Layda, heredera de la corrupción
¬ Luis Ángel García viernes 10, Feb 2023Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Cazaron al jaguar. La camaleónica gobernadora de Campeche cayó en la trampa. Tarde que temprano se conocería el verdadero perfil de una de las políticas más controvertidas que ha engendrado el sistema político mexicano. Hija del cacique Carlos, “El Negro”, Sansores Pérez, Layda lleva el mismo camino que su progenitor. Exprimió al PRI, el cual la hizo legisladora y le dio posiciones políticas -además de dinero-, para luego cambiar de partido para ser alcaldesa en Álvaro Obregón —con residencia en el Pedregal de San Ángel—, demarcación que usó de trampolín para convertirse en frívola mandataria de su tierra natal.
Hay que recordar que Sansores Pérez también utilizó al PRI para enriquecerse y ocupar todas las posiciones posibles. Fue gobernador, diputado federal y senador por Campeche, director general del ISSSTE y presidente nacional del tricolor. En Campeche cobró fama de cacique, donde sembró el terror, controló y compró conciencias y decidió el destino político de su generación. Hizo todos los negocios posibles y expropió en su beneficio grandes extensiones de tierra en el litoral. Sumiso ante los Presidentes, era déspota con sus subordinados; a sus ahijados políticos les cobró todos los favores, de tal suerte que Layda tuvo escuela.
Mientras le favoreció la omnipresencia del partido hegemónico, todo era miel sobre hojuelas, e igual que su padre, fue agachona con los mandatarios como Salinas de Gortari, quien la hizo legisladora. Cuando inició el declive del partido fundado por Plutarco Elías Calles, abandonó el barco y se postuló por otro partido para ser alcaldesa en la tercera demarcación más grande de la CDMX, la cual tiene grandes contrastes porque concentra mucha riqueza, pero también tiene zonas muy marginadas. Para desgracia de los obregonenses, su cuasi presidenta municipal era funcionaria de medio tiempo, porque sus ojos estaban en su natal Campeche, a donde se iba los fines de semana a hacer campaña. Pero a su ausencia física se sumó el desvío de recursos de la alcaldía para acciones de proselitismo, porque ni modo que pusiera de su bolsa -hay que recordar que cuando fue legisladora también tuvo gastos personales con cargo a los contribuyentes-, lo cual provocó la denuncia penal de la nueva alcaldesa Lía Limón por un desvío de más de 120 millones de pesos y mal uso del servicio público.
Mientras tanto, la flamante mandataria se prestó a servir de zapador de la 4T para, desde el ilícito, realizar actividades de espionaje telefónico para exhibir lo mismo a su paisano, el dirigente del PRI, que a su correligionario el senador Monreal, al panista Marko Cortés o al vilipendiado presidente del INE, Lorenzo Córdova. Sin escrúpulos exhibió a mujeres priistas, a quienes amenazó con difundir fotografías íntimas. A la gobernadora le calló como anillo al dedo, la frase de “a mí no me vengan con que la ley es la ley”, ya que a pesar de las denuncias penales -que nunca prosperan-, interpuestas por los afectados o los resolutivos judiciales para que bajara el material de su programa y se abstuviera de publicitar conversaciones telefónicas ilegales, sigue cometiendo el mismo delito.
Pero ahora le dieron machetazo a caballo de espadas. Difundieron videos donde cercanos colaboradores de la cacique Sansores reciben fajos de billetes del propio gobierno estatal para financiar su campaña. Ella se reía y burlaba de los políticos exhibidos por ella, ahora es el hazmereír en redes sociales. Amén de que prospere la denuncia penal de Lía Limón, aunque en las instalaciones de la fiscal “carnal”, difícilmente camina una investigación contra la 4T.
Con este episodio mediático, se viene abajo el mito de la renovación moral y anticorrupción oficial, esto no lo cubre ni el show del juicio de Genaro García Luna, aunque la concha de los cuatroteistas seguramente alcanzará para proteger a su vasalla y quinta columna. Nadie está limpio en este muladar. ¿Con qué cara critican a las anteriores administraciones?