Zacatecas, tan lejos de Dios
¬ Francisco Reynoso martes 17, Ene 2023Triple Erre
Francisco Reynoso
Sorprende a medio Zacatecas, principalmente a algunos de la familia Monreal, el gran distanciamiento que tiene el gobernador David Monreal con el obispo Sigifredo Noriega Barceló.
Los Monreal, principalmente el senador Ricardo Monreal, son fieles cristianos y fanáticos del Santo Niño de Atocha. Y también son devotos de la Virgen de Guadalupe y de la Virgen de San Juan de los Lagos. Cada año la familia hace una peregrinación a la catedral basílica de esta ciudad del norte de Jalisco para rendir pleitesía a la madre de Dios.
Durante el sexenio que gobernó, Ricardo Monreal cuidó mucho la relación con los representantes de Dios en Zacatecas. Fue muy amigo de Javier Lozano Barragán que, después de ser obispo de Zacatecas, viajó al Vaticano para ocupar diversos cargos con diversos Papas. Y el obispo Fernando Chávez Ruvalcaba fue su amigo, consejero y hasta confesor.
En 2002, Monreal hizo algunas declaraciones incómodas. Anticipó que el mundo sería de los bisexuales. Y afirmó que, en ese entonces, tenían marcada presencia en la política, las artes, en los negocios y hasta en la Iglesia.
El obispo Chávez lo llamó por teléfono a las 6 de la mañana, que vio el periódico. Y le ordenó que corrigiera y dejara fuera a la Iglesia de sus chismes. A las 8 de la mañana Ricardo habló con Francisco Barradas, director del periódico para que se publicara una enmienda porque el autor de la nota había hecho una mala interpretación.
El redactor de las declaraciones de Monreal fue quien esto escribe. Nos resistimos a torcer la verdad para que Monreal quedara bien con el obispo. El director nos dijo: “En política y periodismo hay momentos en que te toca comer mierda. Hoy te toca a ti”.
Esa relación de camaradería y hasta de complicidad entre los jerarcas de la Iglesia y los Monreal se extinguió en Zacatecas. Extrañamente David Monreal ha marcado su distancia del obispo Sigifredo Noriega.
Quizá sea porque desde antes de que David llegara a la gubernatura el mitrado ha criticado muy duramente a la absurda e inexplicable -para algunos, otros sospechan que hay arreglos subterráneos inconfesables- estrategia de abrazos, no balazos y de insistencia de López Obrador de que los sicarios del crimen organizado también son seres humanos y se les debe abrazar y perdonar.
Sospechan cercanos a la familia Monreal que David quiso poner distancia entre su gobierno y la Iglesia para que López Obrador viera su lealtad y disciplina. Siempre es menos riesgoso el peligro de ser excomulgado que el peligro de ser relegado y menospreciado por el presidente López, como le está sucediendo a Ricardo, dirá David.
Sin embargo, en la familia Monreal algunos de los más cercanos al Niño de Atocha -casi todos los Monreal viven en Puebla del Palmar, una comunidad de Fresnillo ubicada a espaldas del santuario del Niño de Plateros- quieren que David comprenda que el castigo de López Obrador duraría unos años y la condena del infierno es para toda la eternidad.
Y mientras son peras o manzanas, este domingo el obispo Noriega Barceló lamentó que quienes realmente mandan en Zacatecas, quienes gobiernan e imponen sus leyes, son los cárteles del crimen organizado. La nueva gobernanza que encabeza David Monreal está en calidad de florero.
De la recaudería
A otro perro con el hueso de que Ricardo Mejía Berdeja se fue de Morena y ni se despidió del presidente López. Coahuila huele a traición, pero no del ex subsecretario de Seguridad, sino de Palacio Nacional al empresario Armando Guadiana, candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila. No se equivocan quienes visualizan un complot contra el empresario minero, miembro del grupo que lidera Ricardo Monreal en el Senado.
Algunas pistas importantes son que Guadiana es multimillonario y está acostumbrado a mandar y no a obedecer, mucho menos con lealtad a ciegas. Y es socio de Pedro Haces, el nuevo Fidel Velázquez, compadre de Ricardo Monreal y propietario del partido Fuerza México que maneja, en Zacatecas, Catalina Monreal.
Todo apunta a que Armando Guadiana podría ser, sin saberlo, mercancía de una negociación entre “Alito” Moreno y López Obrador para definir las gubernaturas de Coahuila y Estado de México.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos