Un pleito insensato
Alberto Vieyra G. jueves 16, Mar 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Insensato e insaludable resulta el demencial pleito que Andrés Manuel López Obrador ha trabado con legisladores gringos.
Uno de mis tres lectores y radioescuchas me dice parafraseando al monje loco que ese pleito “no tiene la menor importancia”, toda vez que los congresistas norteamericanos rijosos son de poca monta… ¡ah, pero cómo hacen ruido los jijos de la rechintola! Claro que no es un pleito sano porque no debemos pelearnos con nuestro principal socio comercial.
Esos congresistas sin quehacer desde ahora endulzan los oídos de los votantes norteamericanos cuando amenazan y presionan al gobierno yanqui para que declare “terroristas” a los cárteles criminales de la droga en México para que los marinos y soldados norteamericanos puedan perseguirlos en territorio azteca y acabar con ellos, pues dominan más de un tercio del territorio mexicano.
Recordaré que las últimas dos veces que Estados Unidos invadió con su ejército a México fue en 1914, para evitar que los submarinos alemanes descargaran armas dirigidas a Victoriano Huerta para que retomara el poder y otras armas que venían destinadas en ataúdes para el Centauro del Norte, Francisco Villa, a quien, por cierto, los soldados yanquis buscaron infructuosamente por toda la sierra chihuahuense en 1917.
El presidente norteamericano Joe Biden ha sido muy prudente al refrendar su respeto a la soberanía de México, cosa que no ha hecho Andrés Manuel López Obrador, quien ha reaccionado furiosamente con un discurso patriotero y electorero rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, exactamente lo que están haciendo esos congresistas norteamericanos de poca monta.
Pero, ¿por qué ha sido prudente Joe Biden, a pesar de que AMLO se la jugó en favor de la bestia trumpiana?
Joseph Biden tiene que ser muy cuidadoso porque si llegase a romper lanzas con el gobierno de López Obrador, éste podría dejar de tener una valiosísima colaboración para contener los ríos y ríos de migrantes hacia territorio norteamericano. Un hecho de tal naturaleza le echaría a perder a Biden su posible reelección y también podría acabar con el esquema político del partido demócrata. Así que Biden sabe que tiene que llevarse la fiesta en paz con AMLO, pero también sabe que deberá apretarle las tuercas para que combata la producción y tráfico de fentanilo que en el último año mató a más de 107 mil norteamericanos y se ha convertido en un gravísimo problema de salud pública en Estados Unidos.
Ahora que como dice AMLO, si acá en México hay cárteles de la droga y en Estados Unidos también hay cárteles mafiosos que distribuyen los estupefacientes a más de 40 millones de narcodependientes, dato que dio Hillary Clinton la ex secretaria de Estado Norteamericano, pues entonces el señor Biden o el próximo mandatario que llegue a la Casa Blanca tendrá que resolver un gravísimo problema que parece ser un mal necesario o un círculo vicioso, pues si en Norteamérica están los viciosos y acá los mafiosos que trafican con la droga, pues entonces tendrá que hilar fino para acabar con esa macabra industria que deja ganancias multimillonarias a los cárteles de allá y a los cárteles de acá.
Sí, el gobierno gringo tendrá que dejar de estarle haciendo al tío Lolo, es decir de combatir hipócritamente ese cáncer fuera de sus fronteras y no dentro de ellas, pero como se trata de un asunto de grueso calibre, todo seguirá limitándose a ese combate hipócrita y a esas escaramuzas de verborrea electorera de aquí y de allá. Así las cosas, dejemos que la insensatez política de unos y otros siga endulzando los oídos de unos electores populistas en tierras del tío Sam y otros electores populistas en territorio azteca.