Grupos arrebatan plantas de gas a empresarios para distribuir combustible robado
Seguridad lunes 20, Feb 2023
“Huachigas”, delito que se está expandiendo
- El mercado negro se concentra en Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Veracruz, Edomex y Guerrero
Grupos delincuenciales se apropian de plantas de distribución de gas LP en varias zonas del país con el objetivo de mover y comercializar el combustible que roban de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), señala Beatriz Marcelino, presidenta de la Asociación de Distribuidores y Expendedores de Energía (ADEE).
Los delincuentes usan el equipamiento de plantas distribuidoras, como las pipas y cilindros, y comercializan el combustible robado a precios mucho más bajos, lo que ha provocado que las ventas formales caigan hasta un 30% en algunas regiones, como es el caso de la región de Tierra Caliente, en Guerrero.
Actualmente, la venta del llamado “huachigas” se está concentrando, principalmente, en Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Estado de México y Veracruz, donde además se registra el mayor número de tomas clandestinas. Sin embargo, el robo de gas y su venta en el mercado negro es un delito que ya se está expandiendo a otras regiones, sin que hasta el momento exista un control sobre esta situación.
Aunque los empresarios afectados han interpuesto denuncias penales, todo se ha quedado en “investigaciones” que no han progresado, mientras que otros tantos han evitado establecer recursos legales por miedo a represalias por parte del crimen organizado, dijo Beatriz Marcelino.
Advirtió que el llamado “huachigas” no cumple con los estándares de calidad que exige la norma vigente, además de que las instalaciones y pipas no tienen el mantenimiento adecuado y las personas que lo despachan no están capacitadas.
El amedrentamiento de los grupos delictivos no sólo es para los empresarios del gas LP, sino también a otros negocios, no es nuevo; sin embargo, ya está ocurriendo con mayor frecuencia, señaló.
Lo que es nuevo es el cierre de centros distribuidores debido a la inseguridad y el crimen organizado. Llegan como tal los delincuentes y sacan a los distribuidores o a los empresarios de sus instalaciones”.
Modus operandi
Detalló que una vez que se adueñan de manera ilegal de estos centros, así como el resto de los equipos como pipas, son estos grupos los que comienzan a operarlos, pues su objetivo es mover y comercializar el gas LP que roban a los ductos de Pemex.
La representante de distribuidores afirmó que esta situación ha provocado que caiga hasta en 30% la venta legal del combustible, pues no sólo restringen la entrada de las ventas legales, sino que además comercializan el combustible a precios mucho más bajos.
Señaló que el precio de venta de Pemex ronda en los seis o siete pesos por litro, a lo cual se deben sumar los gastos operativos y de transporte, sin embargo, los delincuentes venden el gas, que roban directamente de los ductos, en cinco o seis pesos.
Beatriz Marcelino advirtió que aun cuando puede parecer un buen precio, los consumidores finales deben tomar en cuenta una serie de factores negativos que conlleva el comprar gas al crimen organizado.