Dos amos
Alberto Vieyra G. miércoles 12, Abr 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Nadie puede ser esclavo de dos amos, porque adiará a uno y amará al otro, o le será leal a uno y despreciará al otro”. La cita bíblica sería interpretada por la raza azteca de manera muy simple: “El que a dos amos sirve, con uno queda mal”. Y viene al caso porque Andrés Manuel López Obrador, que suele ser una sedita con los Halcones de Washington y un implacable verdugo contra los mexicanos, sigue creyendo ilusamente que los presidentes gringos son “amigos” de los mexicanos. ¡Nada más absurdo y demencial!
Ni republicanos, ni demócratas son amigos de México, ni de ninguna otra nación en el mundo porque los gringos solamente defienden los intereses de sus empresas y sus empresarios estén en México o en China.
¿Servir a la bestia trumpiana, Donald Trump, para quien los mexicanos son “la basura del mundo”? Eso es no tener vergüenza ni dignidad.
AMLO sirve también al gobierno de Joe Biden, a quien no pierde la oportunidad de echarle flores o guayabazos diciendo que “es un amigo muy respetuoso de la soberanía de México”. AMLO le sirvió a Donald Trump con 28 mil soldados de la Guardia Nacional deteniendo los escandalosos flujos migratorios en la frontera con Guatemala y aceptando que México se convirtiera en un tercer país de refugiados.
AMLO acudiría a la Casa Blanca y con cinturita de mantequilla presentó sus serviles respetos a Donald Trump. Y para que no quepa la menor duda, de que un populista de izquierda que ha dividido y enfrentado a la nación azteca le sirve a un populista de derecha que les echó a los norteamericanos más de 32 mil mentiras y descuartizó en dos a los Estados Unidos, ahora AMLO ya esta como su jefe de campaña electoral desde México y a pesar de que Donald Trump acaba de ser sentado en el banquillo de los acusados por 34 delitos, el Presidente azteca lo ha defendido a capa y espada diciendo que:
“Mantengo mi postura de que no debe utilizarse lo jurídico, los asuntos supuestamente legales con propósitos políticos-electorales” … “Y pido no usar la ley para fabricar delitos” … “Cuando se está expuesto a una campaña de desprestigio bajo la máxima de que la calumnia no tizna. No sé si se haya cometido delito o no, no me corresponde. Me llama la atención que lo están acusando de algo que sucedió en 2000 o 2006”.
Recuérdese, que los delitos más graves que se le imputan a la bestia trumpiana son el de un supuesto desliz amoroso con una actriz porno; haber sustraído de la Casa Blanca documentos clasificados y haber sido llevados a su casa y el asalto al Capitolio que a punto estuvo de desembocar en el asesinato de varios congresistas y una sublevación a nivel nacional. No es poca cosa, pero sabido es que la política siempre estará por encima de las leyes. Eso lo saben AMLO y Donald Trump.
Así que no es remoto pensar que en Estados Unidos se lleve a cabo una negociación en las catacumbas del poder entre demócratas y republicanos, pues tanto allá como acá, los politicastros llevan a cabo una máxima que reza: “Tapaos los unos a los otros” o aquella otra de la política equitativa: “Quítate tú para ponerme yo”.