Imparable, el mercado negro de combustibles en el país
Nacional lunes 13, Feb 2023
Informe nacional de seguridad
- Todavía se está lejos de hallar una solución definitiva a este delito que afecta al sector energético
De acuerdo con el último informe nacional de seguridad, el robo de hidrocarburos sigue siendo una de las principales prácticas del crimen organizado, pues aun cuando el gobierno federal mantiene la estrategia para combatir este delito, el huachicoleo se elevó de manera importante durante 2022.
El año pasado se desviaron al mercado negro un promedio de 6.1 mil barriles por día de la infraestructura de Petróleos Mexicanos (Pemex). La cifra representa un aumento de 69.4% o 2.5 mil barriles por día más en comparación a los 3.6 mil barriles por día que en promedio fueron robados durante 2021.
Por segundo año consecutivo este delito, lejos de reducirse como lo venía haciendo al inicio de la presente administración, ha vuelto a aumentar, pese a que Pemex en coordinación con instituciones militares, judiciales e incluso fiscales, han buscado reducir el número de tomas clandestinas, el robo de combustibles y su venta en el mercado negro.
Según el informe, en 2019 el desvío de combustibles al mercado negro fue de 6.4 mil barriles por día, la cifra represento una caída de 88.6% en comparación a los 56 mil barriles que se registraron en el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto.
En 2020 y 2021, el robo fue de 4.8 mil y 3.6 mil barriles por día, por lo que se mantenía una tendencia a la baja, sin embargo, el delito volvió a repuntar, un comportamiento que podría continuar en 2023.
Del primero al 26 de enero de este año, se desviaron un promedio de 5.5 mil barriles por día, 17% más si se compara con los 4.7 mil barriles del mismo mes de 2022.
Según registros de Pemex, al cierre de septiembre del año pasado se detectaron más de 10 mil 58 tomas clandestinas, lo que demuestra que el problema no ha podido ser resuelto y que incluso sigue aumentando.
La cifra representó un aumento de 25.8% o dos mil 64 tomas más a su red de ductos, esto si se compara con las siete mil 994 tomas del mismo periodo de 2021.
Hidalgo, Estado de México y Puebla, entre otros, son los principales puntos rojos donde se encuentra el mayor número de estos delitos.
Crece robo de pipas
También la inseguridad en las carreteras ya está afectando de manera importante el transporte de combustibles, pues algunos distribuidores han comenzado a dejar de circular por las noches debido al riesgo que esto representa.
Según Alejandro Montufar, CEO de PetroIntelligence, este delito que ya está teniendo un impacto en este ramo de la cadena logística, y como consecuencia de la continuidad en la distribución de combustibles, lo cual podría afectar no sólo a las empresas, sino también el abasto en algunas zonas.
Ya es un tema, se está evitando que las pipas circulen en las noches. Esto es una situación generalizada, no es como que sea solo en un lugar. En todo el norte, como Tamaulipas, el Centro, el Bajío y el Sur, hay casos.”
El directivo dijo que, entre las principales consecuencias, si no se combate de manera eficiente el problema de la inseguridad en las carreteras, es un posible aumento de precios a los consumidores finales, sobre todo si los empresarios distribuidores se ven obligados a pagar seguridad privada, pues este es un costo adicional que no podrán absorber por completo.
En primer lugar se afecta el patrimonio de los empresarios, y en segundo lugar esos costos que les genere el contratar una mayor seguridad, pues se van a transmitir a los costos de los fletes y en algún momento repercutirán a los precios al público”.
Otro de los escenarios que podrían registrarse tiene que ver con la posibilidad de que algunos distribuidores dejen de lado este negocio y vendan sus unidades de reparto por el riesgo de seguridad que les significa y el bajo margen de ganancia por un aumento en los costos.
Sin embargo, esta posibilidad traería consigo un nuevo problema como lo es una mayor concentración en el mercado, una menor competencia y como consecuencia mayores precios para el sector.
Otro escenario “es que quieran contratar seguridad u otras medidas que serán onerosas, lo cual se va a traducir en mayores costos de los fletes y al final va a pasar a los precios (finales)”.
Montufar insistió en que es necesario que las autoridades, principalmente locales y estatales lleven a cabo acciones y estrategias eficaces para combatir y erradicar la inseguridad en las carreteras, antes de que el problema escale y provoque daños mayores en el mercado y para los consumidores.