El petróleo es nuestro, pero también las deudas de Pemex
Miguel Ángel Rivera lunes 20, Mar 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
La concentración de simpatizantes de la llamada Cuarta Transformación ayer en el Zócalo de la Ciudad de México se organizó con la finalidad de contrarrestar el efecto de la multitudinaria manifestación del pasado día 26 de febrero en defensa del INE, pero el pretexto fue la expropiación petrolera.
Ninguno de los dos propósitos oficiales se cumplió.
Primero, las dos manifestaciones no se pueden comparar. La expresión ciudadana de febrero anterior —aunque el gobierno federal sostenga lo contrario— se realizó de manera espontánea y, sobre todo, los asistentes acudieron por decisión personal y por sus propios medios. La concentración oficiosa del sábado se realizó, según todas las evidencias, con cargo al erario, así sea a través de aportaciones de legisladores de Morena y sus rémoras. En resumen, el Zócalo capitalino se llenó con acarreados.
Segundo, si bien los hidrocarburos son propiedad de todos los mexicanos -según se presume desde los despreciados regímenes conservadores y neoliberales-, es decir de todos los mexicanos, no se puede presumir ese patrimonio, pues lejos de significar un beneficio representa una pesada carga.
Según una reciente nota del diario español El País, Petróleos Mexicanos (Pemex) es una de las petroleras más endeudadas del mundo, con una deuda de 105, 000 millones de dólares (unos dos billones de pesos, más de la cuarta parte del presupuesto federal para el presente año, que es de poco más de siete billones). La agencia Bloomberg estima que tiene pagos pendientes de 10,000 millones este año, de los cuales más de la mitad vencen en el primer trimestre del año.
En pocas palabras, como “dueños” de Pemex, debemos mucho dinero y tenemos que pagarlo en muy poco tiempo.
Sin embargo, el antropólogo designado director de Pemex en la actual administración, Octavio Romero Oropeza, aseguró que “nuestro pueblo tiene el legítimo derecho de celebrar con orgullo, junto a su presidente Andrés Manuel López Obrador, en este zócalo histórico la gran expropiación decretada por el general Lázaro Cárdenas del Río hace 85 años”.
Hoy como entonces, agregó, el país está recibiendo beneficios del petróleo, gracias a la decisión del ejecutivo federal, de apoyar más y primero a los pobres de México.
Romero Oropeza detalló que, al iniciar la actual administración, encontraron a Pemex en condiciones críticas por las malas condiciones de exploración y explotación, disminución permanente de reservas, caída continua de la extracción de petróleo y gas a niveles mínimos en producción de combustibles y con una deuda que fue duplicada en el sexenio anterior.
A pesar de reiterados anuncios en el sentido de que el erario federal aporta recursos para mantener a salvo a la petrolera estatal, su director aseguró en el Zócalo que “Pemex no recibe presupuesto del gobierno. Cuando querían privatizarla, cuando la querían desaparecer, empezaron a inventar tonterías que en muchos casos rayaban en la estupidez”.
Por otra parte, en entrevista con La Jornada, afirmó que la compañía vive de sus flujos, genera su propio presupuesto.
En su discurso en la concentración del Zócalo, López Obrador no entró en detalles acerca de la situación financiera de la petrolera estatal, pues se limitó a recordar episodios de la nacionalización del petróleo y, para no variar, a lanzar acusaciones contra los que llama conservadores y neoliberales.
Tal vez lo consideró innecesario, pues el pasado viernes, en su conferencia de prensa aseguró que la Secretaría de Hacienda y Pemex han trabajado en el tema de las amortizaciones de la deuda que, admitió, ronda los 105,000 millones de dólares.
Además, aseguró que los pagos de Pemex se han hecho puntualmente, pero no dio detalles de fechas ni montos. Según Pemex, en el primer trimestre de este año los pagos vinculados a bonos rondan entre 5,500 y 6,000 millones de dólares.
