Monreal, “corcholata” forzada
¬ Arturo Ríos Ruiz viernes 20, Ene 2023Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Posible, que amarre CDMX
- AMLO no le tiene confianza
Mi punto de vista es que Ricardo Monreal Ávila no desea ser Presidente, por hoy; su jugada plena de contradicciones fue en pos del gobierno de la CDMX, se vislumbró en sus devaneos que aparentaba al “hijo rebelde”; unas veces criticaba al patrón y en otra, sigiloso, remarcaba que lucharía internamente en la 4T y punteaba su respeto al patrón.
Debemos recordar su berrinche provocado al conocerse, después de las elecciones de 2018, que Claudia Shainbaum fue la elegida para la capital y el zacatecano exhibió su cólera y estuvo ausente un buen rato y pasó al Senado de la República otra vez, pues ya había caminaba por ese sendero como legislador.
Vinieron días felices políticamente; cada semana, desayunos con el mero mero con fotografías al canto, sonrisa de satisfacción y operaba eficiente en la Cámara alta y en su interior debió sentir que su camino hacia Palacio estaba bien empedrado.
En editorial de Adela Micha de diciembre del 2022: “Ricardo Monreal, ahí te hablan”. Expuso que el espectáculo de equilibrismo del senador podría acercarse al final… Y para su siguiente acto en el Senado, tenía a toda la clase política al filo de la butaca… Estas podrían ser sus últimas horas en Morena… Se refirió al distanciamiento bien conocido con AMLO que duró muchos meses.
Después, recordemos que observamos a un Monreal en apariencia sediciosa, inconforme y activo, arrastrando la indiferencia presidencial y ataque de los corifeos, uno de ellos del títere Mario Delgado, y seguidores, como es la costumbre de que al recibir línea se lanzan contra el señalado.
Monreal se reunió con grupos ajenos a la 4T, expresaba críticas a su nicho de la 4T, se especuló que se iría a otro partido, incluso se mencionó a MC, de Dante Delgado, inclusive en la coalición PAN-PRI-PRD, y ante cuestionamientos, el de Zacatecas balbuceaba y esquivaba el tema, con base a su lealtad a AMLO de manera oficiosa, aunque lo tenía olvidado.
Repentinamente, Monreal recobró vida en la 4T por instrucciones de quien absolutamente manda en Morena; Mario Delgado fue convertido en operador de Monreal y hoy recomienda que como recién “corcholata”, el senador debe ser atendido por los gobernadores “morenos”. Ya está perdonado.
Comparte con Sheinbaum, quien ya lo felicitó de dientes para afuera, con Adán Augusto y Marcelo Ebrard, su mero cuate por ahora, el cuarteto ya está en aparente camaradería. No olvidemos que en política no hay casualidades todo es fingido, hipocresía e intereses.
El saldo hasta hoy para Monreal no es bueno, ya que, dado como un político más del montón, carece de credibilidad, no quedó bien con el respetable. Nada menos que son los que votan.
El legislador no tiene posibilidades e incluso esta demostración de su inconsistencia le afectarían hasta para lograr el cometido del gobierno de la Ciudad de México, comportamientos de indecisión, como los mostrados, decepcionan al elector.