Nuevos campos de exterminio neonazis
Alberto Vieyra G. viernes 31, Mar 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Cuando la Gestapo, la temible policía militar nazi de Adolfo Hitler detenía a enemigos del régimen, pero sobre todo a judíos en Alemania y fuera de ella, lo primero que hacía era llevar a los prisioneros al ferrocarril más próximo y una vez en la estación, a las víctimas se les quitabas los zapatos, una vez embarcados, se habrían las compuertas de ventilación para que cuando los presos llegaran a alguno de los campos de concentración nazi ya llegarán con mortales resfriados.
Una vez internados en los macabros campos de concentración, eran llevados a unas salas en las que inhalarían venenosos gases para acabarlos de matar y posteriormente echados en gigantescos crematorios en los que no quedaba ningún rastro. Miles de los prisioneros eran engañados, incluso con la promesa de que serían llevados a otras ciudades para que estuviesen a salvo de los encarnizados combates que se libraban en la Segunda Guerra Mundial y hasta les prometían trabajo, pero en realidad eran llevados a los macabros campos de concentración en los que Hitler exterminó a más de 7 y medio millones de judíos que representaban una seria amenaza para el capitalismo de occidente, pero sobre todo para la religión católica. Por ello, a Hitler se le llamaría el carnicero del Vaticano.
¿Por qué hago historia? Mire usted.
Me duele decirlo, pero la realidad es la canija realidad. La tragedia en la que murieron hasta hoy al menos 39 migrantes de distintas naciones latinoamericanas nos habla de que el régimen de AMLO ha instalado auténticos campos de exterminio, convirtiéndose en el gran verdugo junto con Estados Unidos que han privilegiado los asuntos migratorios de acuerdo a los intereses muy particulares de cada partido político en el poder. No hay una política migratoria humanista en México. Lo dicen tragedias y más tragedias que sufren los migrantes en su paso por México y en las plenas narices del Instituto Nacional de Migración, que pareciera ser parte de la mafia de traficantes con el dolor humano de migrantes.
Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, el legendario político que el uno de diciembre de 2018 le impuso a López Obrador la banda presidencial, le lanzaría un venenoso dardo bajo el título de “El crematorio de Ciudad Juárez”, que quedará para la historia cuando acusó:
“La hoguera en que fueron calcinados 39 migrantes en Ciudad Juárez, no es un accidente fortuito sino un crimen de Estado” … “El @INAM_mx se ha transformado en un instrumento neonazi y servil que recuerda los campos de concentración y exterminio”.
¡Cuánta razón tiene Muñoz Ledo! En el gobierno y su perorata se habla de albergues o refugios provisionales. No, la verdad es que son cárceles en las que no figuran extinguidores de incendios ni nada de esas cosas que contemplan los protocolos de Protección Civil. En esas cárceles se les encierra como prisioneros y se les violan sus derechos humanos a migrantes. Los responsables de esa cárcel ni siquiera encontraban las llaves del rosticero humano o del “crematorio neonazi” en Ciudad Juárez, como dice Muñoz Ledo.
Para colmo, en el gobierno de AMLO todos se echan la pelotita sobre la tragedia. El Presidente se lavó las manos diciendo que el incendio fue provocado por los migrantes, mientras que la “corcholata” de Gobernación, Adán Augusto López, le echó la pelotita a Marcelo Ebrard, como responsable de las cuestiones migratorias en México. Estamos ante un gobierno irresponsable y violador de derechos humanos, aunque AMLO jure y perjure lo contrario.