La quema de Judas
Alberto Vieyra G. miércoles 22, Mar 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Cada Domingo de Resurrección los pueblos españoles e iberoamericanos solían quemar en las plazas públicas figuras de cartón que recordaban a Judas Iscariote, quien por 30 monedas traicionó a Jesucristo entregándolo a sus verdugos los fariseos.
Los artesanos del centro de la Ciudad de México aún se dedican a elaborar esos muñecos de cartón de los que no escapan muchos de los actuales politicastros corruptos o que tienen muy mala fama ante el pueblo de México del que se han servido y al que le han servido pa´maldita la cosa.
Lo ocurrido el pasado sábado en el Zócalo de la CDMX al final de la dizque conmemoración de la expropiación petrolera y que no fue otra cosa que el arranque de Estado de la campaña electoral morenista para las presidenciales de 2024, quemando una figura de cartón de la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, nos habla de un adelanto de la quema de los Judas, pero esta vez a cargo de unos intolerantes morenistas que siguen al pie de la letra la rijosidad de AMLO, quien se dice ignorante del hecho y de dientes pa´fuera lo reprueba, pero la realidad es que el numerito de tan mal gusto fue armado en alguna oficina gubernamental por órdenes de alguien muy poderoso que sabe que el Presidente tolera la impunidad de los suyos. No faltan los lambiscones lamebotas que de mil amores fabricarían tan deplorable escena que refleja la intolerancia pura de un régimen, cuya misión primordial ha sido dividir y confrontar a los mexicanos.
El debate civilizado se da en todas las democracias del mundo, pero en los regímenes autoritarios se busca aniquilar al adversario haciéndolo ver como el enemigo del “pueblo bueno y sabio”. En México, AMLO no perdona la crítica, tiene un inmenso poder de odio que refleja su inestabilidad emocional, pero que políticamente le ha dado buenos resultados. Se puede debatir, aun con los fundamentalistas de las ideologías en el mundo, pero jamás se debe usar la intolerancia, aunque los demás piensen totalmente distinto a como piensa usted o este átomo de la comunicación.
Primero, los francotiradores a sueldo de AMLO amenazaron en las redes sociales a la ministra Norma Piña con imágenes poniendo en uno de sus videos una bala, lo cual sin duda es una amenaza y otra amenaza lo fue la quema de esa figura de cartón de la ministra el pasado 18 de marzo en plena Plaza de la Constitución, lo cual ha causado no pocas mentadas y condenas de toda índole dirigidas a quien debe ser el jefe todas las instituciones nacionales, incluyendo los organismos autónomos a los que AMLO odia con toda su alma porque representan un contrapeso contra el ponzoñoso presidencialismo.
Las amenazas contra la ministra presidente de la Suprema Corte no tienen otro propósito que presionar al Poder Judicial para que no se les vaya ocurrir mandar al basurero de la historia la reforma electoral del antidemocrático y anticonstitucional “plan B”.
AMLO libra una guerra de poder a poder y si los señores ministros de la Corte, incluyendo los 4 propuestos por AMLO, entre ellos la insigne plagiaria de tesis Yasmín Esquivel, no se arrugan y actúan con muchas cosas de varón y con todos los instrumentos del poder y del Derecho en la mano, veremos de qué poder o de qué cuero salen más correas, pero las amenazas a Norma Piña no auguran un final feliz.