Honestidad y recalentado
Alberto Vieyra G. lunes 16, Ene 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Gallina que come huevos, aunque le quemen el pico”, eso reza el sabio refrán que le queda como anillo al dedo a la ministra Yasmín Esquivel, quien si tuviese vergüenza ya habría hecho que la tierra se la tragara, porque el escarnio por su deshonestidad al robar la tesis del abogado Edgar Ulises Báez nos deja en claro que, si antes robó o compró su tesis, hoy sin escrúpulo alguno puede vender la justicia mexicana.
No es remoto pensar que, si Yasmín Esquivel no se larga de la Corte el máximo tribunal de justicia azteca entrará en una severa crisis de credibilidad, confianza y la cascada de amparos no se harán esperar sobre todo aquellos que sean dictaminados y votados por la deshonesta ministra e incluso, muchos casos podrían llegar a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Pero, sobre todo, el daño que se haría a la justicia mexicana no tendría precedentes.
El miércoles 11 de enero, la UNAM concluyó que la tesis de doña Yasmín fue obra de un plagio, sí, un robo y para a completar su deshonestidad recurrió al notario público número 121 para legalizar lo ilegal y dicha notaría mintió diciendo que visitó al abogado Edgar Ulises Báez y que él acepto haber plagiado el trabajo de tesis de la hoy ministra, pero don Edgar Ulises niega terminantemente haber recibido en su casa alguna visita en el último mes en la que permanece postrado en una cama a razón de una neumonía y la operación de un ojo.
De acuerdo con el tumbaburros de la Real Academia de la Lengua Española, una persona deshonesta es aquella que carece de honradez y rectitud.
No faltan quienes conchudamente dicen que, si la ministra robo la tesis hace 35 años, el asunto ya prescribió y puede ser que tengan razón, pues la legislación de la UNAM no contempla el plagio como un delito; pero la honestidad, la rectitud, la dignidad y el decoro que debe caracterizar a todo ser humano, no prescriben jamás y como jamás prescriben, doña Yasmín arrastrará por toda su existencia el Sanbenito de ser una persona mentirosa y deshonesta, avalada por el Presidente de la República, quien presume de una honestidad valiente.
Nadie le cierra el pico con la cantaleta de que se trata de “pura politiquería de sus adversarios los conservadores” en el preámbulo de las próximas elecciones presidenciales. Y claro que le van a sacar mucha raja porque el asunto no es de poca monta porque está de por medio la dignidad y el decoro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y como el grupo plural de senadores en la Cámara alta empuja ya un juicio contra la deshonesta ministra, pues el asunto tiene para dar y prestar por un buen rato y a menos que doña Yasmín haya perdido la vergüenza, lo mejor será que haga mutis y reanude su vida, aunque sea vendiendo pepitas de oro, pues al fin que su marido el empresario consentido de AMLO está podrido en dinero y asunto arreglado. Y colorín colorado, este asunto de deshonestidad habrá terminado.
Y este jueves se reanudó el recalentado entre los aliancistas PRI, PAN y PRD para las elecciones de gobernador en el Edomex y Coahuila. Junta la alianza irá al altar por la Presidencia de la República para el 2024 y como el PAN consiguió mejor votación nacional en el 2018, pues llevará a mano para las candidaturas a “la grande” y al gobierno de la capital mexicana que el viernes amaneció militarizado. Pues doña Claudia no puede con el paquete ¿Y si no es capaz de gobernar ni siquiera el Metro, entonces cómo podrá gobernar a la nación azteca?
En fin, ya veremos si la alianza Va por México es capaz de hilar fino y mandar a la rechintola a un inepto Morena que no resultó apto para ejercer el gran poder político de México.