La guerra contra el fentanilo
¬ Augusto Corro martes 21, Mar 2023Punto por punto
Augusto Corro
El grave problema de las drogas tiene un mercado que cada día crece incontenible. México y Estados Unidos luchan contra el fentanilo, pero todavía sin resultados positivos para las autoridades.
Como se sabe, la heroína fue desplazada del mercado negro por el fentanilo, un opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente.
A la mencionada droga se le da el toque final para su venta luego de trabajar con la materia prima que se importa de China.
En los años recientes, se incrementó la producción del citado opioide, pues tiene un amplio mercado que lo demanda.
Estados Unidos tiene el mayor número de consumidores de drogas del mundo con México, como vecino, que productores y exportadores de drogas. En el vecino país, según las estadísticas, cada año mueren alrededor de ciento diez mil personas por sobredosis de drogas.
Claro, para funcione la producción y distribución el opioide sintético intervienen diferentes factores.
Uno de ellos es la importación ilegal de armas que necesitan los delincuentes en sus actividades criminales.
Los enfrentamientos por las rutas y los mercados de las drogas provocan enfrentamientos entre los cárteles del narcotráfico, que en los últimos sexenios alcanzaron miles de muertes y desaparecidos.
En días recientes políticos estadounidense se pronunciaron por el uso de drones para atacar a los cárteles de la droga.
Se trató de declaraciones frívolas que a nada conducen. ¿Cómo es posible que surjan esas declaraciones de los citados legisladores?
Si Estados Unidos tienen ese gran mercado de drogadictos, ¿Por qué no empezar por ver la paja en el ojo propio y no el ajeno?
¿Qué hacen las autoridades vecinas para combatir a las bandas distribuidoras de fentanilo? ¿Qué programas, campañas, etc., para alejar a los jóvenes de la droga? ¿Cuántas víctimas más se necesitan para que las autoridades tomen cartas en el asunto, con la seriedad y el interés que el caso requiere?
Mientras siga en su esplendor el consumo del fentanilo su producción y consumo crecerá incontrolable.
Y si desaparecen al citado opioide, como plantean los políticos, vendrán otras drogas, porque el problema también es social.
Los gobiernos de Estados Unidos y México deberán erradicar la producción, distribución del opioide con la seriedad que exige el caso, lejos de los discursos demagógicos.
En términos generales, el narcotráfico encontró en México y Estados Unidos las condiciones para hacer un negocio criminal floreciente.
Asesinan y carbonizan a seis mujeres
En nuestro país no ceden las acciones criminales de los narcotraficantes, que por una u otra cosa su lucha por las plazas termina en matanzas de personas. La semana pasada se conoció el caso de seis mujeres desaparecidas en Celaya, Guanajuato.
Después de varios días de búsqueda, las autoridades encontraron a las seis mujeres asesinadas y calcinadas, según declaraciones del fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa.
El grupo de mujeres fue secuestrado cuando se dirigía a trabajar a San José de Guanajuato.
Las mujeres citadas respondían a los nombres de Berenice Reséndiz Martínez, Mariana Gutiérrez Guzmán, Yoselín Daniela Zamorano Macías, Sandra Daniela Paredes González, Rosa María Ramírez Ayala y Gabriela Barbosa Ruiz.
Relacionadas con la masacre fueron detenidas seis personas, cinco de ellas oriundas de Tamaulipas y una de Honduras.
Se les aseguraron armas de fuego, cartuchos útiles, equipo táctico, drogas y equipos de telefonía.
Dijo el fiscal que la mencionada célula criminal fue la que trasladó a las jóvenes a Juventino Rosas y a la que a la postre las privaron de la vida.
En la región se encuentra el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), organización fundada por David Rogel Figueroa, (a) “El Güero” y José Antonio Yépez Ortiz (a) “El Marro”.
La violencia que enfrenta Guanajuato obedece a los enfrentamientos permanentes entre el CSRL con el Cártel Jalisco Nueva Generación, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes. En fin, Guanajuato se encuentra sumido en la inseguridad, violencia pobreza.
¿Usted qué opina amable lector?