Calderón pide perdón por las víctimas inocentes, no por la lucha anticrimen
* Especiales, Nacional viernes 24, Jun 2011- Ante representantes de la sociedad civil señala que “lo verdaderamente irresponsable” hubiera sido no actuar contra la delincuencia
El presidente Felipe Calderón durante el Diálogo con Miembros y Representantes de la Sociedad Civil sobre la Problemática de Seguridad en el Alcázar del Castillo de Chapultepec.
El presidente Felipe Calderón afirmó que en la lucha contra la inseguridad lo “verdaderamente irresponsable” hubiera sido no actuar, y que si se tiene que pedir perdón es “por las víctimas que murieron y no pudimos defender, pero no es procedente por haber actuado contra los criminales que están causando esas muertes”.
En el Diálogo con Miembros y Representantes de la Sociedad Civil sobre la Problemática de Seguridad, el mandatario dejó claro que no se arrepiente de haber actuado con las fuerzas federales contra los criminales “que nadie combatía porque les tenían miedo”.
En el Alcázar del Castillo de Chapultepec, luego de escuchar al escritor Javier Sicilia, sostuvo que mientras sea Presidente de la República estará dispuesto a modificar la estrategia de seguridad y dijo que también quiere un México en paz, con justicia y dignidad.
Acompañado por su esposa Margarita Zavala, y los secretarios de Gobernación, José Francisco Blake Mora; de Seguridad Pública, Genaro García Luna; de Educación, Alonso Lujambio, y de Desarrollo Social, Heriberto Félix, así como de la titular de la PGR, Marisela Morales, Calderón expresó que le duele “profundamente el dolor de México”.
Insistió en que “contra lo que se ha dicho que fue irresponsable actuar, pienso sinceramente que lo verdaderamente irresponsable hubiera sido no actuar”, y admitió que todos quienes integran el Estado son responsables por no haber cumplido con la responsabilidad de proteger la vida de las víctimas.
El mandatario recalcó que no se arrepiente de haber enviado a las fuerzas federales a combatir a los criminales “que nadie combatía por miedo o estaba comprado con ellos”.
Se refirió a Javier Sicilia y le dijo: “de lo que me arrepiento es de no haberlos mandado antes para tener un operativo justo en Cuernavaca que pudo haber atrapado a la banda que mató a Francisco (Sicilia)”.
Negó que con la salida de las fuerzas federales de la lucha a favor de la seguridad se acabe la violencia en distintas partes del país, y estimó que si esa premisa es equivocada también lo será la conclusión.
El presidente Calderón sostuvo que en el tema de la seguridad prefiere asumir la crítica, “así sea injusta”, por actuar que por no hacerlo, y rechazó que se trate de una guerra “como se ha querido verbalizar”.
Subrayó que su administración tiene el propósito de detener la violencia, sin que ello implique claudicar, y que la estrategia se basa en tres puntos: hacer frente a la criminalidad, fortalecer y depurar las instituciones de seguridad y promover oportunidades para los jóvenes.
En su exposición el mandatario reconoció tener diferencias con el poeta Javier Sicilia y dejó patente que le entristece la pérdida de vidas humanas; “todas las víctimas me duelen y pesan”, recalcó.
Externó que le duele la muerte de Juan Francisco Sicilia, del joven Martí y de la hija de Nelson Vargas, entre otras, así como de los elementos de las Fuerzas Federales que han caído en cumplimiento de su deber, de los miembros del Ejército Mexicano y de la Marina Armada de México.
