“Císcale, Císcale Diablo Panzón” sigue llevando tradición y humor a los escenarios
Espectáculos viernes 23, Dic 2022
Escrita a finales de los 60 por Willebaldo López
- La pastorela se presenta en el Teatro Enrique Lizalde
Arturo Arellano
Con humor y crítica social, la pastorela “Císcale, Císcale Diablo Panzón” nos muestra cómo unos pastores son engañados por Satán y Satanín, quienes les dan una caja que contiene poderes; Gila llena de egoísmo y avaricia la arrebata a los pastores; generando discordia entre ellos.
Con la ayuda de Jodías y Angelito, lograrán ver la luz que ha nacido, reviviendo el amor entre ellos, venciendo así la envidia y avaricia, en un marco de humor, risas, nostalgia y tradición mexicana, que tiene como escenario el del Teatro Enrique Lizalde, donde los miembros de esta compañía teatral ofrecerán sus ultimas funciones.
La obra fue escrita a finales de los 60 por Willebaldo López, quien recupera de registros orales de esta historia que le contaba su abuela, ahora sigue vigente a cargo de Mariana Brito, quien reúne a un elenco de grandes talentos, encabezado por Luis Bernardo Torres que es el diablo, en un mismo escenario.
Mariana Brito nos contó en entrevista para DIARIO IMAGEN “es una pastorela que está publicada desde hace muchos años, gusta mucho, ya sea en un poblado, escuela, en una comunidad, estado, con una compañía independiente o profesional, se monta la obra cada año, se ha estado haciendo desde más de 50 años atrás”.
Recordó que “mi papá la estrenó con mi mamá Joana Brito en 1968, estuvieron ofreciendo funciones tres años y la dejaron para la posteridad, muchas compañías la retoman como un clásico. En mi caso con esta obra llevo 23 años, ahí cumpliendo una tradición, hemos estado en deferentes teatros, y vamos ahora a este espacio de la SOGEM. Estamos buscando que la gente se acerque de nuevo a las pastorelas y al teatro”.
Afirma que no por ser una pastorela deben menospreciar el texto “está en verso y debemos decirlo en verso, sin que suene así, sino cotidiano, el contexto es del 68, habla un autor que estuvo denunciando una crítica social, esta no es la excepción. Hay un personaje, un pastor que está cansado de escuchar mentiras, respuestas malas a su exigencia de trabajo, equidad, mejores oportunidades, se cansa y cierra su oído, deja de escuchar”.
Luego, narra que “gracias a dos personajes más, Jodías Jodidero y Angelito, nos llevan a los pastores el mensaje de que va a llegar la luz, que se trata de entender y escuchar la verdad, el amor y la armonía. El pastor escucha cuando llega la luz, ya con las tentaciones de los diablos, y los dirige. Eso caracteriza a la pastorela es algo más cercano a la gente, sin un contexto tan religioso”.
Recuerda a la abuela del autor, siendo maestra rural, recorría poblados y reunía a los alumnos de las escuelas que visitaba para llevar a cabo la escenificación de esta obra, sin texto alguno y de manera empírica “se las decía a sus alumnos, les decía los textos para que los aprendieran, hace 70 años hizo eso mi bisabuela. No había guion, se los repetía y mi papá la escuchaba, todo eso lo recordó a la hora de escribir el texto”.
Refiere que “en México la pastorela se forja como evangelización José Joaquín Fernández de Lizardi, es quien escribe la primera como tal, toma una estructura para evangelizar y llevarles el mensaje del nacimiento del niño Dios, de Jesús, a los mexicanos, no obstante, en este caso, Willebaldo genera un texto maravilloso, muy cercano a nosotros para acercar nuestras tradiciones y refranes a la gente desde otro enfoque”.
Aclara que “nosotros buscamos acercar a la gente a nuestro folclor, a nuestra cultura, los pastores usan trajes típicos mexicanos del norte, centro y sur del país, buscando esa unión y que a final de cuentas somos un pueblo lleno de bellas tradiciones, con cultura impresionante. Llevarnos con el colorido del pueblo mexicano, nuestros adornos son de paja, las alas del ángel son hojitas de maíz, en cada trazo de la obra está México”.
Al final de la pastorela, refiere que se hace el arrullo al niño Jesús, la posada y al final conviven los actores en una pequeña verbena, donde ofrecen tamales y atole a los presentes.
“Císcale, Císcale Diablo Panzón” se presenta en el Teatro Enrique Lizalde de la SOGEM los días jueves, viernes y domingo.