Un colchón salvavidas
Alberto Vieyra G. martes 21, Mar 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Ultrajante para la dignidad humana resultó el acarreo de miles de morenistas al Zócalo de la Ciudad de México para escuchar al dios sexenal advertir que “hagan lo que hagan, las oligarquías no volverán al poder”.
El circo, maroma y teatro que vimos el pasado 18 de marzo de 2023, no fue otra cosa que un colchón salvavidas al más puro estilo del viejo PRI, que le funcionaba a las mil maravillas cuando sus adversarios atacaban al Presidente de la República y endulzaban los oídos de la gente para su posible llegada al poder. Todo era muy sencillo: El gobierno se gastaba un dineral para acarrear a trabajadores al servicio del Estado a un mitin lleno de pancartas, mantas y de discursos leguleyos que hablaban de la unidad nacional y la fuerza del Presidente y su partido. Todos los medios de comunicación hablaban maravillas de estos ultrajantes mítines o colchones salvavidas, como los que hemos visto con López Obrador en la autoproclamada “Cuarta Transformación”.
El indigno acarreo del pasado sábado, nos costó a usted y a mí otros casi mil millones de pesos para transportar de todo el país a incondicionales y adictos a AMLO para mostrar un dizque músculo en pro de la marcha ciudadana en defensa del INE, esos acarreados al mitin de AMLO recibieron entre 500 y mil pesos dependiendo de la entidad del país de la que provenían. Solamente en autobuses el gobierno federal derrochó más de 400 millones de pesos bajo la patraña de la conmemoración petrolera decretada en 1938 por el general Lázaro Cárdenas del Río y para hablar de una ramplona y patriotera campaña de que México volverá a ser autosuficiente en la producción petrolera en momentos en que el mundo ya está inmerso en las energías limpias y no contaminantes a base de carbón o combustóleo, insumos predilectos de la Comisión Federal de Electricidad para generar energías en México.
Con ese colchón salvavidas, AMLO habló de la peregrina idea de que las oligarquías gobernantes que le antecedieron no volverán al poder o, en otras palabras, que quitarle el poder a AMLO y a Morena no será fácil porque la oligarquía que él representa y a la cual apoyan los más poderosos empresarios que hoy en recompensa siguen gozando de los mismos privilegios. Recordaré que en la antigua Roma, el circo romano consistía en darle al pueblo acarreado granos, es decir alimentos y morbosos espectáculos a cargo de los más diestros gladiadores para que la gente permanecieran felices y fugados de los más importantes problemas nacionales. En el circo del Zócalo hubo hasta la quema de una botarga de la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña y no faltarían los gritos de “¡fuera, jueces corruptos!”. ¡Qué peligroso momento está viviendo la República!
El Presidente declarando la guerra al Poder Judicial en el que dicho sea de paso no todos son angelitos, pero esa es otra historia, pero el caso es que él quiere comerse vivos a los ministros mandándoles mensajes de que si le dan pa’tras a su inconstitucional y marranona reforma electoral con el “plan B” se atendrán a las consecuencias porque desde el púlpito mañanera de Palacio serán quemados en leña verde para el escarnio popular. ¡Vaya morboso y temerario circo azteca que no augura un final feliz!