El mundo se solidariza con Turquía y Siria
Luis Muñoz miércoles 8, Feb 2023Segunda vuelta
Luis Muñoz
La solidaridad con los pueblos en desgracia habla bien de las naciones que, como México, se solidarizan y envían ayuda humanitaria a cualquier lugar donde se requiera a causa de fenómenos naturales, como acaba de ocurrir en Turquía y Siria, donde dos potentes terremotos, de magnitud 7.8 y 7.5 han dejado, hasta ayer, más de 5 mil muertos e infinidad de heridos.
Los sismos han estado ligados a Turquía.
La historia revela que se necesitaron violentos terremotos para mejorar las relaciones entre Turquía y Grecia tras siglos de enemistad.
Ahora, dos terremotos que afectaron a Turquía y Siria, que cuentan con una población entre los dos países superior a los 100 millones de habitantes, Grecia se solidarizó y envió de manera inmediata ayuda a Turquía, país que se extiende desde Europa oriental hasta Asia occidental, con conexiones culturales con el antiguo imperio griego, el persa, el romano, el bizantino y el otomano.
De acuerdo con la agencia EFE, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, señaló que Grecia está movilizando sus recursos y asistirá “de inmediato” a Turquía para afrontar las consecuencias del grave terremoto que sacudió el sureste del país.
“Siento profunda tristeza por el devastador terremoto en Turquía y Siria”, recalcó Mitsotakis en la red social Twitter y expresó su más sentido pésame a las familias de las víctimas.
“Nuestros pensamientos están con todas las personas afectadas”, señaló el líder conservador de Grecia, un país que ha sido un rival histórico de Turquía y con tensas relaciones bilaterales.
En nuestro país, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió también sus condolencias al pueblo de Turquía y Siria e instruyó a las Secretarías de Relaciones Exteriores, de Marina y de la Defensa Nacional organizar la ayuda a Siria y Turquía.
Destacó que se dispone de equipo especializado en salvar vidas de personas atrapadas “y nos vamos a organizar para ayudar”. Agregó que cualquier organización con experiencia puede sumarse. Como informó la BBC Mundo, dos potentes terremotos, de magnitud 7.8 y 7.5, respectivamente, dejaron más de 5.000 muertos y una enorme devastación en Turquía y Siria.
Los sismos ocurrieron en la madrugada del lunes 6 de febrero y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lo describió como “el peor desastre que ha vivido el país en el último siglo, después del terremoto de 1939 en Erzincan”.
El número de víctimas creció rápidamente desde primera hora de la mañana y las autoridades advirtieron que la cifra seguirá subiendo, a medida que avancen las operaciones de búsqueda y rescate.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó por su parte que el número de víctimas puede multiplicarse por ocho.
Los rescatistas trabajan apresuradamente para salvar a las personas atrapadas bajo los escombros después de que cientos de edificios se derrumbaran en ambos países.
Varios gobiernos alrededor del mundo se comprometieron a enviar ayuda respondiendo a un llamamiento internacional de Turquía.
Expertos señalan que las condiciones climáticas, con lluvias y temperaturas bajo cero, dificultan las labores de rescate.
Millones de personas en Turquía, Siria, Líbano, Chipre e Israel sintieron los sismos.
Sin alarma sísmica
De acuerdo con autoridades turcas, el hecho ocurrió en horas de la madrugada, cuando la gente estaba bajo techo y durmiendo.
La desgracia es que el país carece de un sistema de alerta sísmica al estilo de México, donde unos sensores monitorean permanentemente los movimientos de la tierra y, cuando detectan alguno que pueda convertirse en un sismo de 6 grados en la escala de Richter, emiten inmediatamente una señal de radio.
En el caso de Ciudad de México llega a una central que la retransmite a estaciones de radio, televisión e incluso está en aplicaciones para teléfonos celulares.
Estos segundos previos de aviso pueden hacer la diferencia y que la gente logre salir de sus casas y ponerse a salvo.
Además, el tipo de edificios, su altura y robustez, también son factores determinantes para que un sismo sea más o menos mortífero.
“Desafortunadamente es muy poco común que haya infraestructuras resistentes en el sur de Turquía y especialmente en Siria; en este momento, salvar más vidas depende de una rápida respuesta; las próximas 24 horas son cruciales para encontrar supervivientes”, dijeron.
Después de 48 horas el número de supervivientes disminuye drásticamente”, apunta Carmen Solana, profesora adjunta de vulcanología y comunicación de riesgos en la Universidad de Portsmouth.
Según especialistas, este terremoto ocurrió en una región donde hacía más de 200 años que no había un sismo de estas magnitudes y ni siquiera ha habido en este tiempo alguna señal de advertencia, por lo que el nivel de preparación es menor que en una zona que esté acostumbrada a temblores.
Y la advertencia: Aún así, Arancha Izquierdo, sismóloga de la Red Sísmica Nacional de España, apunta que “para una magnitud de 7.8 es muy difícil construir algo que lo resista, casi todas las construcciones no están preparadas”.