La tesis
Carlos Ramos Padilla lunes 13, Feb 2023Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla*
Como sea, la tesis y la tesina dejaron de ser las principales herramientas de titulación dentro la Universidad Nacional Autónoma de México. En información oficial de la Dirección General de Administración Escolar de la Máxima Casa de Estudios, los registros más recientes apuntan que “en 2021, el 37.2% de los 18 mil 157 titulados obtuvieron su grado académico por ampliación y profundización de conocimientos, esto quiere decir que seis mil 765 estudiantes cursaron un número adicional de asignaturas del plan de estudios de su carrera, equivalentes al 10% del total de los créditos de la licenciatura. Otros cuatro mil 307 (23.7%) optaron por un examen general.
En contraste, dos de cada diez alumnos (18.7%) se inclinó por la tesis o tesina y examen profesional. Todavía en 2007, éstas eran las tres principales formas de titulación en la UNAM. Ese año, 43% de los alumnos eligió hacer una investigación para obtener su grado.
En 2015, mientras 8 mil 297 estudiantes se titularon con tesis o tesina y examen profesional, seis mil 435 lo hicieron vía ampliación de conocimientos. En 2017, la tesis fue desplazada como la principal vía de titulación, pues mientras seis mil 297 alumnos recurrieron a ella, 7 mil 84 lo hicieron por profundización de conocimientos que, desde entonces, ha sido la opción más elegida entre los universitarios para titularse.
Para 2019, el examen general y el servicio social desplazaron a la tesis, que cayó al cuarto lugar como opción de titulación. El 37.2% de los 18 mil 157 titulados de la UNAM en 2021, obtuvieron su grado académico por ampliación y profundización de conocimientos.
Se trata de 6 mil 765 alumnos que cursaron un número adicional de asignaturas selectivas del plan de estudios, equivalentes a 10% total de los créditos de la licenciatura.
En tanto, 4 mil 307 estudiantes optaron por la opción de examen general de conocimientos para poder titularse, lo que equivale al 23.7%”. Esta información es vital para entender que la conclusión de la vida académica de la mayoría de los alumnos de la UNAM se determina no por la tesis.
Sería muy interesante saber si en estos meses el caso de Yasmín Esquivel reforzará esa idea: la tesis y la tesina han dejado de ser opciones para la titulación.
En ese caso, la casa académica pierde la posibilidad de conservar en su memoria ejemplares de estudio e investigación para benéfico de futuras generaciones y para la procuración de temas inéditos.
Debemos considerar que muchas tesis, por su valor, pueden ser consideradas para su edición comercial y su difusión nacional (mi caso en concreto). Lejos de servir a la UNAM se convierten en libros obligados que enriquecen la participación colectiva en cátedras universitarias.
La minoría académica e histórica de nuestra universidad merece que sus estudiantes aporten sus conocimientos adquiridos durante sus años de formación para fortalecer sus niveles de desarrollo.
* Conductor del programa Va en serio, Mexiquense TV Canal 34.2, IZZI Canal 135 y Mexiquense Radio.