Ganancias por fentanilo, superan a las de coca, heroína y mariguana
Seguridad lunes 16, Ene 2023
Negocio millonario para cárteles
- Una inversión ilícita de 30 mil dólares, o menos, podría generar de 6 a 32.5 mdd
Debido a las lucrativas ganancias y al estrechamiento de sus relaciones con bandas criminales de China, país de origen del fentanilo, los cárteles de la droga de México evolucionaron del tráfico de cocaína, heroína y marihuana al envío de potentes sustancias sintéticas como el fentanilo y la metanfetamina.
De acuerdo con Michael McDaniel, director del programa de Áreas de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad en Houston (HITDA, por sus siglas en inglés), un kilogramo de fentanilo puede producir un millón de píldoras falsificadas con un contenido de un miligramo de fentanilo; 750,000 píldoras con 1.5 miligramos o 500,000 píldoras con 2 miligramos, considerada ya una dosis letal.
“Actualmente en Houston, Texas, se puede comprar un kilogramo de fentanilo por un precio promedio de 25,000 a 30 mil dólares. Este mismo kilogramo de fentanilo en Culiacán se puede comprar a un precio promedio de 13,500 dólares. Actualmente, el precio de una pastilla de fentanilo en Houston oscila entre 6 y 65 dólares. Por lo tanto, una inversión ilícita de 30,000 dólares o menos podría resultar en un retorno de 6 a 32.5 millones de dólares”, detalló Michael McDaniel.
Señaló que los cárteles se han dado cuenta de los altos márgenes de ganancias y la disponibilidad constante para la producción de fentanilo. Eso se ha reflejado en que desde 2018 han ido en incremento, año con año, las tasas de incautación de polvo de fentanilo y píldoras falsas que contienen fentanilo en Estados Unidos.
El gobierno de ese país atribuye el crecimiento del Cártel de Sinaloa y del Cártel de Jalisco Nueva Generación a que ambas organizaciones se están convirtiendo en los mayores productores y distribuidores de metanfetamina y fentanilo en México. Según McDaniel, la mayor concentración de laboratorios de metanfetamina y fentanilo en México se encuentran en Culiacán y Tamazula.
China, clave en el tráfico de fentanilo
La historia del tráfico de fentanilo desde México hacia Estados Unidos no sería posible a tal escala sin China. Los cárteles mexicanos han aumentado estratégicamente sus relaciones con intermediarios de precursores químicos y empresas químicas en China e India para la obtención de insumos para fabricar fentanilo en laboratorios dentro de México.
Incluso, Estados Unidos ha identificado a ciudadanos chinos trabajando en Culiacán con el Cártel de Sinaloa para ayudarlos en sus laboratorios ilegales. Y fue precisamente a unos kilómetros de Culiacán, , donde el Ejército mexicano capturó a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Estados Unidos señala a Ovidio como uno de los principales traficantes de cocaína, metanfetaminas y marihuana a su país.
Como parte de su relación con actores chinos, los cárteles mexicanos también han empezado a a mover las ganancias de las drogas al sistema bancario chino.
“Mover el dinero en esta dirección también funciona para otros fines, como la compra de precursores químicos y bienes de consumo comerciales fabricados en China y, por lo tanto, para lavar y legitimar los fondos del cartel a través del sistema bancario de China”, refiere McDaniel.
Y en muchos casos son ciudadanos chinos quienes se reúnen con miembros de los cárteles mexicanos en territorio estadounidense para recoger grandes cantidades de dinero proveniente de la venta de drogas para que sea “blanqueado”.
Las fuerzas del orden público de Estados Unidos también han experimentado un aumento en el número de hombres asiáticos que transportan grandes cantidades de moneda estadounidense en camiones con remolque a áreas en el norte de California y otras áreas a lo largo de la frontera suroeste.
Estados Unidos considera el consumo de fentanilo como una epidemia debido al alto número de muertes por sobredosis que ha causado. Además, señala a los cárteles mexicanos de la droga, principalmente el Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, como los principales responsables de introducir el opioide a su país, en colusión con redes de tráfico chinas.
