Acabar con el hambre, ¿una utopía?
Luis Muñoz lunes 27, Jun 2011Segunda vuelta
Luis Muñoz
Las aspiraciones del español Miguel Ángel Moratinos de dirigir la FAO, acabaron con el triunfo del brasileño José Graziano da Silva en segunda vuelta.
La “carta de presentación” de Graziano fue haber sido el impulsor del programa Hambre Cero, que consiguió reducir en 30 millones el número de personas que sufren hambre en Brasil.
México debería hacer otro tanto para mitigar el hambre de más de 50 millones de pobres.
Uno de los planes emprendidos por la FAO es el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), mediante el cual se ayuda a los gobiernos a repetir a escala nacional las prácticas de seguridad alimentaria que dan buenos resultados. Además, estimula la inversión en infraestructura rural, la generación de ingresos no agrícolas, la agricultura urbana y las redes de protección.
Desde 1995 se han invertido 770 millones de dólares aportados por los donantes y los gobiernos nacionales en planes formulados por el organismo para la seguridad alimentaria.
El candidato perdedor, el español Morantinos, que fuera ministro de Exteriores, también traía su propuesta bajo el brazo.
Había dicho que su proyecto de dirección se centraría en cinco objetivos fundamentales; que el primero de ellos tenía que ver con erradicar la pobreza y el hambre en el mundo.
Erradicar el hambre en el globo “no es una utopía si se tienen los medios y la capacidad para alcanzarlo”, repitió una y otra vez hasta que la votación (92 frente a 88) lo sumió en un letargo.
Quedaron para el recuerdo sus frases “si el hombre ha llegado a la luna, también se puede eliminar el hambre en el mundo” o “yo tengo la fuerza política y moral suficiente para alcanzarlo”.
En algo en lo que muchos coinciden con Morantinos es en la recomendación de que la FAO necesita una reforma para ser “más moderna y eficaz”, además de lo importante de “centralizar la gestión de la institución”, así como implicar cada vez más al sector privado para participar en los proyectos del organismo de Naciones Unidas.
Es verdad que el mundo se encuentra en un momento de reestructuración política y social y, por tanto, se necesita restablecer un orden económico y financiero distinto y eficaz. Por ello, Morantinos aseguraba que todos los problemas del mundo “desde el cambio climático a la crisis económica” afectan a la agricultura y a la alimentación y que por ello la FAO “necesita tener un papel esencial en las otras organizaciones internacionales”, así como una mayor “interconexión con otras estructuras de Naciones Unidas”.
LA ELECCIÓN
El brasileño José Graziano da Silva fue elegido director general de la FAO por 92 votos frente a los 88 votos obtenidos por su adversario Miguel Ángel Moratinos.
José Graziano da Silva (1949), que sucederá en el puesto al senegalés Jacques Diouf, tomará posesión de su nuevo cargo el 1 de enero de 2012.
En la primera ronda de votaciones José Graziano da Silva sacó cinco puntos de ventaja al ex ministro de Exteriores de España, ambos muy por delante de los demás cuatro candidatos al cargo de director general de la FAO.
Graziano da Silva obtuvo 77 votos, seguido por Moratinos con 72, el indonesio Indroyono Seoselio con 12, Franz Fischler de Austria con 10, Abdul Latif Rasih de Irak con 6 y Mohammad Saeid Noori de Irán con 2.
Poco después, los representantes de Indonesia, Austria, Irak e Irán se retiraron de la pugna por el puesto con lo que las delegaciones de su entorno resultaron decisivas a la hora de repartir esos votos entre los dos candidatos.
La reñida batalla entre ambos candidatos alcanzó su cota máxima tras la primera votación, en el tiempo de receso de 30 minutos que pidió Brasil, durante el cual los diferentes grupos establecieron sus estrategias de votos, lo que provocó una profunda confusión.
Fuentes del gobierno español manifestaron su “malestar por la decisión de la mesa de la presidencia de la FAO de conceder a Brasil un receso de 30 minutos”.
“Según el reglamento de la FAO, no se puede interrumpir una votación ya comenzada, por lo que desde el gobierno denunciamos la pirueta de Brasil, que consideramos ilegal”.
El representante de Hungría protestó por el receso ante la mesa electoral, y el asesor jurídico de la FAO aseguró que no se estaba realizando en ese momento propiamente una votación, sino que se había terminado la primera ronda.
Mientras Moratinos se reunía en el receso con el grupo europeo, el grupo de los 77 países no alineados hacía lo propio y se decidía a votar en bloque a favor de uno de los candidatos.
José Graziano logró hacerse con el triunfo, gracias a muchos votos de Latinoamérica que se volcaron en conjunto con el aspirante brasileño, a excepción de México, que lo hizo por Moratinos.
Graziano, que ha ocupado cargos de la FAO en América Latina, ha contado en los días anteriores a la votación con un gran equipo diplomático que ha abordado temas comerciales con los países miembros para el caso de que resultara elegido.
En la 37 Conferencia de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación se encontraban presentes 180 delegaciones de países miembros que votaron en secreto, de las 191 previstas, y no se registró una sola abstención.
RECURSOS DE LA FAO
El ex ministro de Luiz Inacio Lula da Silva, José Graziano da Silva, será el nuevo director general de la FAO, la cual tiene un presupuesto para este año (en el bienio 2008-2009 fue de 867 mdd) de 1,555 millones de dólares, el 45% procede de las cuotas aportadas por los países miembros, y el resto son contribuciones voluntarias.
El nuevo director deberá renovar a fondo un organismo elefantiásico, que tiene 3,600 empleados y que en este momento invierte en personal cerca del 70% de sus fondos.
POR PRIMERA VEZ UN LATINOAMERICANO
Esta es la primera ocasión, desde que fue fundada en 1945, que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), será presidida por un latinoamericano, quien tendrá el reto de erradicar o al menos reducir el hambre en el mundo.
Con los años he aprendido que se debe caminar juntos, lograr el consenso, para lograr los objetivos, dijo Graziano tras agradecer ante la plenaria a los países latinoamericanos, africanos, de lengua portuguesa e inclusive a los países europeos y desarrollados.
MÉXICO SE UNE A ALIANZA GLOBAL
Por cierto, México se adhirió a la Alianza Global de Investigación sobre Gases de Efecto Invernadero Asociados a la Agricultura, en el marco de la participación del secretario de Agricultura, Francisco Mayorga, a la 37 Conferencia de la FAO.
Suscrita por 35 países, la alianza tiene como fin desarrollar nuevas tecnologías que permitan incrementar la producción agroalimentaria sin deteriorar el medio ambiente, dijo la Sagarpa a través de un comunicado.
Existe la certeza de que dicha alianza, al reunir a los científicos de más de 30 países, ayudará al incremento de la eficiencia y la productividad en los sistemas agropecuarios mediante mejores prácticas y tecnologías que elevan la capacidad de adaptación para atender la demanda de alimentos de forma sustentable, mitigando las emisiones.