptitud de las autoridades para resolverlo. En la tragedia de los indocumentados que murieron calcinados, surgieron las promesas del gobierno para brindar atención a los extranjeros que buscan cruzar la frontera norte para ingresar a Estados Unidos.
Ya se anunciaron cambios en el Instituto Nacional de Migración, inclusive se habló de su desaparición. Plantados en la realidad, poco podrán hacer las autoridades mexicanas para resolver el problema migratorio, pues no parece que los gobiernos de los diferentes países centroamericanos y del Caribe tengan los recursos necesarios para frenar la migración.
En México y Estados Unidos se prometió realizar inversiones para fomentar el empleo, pero esos deseos no se cumplen. En fin, continuarán los problemas migratorios, los indocumentados estarán expuestos a más peligros y las responsables de las tragedias serán los empleados menores y no los funcionarios de otro nivel, que sueñan con ser candidatos presidenciales.
¿Usted qué opina amable lector?