En una audiencia de marzo del año pasado del Senado de Estados Unidos sobre el Control Internacional de Narcóticos, en la cual se indicó que el mercado de drogas ilícitas en Estados Unidos tiene un valor de 150,000 millones de dólares, mientras que a nivel global alcanza hasta los 652,000 millones de dólares, según Global Financial Integrity.
El senador del Partido Demócrata Sheldon Whitehouse, presidente del Caucus del Senado sobre Control Internacional de Narcóticos, apuntó en esa audiencia que si el mercado de drogas ilícitas fuera un Producto Interno Bruto (PIB) nacional, sería el número 22 del mundo, por delante de países como Suecia, Polonia y Bélgica.
Su colega republicano Chuck Grassley comentó: “según la lista de Forbes de las marcas más valiosas del mundo, el mercado de drogas ilícitas es competitivo en valor para Microsoft y Amazon. Y supera los ingresos de marcas bien establecidas como Facebook, Disney, McDonald’s e incluso Google. Estos cárteles van en serio. Literalmente”.
Celina Realuyo, profesora adjunta de la Elliott School of International Affairs de la George Washington University, testificó para la audiencia y relató que el comercio de drogas ilícitas ha ido evolucionando desde narcóticos de vegetal, como la cocaína, la heroína y la marihuana, hasta potentes sustancias sintéticas, como el fentanilo y la metanfetamina.
“Desde la década de 1980, la guerra contra las drogas de Estados Unidos se centró en contrarrestar el tráfico de cocaína que hizo que los cárteles de Colombia y México fueran inmensamente ricos y poderosos. Durante la última década, el consumo de drogas en Estados Unidos cambió significativamente de la cocaína a los opioides y la metanfetamina”, advirtió.
Impacto del fentanilo a la salud
La profesora Realuyo advirtió en su testimonio que el fentanilo se está mezclando con otras sustancias como la cocaína, la metanfetamina y la marihuana, sin que el usuario final lo sepa.
Durante 2021, el gobierno de Estados Unidos incautó suficiente fentanilo para dar a cada estadounidense una dosis letal, según la administradora de la DEA, Anne Milgram.
El fentanilo es un potente opioide sintético que produce efectos como la relajación, la euforia y el alivio del dolor similar al de la morfina, la oxicodona, la metadona y la heroína, pero es unas 50 veces más potente.
Se puede usar legalmente con receta médica, pero el fentanilo ilícito se introduce de contrabando en los Estados Unidos principalmente en forma de polvo o píldoras falsificadas que pueden ser mortales en dosis muy pequeñas de tan solo 0.25 miligramos.
Según National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, el fentanilo,al igual que la morfina, por lo general se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica. A veces también se usa para tratar a pacientes con dolor crónico y presentan tolerancia física a otros opioides”.
“En la actualidad, los opioides sintéticos –incluido el fentanilo– son las drogas más comúnmente asociadas con las muertes por sobredosis en Estados Unidos. En 2017, el fentanilo fue parte del 59.8% de las muertes relacionadas con opioides, comparado con el 14.3% en 2010”, alerta esa institución.
Cuando lo receta un médico, el fentanilo se puede administrar en forma inyectable, en forma de un parche que se coloca sobre la piel o en forma de pastillas que el paciente disuelve en la boca.
El fentanilo que se consume ilegalmente y que está asociado con más frecuencia con las sobredosis recientes se fabrica en laboratorios. Este fentanilo sintético se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.
Como ya se dijo, algunos traficantes mezclan el fentanilo con otras drogas como heroína, cocaína, metanfetamina y MDMA. Lo hacen porque una cantidad muy pequeña de fentanilo causa un fuerte efecto, lo que lo convierte en una opción más económica. Esto es especialmente riesgoso cuando las personas que consumen drogas no saben que la sustancia que están consumiendo puede contener fentanilo como un agregado de poco costo, pero peligroso, alerta NIH.
Cuando se produce una sobredosis de fentanilo, la respiración se puede hacer muy lenta o detenerse por completo. Esto puede reducir la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, lo que se conoce como hipoxia, lo cual puede llevar a un estado de coma y causar daños permanentes en el cerebro o bien, la muerte.