Dos mujeres
Freddy Sánchez martes 4, Abr 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
En qué se parecen las presidentas de la Suprema Corte de Justicia y la del Consejo General del INE.
Norma Piña y Guadalupe Taddei, contra lo que algunos puedan pensar, tienen un gran parecido en su deber y compromiso respecto al desempeño de sus cargos.
Y es que ambas tendrán que enfrentarse a presiones y suspicacias que serán prácticamente idénticas.
Como “dos gotas de agua”, opinan algunos analistas al referirse a los escrutinios que les esperan a las dos damas mencionadas en razón de que un amplio sector de la sociedad las ve con mucha confianza y respeto y otra parte de los habitantes de este país las reprueban y no les tienen la mínima confianza.
En uno de esos escenarios de observadores están los inconmovibles simpatizantes del presidente López Obrador y del otro lado, sus enjundiosos críticos. Dos posturas que en distintos momentos no sólo suelen ser irreconciliables sino hasta ofuscadamente radicales.
De las que aplauden todo lo que quieren escuchar y repudian cuanto veredicto de autoridad no concuerde con sus deseos. Hay quienes han llegado a decir que eso que sucede con la manera de evaluar el quehacer institucional en algunas áreas donde se ventilan los intereses colectivos obedece a las reacciones que se llegan a dar en el Palacio Nacional.
Algo que se hace notar especialmente en cuestiones relevantes que ocurren, tanto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como en el Instituto Nacional Electoral u otras dependencias oficiales y órganos autónomos siempre que lo que se resuelve alienta el agrado o desagrado presidencial.
O sea que lo que al presidente “le viene como añillo al dedo”,, (uno de sus tantos dichos), en lo relativo a cualquier acto jurídico y legal sobre actuaciones de su gobierno, merece su elogio y aprobación casi “a los cuatro vientos”. Y lo que le es cuestionado y rechazado todo lo contrario.
Andrés Manuel pareciera sacar de inmediato “una espada de Damocles” para “hundirla” en la reputación de los que resuelven ciertos asuntos desfavoreciendo planes y acciones oficiales. La repulsa surge con fuerza desde el Palacio Nacional y adquiere el mismo vigor entre los seguidores de la 4T.
En contraparte, los críticos de mucho de lo que dice y hace el Presidente por lo regular asumen la posición de elogiar lo que se resuelve contra el gobierno y deplorar lo que se le aprueba.
Así las cosas, es obvio que las encargadas de la presidencia en la corte y el INE no contarán con aprobación social plena, sino que sistemáticamente sus actos estarán sujetos la censura de las descalificación de una parte de la gente.
Es de mencionar que entre mayormente se muestre su independencia e imparcialidad al resolver lo que les competa, menor será el encono y la estridencia sus críticos.
Dos reacciones inevitables a sortear en su trabajo ante el acoso de quienes las han etiquetado como servidoras públicas con una predisposición a satisfacer o a no darle gusto al Presidente.
Así que tendrá que ser la honestidad profesional y la rectitud de las aludidas lo que avale su honorabilidad más allá de los comentarios buenos o malos que reciban. Esperemos entonces a ver qué hacen estas dos mujeres.