La educación y el futuro del país
¬ Luis Ángel García miércoles 22, Mar 2023Por la Derecha..!
Luis Ángel García
A diferencia de José Vasconcelos y sus misioneros culturales —gran cruzada educativa y cultural que emprendió el intelectual y político oaxaqueño, discípulo de Justo Sierra—, en la estrategia innovadora para sacar adelante al país del atraso en que se encontraba luego de una cruenta revolución y de enormes rezagos económicos y sociales, la 4T hace todo lo posible por destruir las instituciones de la ciencia y la tecnología, acabar con la formación de investigadores, vulnerar y subordinar a las universidades para mediatizar el conocimiento y masificar la educación básica con un enfoque socialistaoide trasnochado; parece que pretende sumir al país en la ignorancia, el oscurantismo medieval, la mediocridad y alejar a México de la competitividad global.
No han sido pocos los embates del régimen por apoderarse de la UNAM, desaparecer su autonomía -como lo ha hecho con otras universidades estatales-, intervenir en los órganos de gobierno de las instituciones de educación superior como ocurrió con el CIDE, poner a elección de los estudiantes el nombramiento del rector, como si fuera una cooperativa u organización comunista. Hasta ahora no ha podido con la Máxima Casa de Estudios, la cual no se había visto tan asediada ni con Porfirio Díaz, cuyo secretario de Educación, el campechano Justo Sierra, la elevó a rango de Universidad Nacional; pero los testaferros de la 4T, de manera oficiosa han pretendido reformar la ley orgánica para quitarle funciones al Consejo Universitario y vulnerar su autonomía, la que por cierto se logró en 1929 bajo los auspicios del autor de Ulises Criollo.
Pero la actual administración no quiere dejar títere con cabeza y parece intenta ser recordada como moderno Atila, y por eso derruyó a instituciones como el Conacyt, al que busca cambiarle el nombre para, en un acto de egolatría, pasar a la historia con la institucionalización del inexistente humanismo mexicano. Otra característica que denota la mediocridad del proyecto político de la 4T es lo anodino de los nombramientos en las instituciones educativas y de investigación, gente sin prestigio académico o científico, sin experiencia administrativa, pero con un 90 por ciento de lealtad al patrón.
Prueba de ello, es el desfile de titulares en la SEP, donde lo mismo nombró al efímero ex secretario de Gobernación de Zedillo -a quien le quedó grande el penacho-, y actual embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma, que a la gris maestra Delfina Gómez -con un pasado poco honesto como alcaldesa de Texcoco-, que a la actual secretaria Leticia Ramírez, quien confesó desconocer la reforma educativa impulsada por su jefe. Por eso los segundones, ideólogos del marxismo en desuso, se han despachado con la cuchara grande y a pesar de que no pueden editar Libros de Texto razonablemente aceptables en su contenido, quieren reinterpretar la historia e imponer un programa de estudios con más ideología que ciencia, buscan rescatar la anacrónica corriente marxista, digna de los estudiantes del CCH de los setenta.
Es preocupante que las nuevas generaciones de niños y jóvenes se formen sin conocimientos científicos, sin las herramientas pedagógicas que les permitan a la educación superior para ser más competitivos a nivel profesional, ahora que en un mundo más globalizado se requiere de gente altamente especializada; pero no sólo se trata de aportar capital humano a las empresas, los niños de hoy deben ser los estudiosos que sepan interpretar los fenómenos sociales y adaptarse a ellos, o reconocidos premios Nobel, como los fueron Alfonso Robles, Octavio Paz o Mario Molina, egresados de la UNAM, o los Príncipes de Asturias, donde destacan los investigadores del IPN, o galardonados como Carlos Fuentes, Eduardo Matos o cineastas ganadores de los Oscar. Esos son los mexicanos que requiere el país, como millones de profesionistas que destacan en la arquitectura, la ingeniería, el derecho, el periodismo o las ciencias y las artes que todos los días ponen un grano de arena para hacer más grande a esta nación.
Evitemos el nuevo embate de la 4T contra la educación, salvemos a las nuevas generaciones que merecen una instrucción de calidad y un mejor nivel.