¿Qué haría López Obrador sin Gertz Manero?
¬ Francisco Reynoso martes 24, Ene 2023Triple Erre
Francisco Reynoso
La enfermedad de Alejandro Gertz Manero debe preocupar mucho al presidente López Obrador.
Y no porque sea muy humano o un amigo afectuoso. Máxime que el Fiscal General de la República no es su amigo cuasi hermano, como Adán Augusto López y Marcelo Ebrard.
López Obrador debe estar preocupado porque, como pintan las cosas en la política electoral, necesita en la FGR un buen amigo, leal y que aguante vara y presiones políticas.
Durante los cuatro años de la Cuarta Transformación, López Obrador no ha sido muy respetuoso de la ley. Quién no recuerda esa frase: “No me vengan conque la ley es la ley”. Y cómo olvidar aquella otra: “¡Al diablo las instituciones!”.
Son muchos fierros en la lumbre los que tiene López Obrador y si Gertz Manero no pudiera seguir al frente de la FGR se vería en aprietos graves para encontrar a otro como él, que también tiene su historia.
Entre los asuntos que podrían generarle dolores de cabeza al presidente López, cuando ya no lo sea, destaca el de la casa gris que ocuparon su hijo José Ramón López Beltrán y su nuera Carolyn Adams, en un suburbio de lujo de Houston, Texas.
Supuestamente el matrimonio López Adams llegó a esa residencia producto de negocios turbios derivados de contratos de Pemex con la empresa Baker Hughes.
Otro lío gordo está en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Su ex director Jaime Cárdenas documentó todas las corruptelas y atracos que se cometen en el INDPE y, para protegerse, las presentó como denuncia a la Fiscalía General de la República.
Relató que en las subastas joyas, automóviles, obras de arte y bienes inmuebles se tasaban en un precio para el remate y se registraban con otro en la relación de venta. También se mutilaban alhajas valiosas y se hacían contratos con diversas empresas por sumas muy convenientes para las prestadoras de servicios.
López Obrador calificó todo ese relato de mugre y corrupción de Cárdenas como politiquería de sus adversarios.
Y otro escándalo de corrupción que duerme el sueño de los justos tiene que ver con las denuncias que presentaron Juan Collado y sus empresarios contra Julio Scherer, ex jurídico de López Obrador, por extorsión y tráfico de influencias.
Y las acusaciones que hizo Julio Scherer contra el propio Alejandro Gertz Manero.
Y a toda esa podredumbre habrá que agregar los contratos sin licitación para comprar las pipas que se adquirieron cuando se declaró la guerra a los huachicoleros; los contratos para construir el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y Tren Maya y los arreglos muy oscuros que se hicieron para liquidar las deudas heredades de la construcción del aeropuerto de Texcoco.
Así pues, López Obrador no puede dejar que la FGR llegue a manos de alguien que no le garantice lealtad y capacidad para enfrentar las presiones políticas que se producirían si la coalición Va por México, formada por PAN, PRI y PRD, gana las elecciones de 2024.
Y más que la posibilidad de que la oposición llegue a Palacio Nacional, lo que preocupa a López Obrador es que los tres partidos se hagan de la mayoría en las cámaras de diputados y senadores.
Una mayoría que pudiera crear comisiones investigadoras de presuntos delitos en la 4T y presionar al Fiscal General de la República para actuar sin contemplaciones.
Este fin de semana, López Obrador se interesó por el estado de salud de Gertz Manero. Y de su evolución post operatoria. Y, sobre todo, si tendrá fortaleza física para volver al timón de la FGR y tomarlo con manos firmes hasta el 2027 en que termina su encargo.
Sin duda, López Obrador tendría que meditar muy bien si se la juega con Gertz Manero y su salud precaria, o acelera el proceso de sustitución para colocar a un fiscal de su entera confianza y así poder dormir tranquilo.
De la recaudería
La delincuencia organizada volvió a acercarle el caballo al Ejército mexicano de la 4T. En Barranca Seca, municipio de Coalcomán, Michoacán, asesinó al comandante del 65 Batallón de Infantería, coronel Héctor Miguel Vargas. Por supuesto, no hay detenidos ni la menor posibilidad de que algún día encuentren a los homicidas materiales e intelectuales. El homicidio se acreditó al Cártel Jalisco Nueva Generación… El asesinato del general Silvestre Urzúa Padilla, comandante de la Guardia Nacional en Zacatecas, también sigue impune. El militar fue emboscado en un paraje del municipio de Pinos y aunque el autor material fue acribillado y muerto en el lugar de los hechos, el gobierno de David Monreal no ha informado absolutamente nada de quiénes y por qué mataron al general del Ejército.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos