Fuera del Seguro Social, 98% de trabajadoras del hogar; lenta afiliación
Finanzas lunes 10, Abr 2023
- La mayoría gana apenas un salario mínimo mensual

La mayoría de las personas trabajadoras del hogar está fuera de la seguridad social y el 70% tiene ingresos de apenas un salario mínimo mensual.
Pese a que en 2022 se aprobó la obligatoriedad de afiliar a personas que desempeñan labores del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), todavía 9 de cada 10 trabajadores —la mayoría mujeres— de este grupo están en la informalidad.
En México hay 2.4 millones de trabajadores del hogar, de los cuales casi 2.2 millones son mujeres y 200,000 son hombres, de acuerdo con la última actualización de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
La mayoría de las mujeres que trabajan remuneradamente en hogares realizan actividades de limpieza, organización y cuidados. Los hombres realizan tareas de jardinería, plomería o son choferes privados.
Pero en este universo de trabajadoras hay muchas realidades y la que más se comparte es la de vulnerabilidad laboral. Pese a los enormes esfuerzos de las trabajadoras del hogar y su organización colectiva, todavía 98% están fuera de la seguridad social y el 70% tiene ingresos de apenas un salario mínimo mensual. Aunque la afiliación y la profesionalización avanzan, lo hacen a ritmo lento.
La implementación del programa piloto en dos fases y otras políticas públicas complementarias no han logrado detonar su inscripción al IMSS. Además, la diversidad de situaciones y condiciones que enfrentan complejizan el panorama
Uno de los motivos por el cual no avanza el programa es el testimonio de Gabriela: “A mí sí me dijo Estefi —su empleadora— que sí quería me ponía en el IMSS. Me explicó todo bien y revisamos juntas que tenía que pagar una cuota ella y una cuota yo, le pregunté si mejor podía darme eso de aumento, porque ya cumplía tres años con ella y nunca me había subido el sueldo”.
La mujer dice en entrevista que muchas de sus vecinas, que conoce de su barrio, en el Estado de México y también son trabajadoras del hogar, han optado por buscar esta alternativa. “Lo de tener el seguro está bien para el médico, pero en mi casa lo que necesitamos más es el dinerito, porque vamos al día y un poquito más hace la diferencia”.
Carmen, por su parte, tiene una perspectiva totalmente distinta, su esposo enfermó hace un tiempo y quedó desempleado perdiendo su afiliación al IMSS. Con sus ahorros familiares y su trabajo en distintos hogares pudieron costear los primeros meses de médicos y medicinas, pero con el tiempo se complicó.
“Yo desconocía por completo que una se podía afiliar al Seguro, nunca me lo ofrecieron. Sin dudar hubiera aceptado para asegurar a mi esposo y a lo mejor estaríamos en otra situación ahora”, cuenta Carmen. Su esposo falleció hace dos meses; ella apenas pidió a sus empleadores iniciar el trámite de afiliación y está convencida que la aportación que tendrá que hacer vale la pena porque ella y su hija menor tendrán acceso a servicios de salud.
En México, algunas organizaciones como el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) y el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho) han hecho una labor enorme para visibilizar el trabajo de hogar y conquistar derechos de quienes se ocupan en estas actividades. Pese a ello, los retos todavía son grandes, no sólo en el acceso a la información de las propias trabajadoras, sino también de sus empleadores.
Complejidades múltiples para la afiliación
Además de la diversidad entre las trabajadoras del hogar, otras barreras en el proceso de afiliación a la seguridad social son el contexto cultural, las leyes y las políticas públicas. Pero, sobre todo, la forma en la que entendemos el trabajo del hogar.
“No podemos analizar la discriminación, la desigualdad y las violencias que sufren las trabajadoras del hogar sin entender el fondo, que no sólo es el capitalismo, sino también los sistemas de género”, expresó Marta Clara Ferreyra Beltrán, directora general de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres en el Inmujeres.
Muchos de los hombres que se dedican al trabajo del hogar están en mejores condiciones que sus pares mujeres, porque por su propio factor de género negocian mejor sus salarios, sus horarios y sus límites, porque están de alguna forma más fortalecidos en el sistema, asegura en entrevista.
Y esto lo demuestran las cifras del IMSS y de la ENOE. En el trabajo del hogar remunerado una de cada 10 personas es hombre, pero en el grupo de afiliados al Seguro Social bajo esta modalidad tres de cada 10 son hombres.
También son los hombres quienes ganan más en el trabajo del hogar. En promedio, ambos sexos perciben 3,829 pesos mensuales. Pero el ingreso promedio de los hombres es de 4,399 pesos por mes, 632 pesos más que las mujeres ocupadas en el sector, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Lo que ganan las mujeres está por debajo del promedio general, pues ellas perciben 3,767 pesos mensuales, según la información que emitió el Inegi a propósito del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar. “Lo anterior se relaciona con que las ocupaciones en las que hay más participación de hombres que de mujeres -como la jardinería, vigilancia, choferes y cuidados de personas- tienen, en promedio, mayores ingresos mensuales”.
Desde la perspectiva de Marta Clara Ferreyra Beltrán, para detonar la afiliación de las trabajadoras del hogar al IMSS “debe existir un salto cultural enorme de entendernos como ciudadanos, y de entender que el vínculo que existe entre las personas trabajadoras del hogar y quien las emplea es laboral; hay que pensar en los hogares como microcentros de trabajo”.
Integrar a las trabajadoras del hogar a la seguridad social no debería ser una opción o una alternativa “que convenga”, sino una acción que nos convierte en sociedad y que fomenta la colectividad laboral. “Hay que reconocer el esfuerzo del IMSS en términos de subsidios a las cuotas, pero todavía quedan retos para entender la afiliación como un derecho y obligación ciudadana, más que en términos de conveniencia o incentivos”, puntualizó.