Los consejos de Gómez Mont
Ramón Zurita Sahagún viernes 24, Jun 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Ni como secretario de Gobernación fue tan asediado Fernando Gómez Mont Urueta, como lo es ahora como consejero político y abogado.
Perteneciente a un importante despacho de abogados, al que se incorporó en 1996 y del que se separó durante sus funciones como secretario de Gobernación, Gómez Mont mostró su fuerza jurídica y laboral para que una serie de personajes de la política actual y del pasado pasaran a abrevar de sus conocimientos.
El próspero abogado con 40 kilos menos en su humanidad, lucía irreconocible para muchos que se preguntaban quién era el personaje al que su compañera de mesa (en uno de los comederos políticos de moda) escuchaba con tanta atención.
Y es que su comensal era la única mujer que aspira a participar como candidata presidencial en los comicios que habrán de celebrarse el año próximo.
Josefina Vázquez Mota asentía con la cabeza los señalamientos que le hacía el improvisado profesor que le transmitía parte de su acervo político y cultural, especialmente el referente al manejo de la política interna del partido, algo que Gómez Mont conoció desde sus entrañas, por provenir de una familia poderosa dentro de la estructura partidista.
El ex secretario de Gobernación dio cátedra de sus conocimientos y la ex secretaria de Desarrollo Social y de Educación Pública, simplemente escuchaba con gran interés.
Porque uno de los principales retos que tendrá que sortear la coordinadora de los diputados del PAN en San Lázaro es el referente al manejo de los votos de los consejeros, si es que la elección interna del candidato se realiza dentro del consejo o si se abre a la militancia, como se consiguen los votos de los mismos y si ésta se amplía hacia los adherentes.
El reclamo de Josefina es que la consulta se abra, para que todos los ciudadanos en general definan el nombre del candidato blanquiazul, forma con la que cree no tendría ningún problema para resultar abanderada de ese partido político.
Porque si algo es casi indescifrable la forma en que opera el consejo nacional del PAN; donde muchos se han estrellado, luego de haberse confiado de que sus integrantes les darían su respaldo.
De eso, pueden darle consejos importantes algunos de los asesores con los que cuenta ahora Josefina, entre ellos Carlos Medina Plascencia, quien llegó sintiéndose presidente nacional del partido con los votos de los consejeros, supuestamente, en la bolsa y salió derrotado, al optarse por Manuel Espino Barrientos.
Josefina está haciendo su trabajo (no el legislativo, donde queda mucho a deber) y sus asesores deberán de realizar el suyo, para conjuntar esfuerzos y convertirla en la primera candidata presidencial emanada del partido que actualmente tiene la Presidencia de la República. Por eso, busca los consejos de personajes como Gómez Mont, que si bien fue un efímero secretario de Gobernación y no lució como conciliador o por el trabajo desarrollado, sí cuenta con el conocimiento suficiente de las entrañas del partido, de sus militantes ortodoxos y de la forma como se trabaja internamente, por descender de una familia de prosapia dentro del organismo político.
Varios de sus hermanos han sido diputados, federales, uno, locales otros y ambos también, como él mismo lo fue.
La familia Gómez Mont es de linaje dentro del partido y por el lado de los Urueta también reúne prosapia política.
Por eso, el ex secretario de Gobernación y socio de una de las principales firmas de abogados del país, se dio el lujo, el miércoles, de que hasta su mesa se acercaran para saludarlo el presidente nacional de su partido, Gustavo E. Madero Muñoz; el secretario particular del Presidente de la República, Roberto Gil Zuarth; el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Mario Alberto Becerra Pocoroba.
Como si eso fuese poco, el abogado Gómez Mont se dio el lujo de despedir a la diputada Vázquez Mota para aprontarse y dar audiencia al ex gobernador de Coahuila, Rogelio Montemayor Seguy.
Se recuerda como Montemayor enfrentó problemas legales por su paso como director de Pemex, donde fue severamente cuestionado por el uso de los recursos públicos y enfrentó una demanda ante la Secretaría de la Contraloría (hoy Función Pública).
Incluso, Montemayor tuvo que salir del país, ante el riesgo de ser detenido, por lo que requirió de los servicios de los mejores abogados en la materia.
Tal vez, algunos pendientes de aquella averiguación abierta en su contra que se tradujeron en una multa de mil millones de pesos para el PRI, quedaron con hilos sueltos que el priísta buscó los consejos del abogado Gómez Mont para estar pendientes del asunto.
DEBATE
Fue el tercero y último debate de los candidatos al gobierno del Estado de México y nada nuevo se aportó.
Nuevamente, se vio a un Alejandro Encinas Rodríguez dueño del escenario con puntualizaciones de todo tipo, pero que no logran convencer al grueso de los votantes, un Eruviel Ávila Villegas cauto, medido, sabedor de que entrando en confrontación estaría perdido, y un mejor Luis Felipe Bravo Mena que trata de ubicarse en la disputa de los votos, porque se encuentra sumamente distanciado de la realidad.
Los tres candidatos expusieron sus ideas, sus proyectos y programas, con los que, eventualmente, gobernarían, en caso de ganar la elección del 3 de julio próximo.
Con este debate se pone fin a los mismos y serán los electores los que definan quién gana y se convierte en el sucesor de Enrique Peña Nieto en el gobierno mexiquense.