El mensajero
Carlos Ramos Padilla miércoles 4, Ene 2023Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla*
En redes, las benditas, escribí: AMLO acusó públicamente a un colega de “famoso pero muy corrupto”, sin pruebas ni denuncias. Pues resulta que ese “famoso pero muy corrupto” sí exhibió a una famosa y MUY CORRUPTA y aportó argumentos y pruebas y entonces AMLO guardó silencio. Zas!
Y en otro tweet añadí: Una pregunta en el caso Yasmín Esquivel: Por qué si la FES Aragón se encuentra en Avenida Hacienda de Rancho Seco S/N, Plazas de Aragón, 57171 Nezahualcóyotl, Estado de México, fue la Fiscalía de la CDMX quien intervino?
Y también leí con atención el texto del doctor Guillermo Sheridan que anota: Desde hace unos días he sido merecedor de epítetos violentos por haber publicado una denuncia de plagio.
Uno de los primeros vino del Presidente quien, en su mañanera, me trató de “alcahuete”, una palabra trepidante que define a quien facilita o propicia amoríos ilícitos o, en segunda acepción, a quien “encubre u oculta algo”. Y ante los ataques, Sheridan se defiende pero también a la UNAM y dicta: Como cuando se me acusa de “aviador” se acusa de complicidad a la UNAM, debo declarar, como investigador en el Instituto de Investigaciones Filológicas desde hace 40 años, que sí trabajo y que así lo certifican las muchas comisiones de pares y autoridades que anualmente revisan mis informes y proyectos.
El universitario entonces recetó al Presidente un currículum que ni el tabasqueño puede siquiera igualar en sus 14 años que empleó para terminar la carrera. “He publicado unos 35 libros como autor y/o coordinador entre 1985 y 2021… Además 42 artículos, 44 capítulos de libro y cinco ensayos en memorias de congresos. Otra decena de libros son de divulgación cultural…” Y fuerte, como siempre escribe y redacta, el catedrático concluye:
La UNAM tiene “fortalezas y debilidades”, claro, pero acusarla de corrupta es una tontería, ahora sí, de alcahuetes, esos que apenas encubren u ocultan un gravísimo desprecio a la educación y a la inteligencia, es decir la Máxima Casa de Estudios ha sido menospreciada, criticada y mala evaluada por AMLO.
Considera que “se llenaron las facultades de conservadores”, se “derechizó”, “la UNAM estaba dominada por lo más retrógrado que había”, criticó a la UNAM por “huir de la pandemia” y señaló que se “acobardó” y piensa que la UNAM se “individualizó y perdió su esencia”.
AMLO ha manifestado su interés por terminar con la autonomía universitaria, por cancelar los exámenes de admisión y abrir sus puertas a aspirantes sin ningún requisito. Pero qué se puede esperar de un gobernante que aparte del pueblo lo sella con un “cretinos” que significa “estúpido o necio”? El doctor Sheridan es un catedrático de respeto, culto, informado y decente, cualidades que carecen sus detractores gratuitos.
Para decirlo en breve y claro, AMLO no resistiría un debate público con Sheridan y prueba de ello es que siempre se ha rehusado a responder preguntas de cultura general con un simple “soy dueño de mi silencio”.
AMLO no entendió el mensaje, se fue contra el mensajero y ha quedado como un personaje profundamente rencoroso y vengativo cuando se le presentan pruebas de la corrupción que le rodea y lo peor que la tolera o encubre.
* Conductor del programa Va en serio, Mexiquense TV Canal 34.2, IZZI Canal 135 y Mexiquense Radio.