El discurso moralista y la Corte
Alberto Vieyra G. lunes 23, Ene 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El cínico plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel hace 35 años por el que la UNAM ha despedido vergonzosamente a su asesora de tesis, la maestra Martha Rodríguez, tras la confesión expresa de la apenas laureada académica por haber asesorado algo así 499 tesis, de “haber compartido y proporcionado el proyecto de tesis de un alumno a otro”; deja muy mal parado al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque lo exhibe como un demagogo con un discurso moralino que lo llevó a adoptar, como forma de gobierno, la Cartilla Moral el ilustre maestro regiomontano don Alfonso Reyes, aquél que sustentaba la tesis de que “quien desprecia un mole, comete una traición a la patria”.
Por inconfesables razones, AMLO ha expresado en varias ocasiones su apoyo a la plagiaria ministra e incluso esta semana corrió la versión de que se reunió con ella en las catacumbas del poder para ofrecerle una chamba en el gobierno, pero una vez que en la Corte se haya llevado a cabo la votación sobre el “plan B” de AMLO en materia electoral, al que por obvias razones la inmoral ministra daría su voto en favor de la ilegal reforma que busca destruir al INE para que desde hoy, López Obrador comience a construir un escenario de fraude electoral en caso de que Morena pierda las elecciones presidenciales de 2024.
¿Acaso no es inmoral todo eso? ¿Acaso se apega en alguna parte a los principios de la Carta Moral de Alfonso Reyes? Nada de eso. El discurso de AMLO sobre este asunto ha sido de carácter moralino, lo verdaderamente moral es que el Presidente ya le hubiese exigido a la ministra que se largue porque este escándalo terminará por arrastrar a un moralino Presidente y a una Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha sido, hasta hoy, incapaz de dar muestras de su independencia y de ser un apéndice del gobierno federal con todo y que el supremo tribunal de la justicia azteca estrena flamante presidenta a la que, con todo respeto le ha faltado carácter para decir que Yasmín Esquivel está erosionando peligrosamente la confianza en la Corte y en el vapuleado estado de derecho. En resumen, la Cartilla Moral de Alfonso Reyes nos dice que “es el primer paso para iniciar una reflexión nacional sobre los principios y valores que pueden contribuir a que, en nuestras comunidades, en nuestro país haya una convivencia armónica y respeto a la pluralidad y a la diversidad”.
Ese respeto a la pluralidad y diversidad ha sido pisoteado desde la Presidencia de la República dividiendo y enfrentando a los mexicanos que no piensan igual que AMLO, a los que ha quemado en leña verde comenzando por el gremio periodístico de México al que no baja de “corrupto al servicio del conservadurismo” o “prensa inmunda” que olvida que lo encumbró como jefe del Poder Ejecutivo federal, pero que hoy finge demencia que la prensa fue piedra angular en su triunfo electoral de 2018.
Ese discurso moralino sobre la cartilla moral de Alfonso Reyes fue puro choro mareador e incluso se dio el lujo de hacer que sus propagandistas a sueldo y muchos arrastrados al sistema que él encabeza llegaran a compararlo con Jesucristo, a pesar de que en su oscuro pasado, igual que a Carlos Salinas de Gortari, quien junto con su hermano Raúl y un amiguito de apellido Zapata fusilaron con un rifle de salón a la pequeña oaxaqueña Manuela de tan sólo 12 años de edad, a quien hincaron y propinaron un tiro en la frente en momentos en que el padre de los imberbes se desempeñaba como secretario de la desaparecida Industria y Comercio, Raúl Salinas Lozano.
¿Se da usted cuenta qué nauseabundo es el poder en México y cómo ingenuamente los mexicanos creemos en nuestros politicastros?