Rumbo al 2024
¬ Augusto Corro lunes 20, Mar 2023Punto por punto
Augusto Corro
La guerra por la sucesión presidencial aún no inicia. En las “ligas mayores” ya están nombrados por los posibles participantes.
En las “ligas menores” también se cita a una lista de precandidatos, pero todavía no hay nada firme.
Para las “ligas mayores”, es decir la contienda presidencial, en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se espera la designación oficial de su candidato.
En el presente, las “corcholatas” designadas son cuatro: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
El presidente Andrés Manuel López Obrador es el encargado de agregar o quitar los nombres de los precandidatos presidenciales.
En Morena sobran los aspirantes para competir en los comicios de 2024. Para las presidenciales los “guindas” tienen claro el panorama.
Algo que no ocurre en las “ligas menores”, como es la designación de los aspirantes al gobierno de la Ciudad de México (CDMX).
La relación de aspirantes para gobernar la CDMX crece cada día. Empezó con Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, siguió con Ariadna Montiel y Rosa Icela Rodríguez.
Se incluyó al jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch y recientemente a Lázaro Cárdenas, ex coordinador de consejeros del mandatario López Obrador.
En la contienda para la Presidencia
La guerra en la contienda presidencial primero se desatará en Morena con sus “corcholatas”.
Lo que ahora reflejan las encuestas empieza con Claudia Sheinbaum a la cabeza de las preferencias electorales, seguida por Marcelo Ebrard.
Las otras “corcholatas”, entre estas Adán Augusto López y Ricardo Monreal, están muy abajo en la tabla.
Con la renuncia de Lázaro Cárdenas Batel se empezó a mencionar como una “corcholata” más. Sólo que llegó tarde a la fiesta.
Mientras, la oposición continúa sin encontrar a su representante que participe en los citados comicios.
Los partidos opositores tienen la esperanza de una alianza partidista es la mejor opción para enfrentar al partido del gobierno y a la Cuarta Transformación (4T).
Pero esa coalición se ve débil. Los partidos que la integran ya tuvieron su oportunidad y la desperdiciaron.
Hablamos del (PAN), PRI y PRD), Los gobiernos panistas desviaron sus objetivos y no cumplieron sus promesas.
Ahí están, sus luchas contra la delincuencia organizada que empezó a crecer con Vicente Fox y continuó con Felipe Calderón.
El escandaloso sexenio de Calderón no termina. Su brazo derecho en la lucha contra la delincuencia organizada, Genaro García Luna, espera sentencia por su asociación con capos del narcotráfico.
La guerra contra los cárteles de la droga, sin estrategia alguna, sigue incontrolable.
Inclusive sigue pendiente el futuro del ex presidente Calderón. Esto es porque su subordinado García Luna puede involucrarlo en el asunto, con el propósito de tener una pena menor.
Los partidos en la lona
A los partidos de la alianza no les fue bien.
Lo ocurrido a García Luna cayó como bomba en la organización blanquiazul, en donde su líder, Marko Cortés, tendrá que sacar agua porque la nave se hunde.
Tras la derrota de las presidenciales en 2018, el PAN, como los demás partidos opositores estuvieron a punto de desaparecer.
Además, se quedaron con líderes que los sacaran del hoyo en que se encuentran.
Esperan un milagro de la alianza Va por México para regresar a gobernar, aunque no lo lograrían como presuntos candidatos presidenciales como Santiago Creel, Lilly Téllez o Margarita Zavala de Calderón.
En el PRI, es muy parecido a lo que ocurre en el PAN. No tiene un dirigente que pueda sacarlo de la barranca.
Su dirigente, Alejandro Moreno “Alito”, perdió la brújula y no sabe orientar a su partido, en donde tampoco se ve al probable candidato presidencial.
Los nombres de los presuntos aspirantes presidenciales priistas, son los siguientes: Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid, y José Ángel Gurría.
En el PRD, la caballada está flaca y sólo le alcanza para designar a Miguel Angel Mancera y Silvano Aureoles Conejo. No da para más.
En las “ligas menores”, la situación es parecida a lo que ocurre en las “ligas menores”, con los partidos políticos opositores en la lona y sin posibilidades de recuperar el poder.
¿Usted qué opina amable lector?