Por otra parte, en días recientes, en lo que los especialistas definieron como un clima financiero restrictivo por las altas tasas de interés, Pemex colocó este martes 2.000 millones de dólares en bonos de deuda denominados en dólares.
Según datos del International Finance Review (IFR), la petrolera ofreció a inversionistas una tasa de rendimiento de 10,375%. Esto es cerca del doble de la tasa de rendimiento en un bono soberano mexicano del mismo plazo, el cual cotizó el martes cerca del 5,64%.
El hijo del expropiador del petróleo critica la política petrolera de AMLO
En este marco, es de tener en cuenta que el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, hijo del expropiador del petróleo, criticó este sábado la política energética del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador al considerar que ha sido “simplemente extractivista”, además de que se ha gastado tres veces más de lo previsto para la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, por lo que consideró que es momento de plantear una nueva política en este sector.
El tres veces candidato presidencial y ex gobernador de Michoacán, luego de dejar flores en la tumba de su padre en el Monumento a la Revolución, dijo que ha habido desaciertos en materia energética en la actual administración.
Cárdenas Solórzano, quien contribuyó al nacimiento de la corriente opositora denominada méxicolectivo -del cual luego marcó distancia- destacó en particular que “sin duda (este proyecto de Dos Bocas) va a contribuir, pero desafortunadamente, está teniendo un costo mucho más alto de lo que se había presupuestado inicialmente… su costo ha crecido tres veces más de lo que se había pensado”.
El ex líder de la Corriente Democrática criticó mantener una política simplemente extractivista y no destinar los recursos, no destinar los hidrocarburos principalmente a la industria petroquímica”, planteó.
Cárdenas Solórzano también criticó que esta administración no esté modernizando las refinerías, ello, a pesar de que esta semana la secretaria de Energía, Rocío Nahle, aseguró que se han invertido 62, 898 millones en la rehabilitación de éstas y lo calificó como una cifra histórica.
“No se están modernizando las refinerías, que es indispensable poder modernizar o acelerar la modernización de las refinerías existentes y a partir de ahí disminuir la importación que estamos haciendo de combustibles”, sostuvo Cárdenas Solórzano.
Se terminó la “beca” para el hijo de Cuauhtémoc Cárdenas
Cárdenas, cuyo libro Por una democracia progresista fue el punto de partida de méxicolectivo al deslindarse de esa agrupación publicó un texto en el que sostiene:
“Considero necesario, ante versiones equivocadas y especulaciones en diferentes medios de información respecto a mi ausencia a la reunión convocada con la denominación Punto de partida, celebrada el día de ayer, hacer las siguientes consideraciones:
“Creo firmemente que el debate fortalece nuestra vida democrática, que para resolver los principales problemas del país: la inseguridad y la violencia, el rezago económico, la desigualdad social, la desmedida concentración de la riqueza, los riesgos del cambio climático, etc., hace falta una amplia discusión de ideas y que mientras más opciones existan, mientras más coincidencias se den entre las alternativas que presenten los diferentes sectores de nuestro país —incluido el Gobierno—, mejores serán los caminos que se decidan para atender las distintas problemáticas”.
De acuerdo con nota del portal Expansión Política, Cárdenas también apuntó que, con el gobierno de la 4T, “no se están modernizando las refinerías, que es indispensable poder modernizar o acelerar la modernización de las refinerías existentes y a partir de ahí disminuir la importación que estamos haciendo de combustibles”.
Tal vez no sea así, pero ya se sabe que en política no hay coincidencias. Por eso resulta notable que, en medio de estas críticas de Cárdenas Solórzano, se anunció que su hijo, que lleva el nombre de su abuelo, Lázaro, “renunció” a su cargo de coordinador de los asesores de López Obrador.
Oficialmente, Cárdenas Batel dejó su cargo porque tiene en su futuro una posición en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Para muchos, Cárdenas Batel perdió una beca, pues su cargo de coordinador de asesores presidenciales se considera superfluo, por ser ampliamente conocido que López Obrador no escucha consejos.