La oposición sin “corcholata”
¬ Augusto Corro miércoles 18, Ene 2023Punto por punto
Augusto Corro
En la oposición política busca a la “corcholata” que lo representará en la contienda presidencial de 2024.
Como se sabe el término “corcholata” se aplica a aquellos aspirantes a participar en la contienda electoral por la presidencia de la República.
En el presente, únicamente el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es el único que oficializó a sus abanderados.
Encabeza la lista Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX; Marcelo Ebrard, titular de Relaciones Exteriores; Adán Augusto López, secretario de Gobernación; y el senador Ricardo Monreal.
El legislador Monreal fue designado recientemente como “corcholata”, luego de ser menospreciado por su partido.
Se puede decir que Morena ya cuenta con hasta cuatro representantes para escoger y serán las encuestas las encargadas de definir al precandidato.
En la oposición la situación política es diferente. A la alianza Va por México se le hizo bolas el engrudo.
Lo que parecía un acuerdo de unidad para enfrentar al partido del gobierno se podría convertir en un problema complejo, difícil.
Los dirigentes de PAN y PRI decidieron repartirse el pastel relacionado con las elecciones estatales de 2023 y presidenciales de 2024.
El acuerdo, que no parece ser bien recibido por el PRD, se encuentra planteado de la siguiente manera:
El Revolucionario Institucional se encargará de la contienda política en Coahuila y Estado de México. Es decir, los candidatos a las gubernaturas serán designados por la dirigencia tricolor y contarán con el apoyo de los panistas.
Por otra parte, Acción Nacional será el que maneje las candidaturas al gobierno de la Ciudad de México y a la presidencia de la República.
En el convenio partidista se supone que el PAN es el partido más fuerte que le permitirá designar a la corcholata que compita en los comicios presidenciales.
Aunque la aspirante presidencial priista Beatriz Paredes se pronunció porque la alianza Va por México considere el método de selección de candidato más amplio, como las elecciones primarias, y que permita la participación de militantes y de miembros de la sociedad civil.
El líder del PRD, Jesús Zambrano, declaró que no debe haber espacio para el “reparto vulgar de cuotas” y candidaturas.
También reiteró su inconformidad con el acuerdo “bilateral” entre los líderes de los partidos aliados, en el que se determinó que los abanderados en el Edomex y Coahuila serán definidos por el tricolor y los candidatos a la Presidencia de la República y Ciudad de México, por los blanquiazules.
Ante las declaraciones de Zambrano, el dirigente priista, Alejandro Moreno (a) “Alito” declaró que el multicitado acuerdo no implicará que el PAN o PRI les toque designar a los abanderados de Va por México.
Agregó que el ánimo del perredista no es de ruptura.
Por su parte, el líder de Acción Nacional, Marko Cortés, celebró el acuerdo electoral mencionado y descartó que se desplace la participación del PRD.
Ya se prepara la oposición política para enfrentar a Morena, aunque aún no tiene al abanderado que la representará.
No será tarea fácil localizar en las filas opositoras al candidato que enfrente al morenista: los nombres que suenan son de políticos oscuros.
Falta que los panistas ante la escasez de aspirantes traten de revivir a Ricardo Anaya, ex candidato presidencial panista en los recientes comicios. O se convoque a Santiago Creel que empieza ser promovido por los panistas, como el de mayor jerarquía para convertirse en abanderado blanquiazul.
En el PRI, Beatriz Paredes no quita el dedo del renglón y manifestó en múltiples ocasiones que quiere ser candidata presidencial.
En el PRD, será difícil encontrar al abanderado, a la corcholata que lo reanime con un poco de oxígeno.
¿Usted qué opina amable lector?