México y la migración
¬ Augusto Corro martes 11, Abr 2023Punto por punto
Augusto Corro
Sin duda, se viven tiempos difíciles en materia migratoria. La política para superar el problema no funciona.
Así quedó demostrado en el incendio de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez, Chihuahua. Como se informó, 40 personas perecieron al ser alcanzadas por el fuego.
Los presuntos responsables de la tragedia son los vigilantes que encerraron en el inmueble a los migrantes, según las primeras investigaciones.
La política migratoria de México-Estados Unidos consiste en detener y deportar a indocumentados a sus países de origen.
Hasta las acciones de deportación representan un conflicto para ambos países que están llenos de migrantes.
Los refugios para extranjeros irregulares se encuentran saturados. Esos sitios, además de funcionar como albergues, también son improvisados como celdas.
En el incendio de las instalaciones del INM, quienes perecieron estaban en las listas de deportados. Los indocumentados en México y Estados Unidos son tratados como delincuentes.
A las autoridades de ambos países tampoco les interesa la suerte de los menores que acompañan a sus padres en las caravanas o que viajan solos.
Las autoridades salvadoreñas exigieron que los culpables de la muerte de sus compatriotas “puedan pagar con la cárcel”.
Se trata de una petición que seguramente será atendida por el Gobierno mexicano.
En el mencionado incendio murieron siete salvadoreños y cinco más resultaron lesionados.
La viceministra de El Salvador, Cindy Portal, dijo que su país busca un esclarecimiento de los hechos. En 2010, catorce salvadoreños fueron asesinados en el estado de Tamaulipas.
El senador del Grupo Plural declaró que la política migratoria de México mata, viola los derechos y genera mucho dolor.
Además, usan las estaciones migratorias como prisiones. Cabe señalar que cinco personas fueron vinculadas a proceso, como presuntas autoras materiales por comisión u omisión del incendio.
Como señalamos en este espacio, la “ley” se iba a aplicar únicamente a los empleados del mencionado centro, sin tocar a los funcionarios del INM.
Organizaciones civiles demandaron la renuncia de Francisco Garduño Yáñez, comisionado del INM, así como la del titular de migración en Chihuahua, Salvador González Guerrero.
Tras varios días de la tragedia, las autoridades mexicanas se concretaron a investigar los hechos en Ciudad Juárez. Se tendrá que llegar a conocer la verdad de lo acontecido. No debe pensarse en que se puede ocultar la realidad de los hechos. No debe repetirse lo del caso de Ayotzinapa.
Quizá con la desaparición del INM, también Garduño Yáñez aproveche la oportunidad para dar las gracias y alejarse del servicio público. Su ineptitud se conoce de sobra. En términos generales, el problema migratorio no se resolverá con medidas fáciles o transitorias.
Las autoridades deben ponerse las pilas y enfrentar el conflicto con acciones reales.
Por ejemplo, abrir fuentes de empleo en los países centroamericanos y del Caribe; pero esto se logra con apoyos efectivos.
También se necesitan políticas en materia de seguridad que permitan a la población vivir sin el sobresalto de la violencia.
Si quedarse en sus lugares de origen ya es un peligro, los migrantes se exponen a la vida al aventurarse en su viaje a Estados Unidos. Además de las amenazas de secuestros y de muertes violentas, los indocumentados son víctimas de las bandas de “polleros”, quienes los engañan con cruzar la frontera para llegar a territorio estadounidense.
Los migrantes viven en peligro constante y a las autoridades poco o nada les importan sus tragedias, que se repiten.
Las caravanas de indocumentados no cesan en México. Lo que persiguen los migrantes son mejores condiciones de vida a las que tienen derecho.
¿Usted qué opina amable lector?