La noche triste
Alberto Vieyra G. lunes 19, Dic 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La noche del 30 de junio de 1520, se conoce como la “noche triste” en la que el conquistador Hernán Cortés lloró en el tronco de un ahuehuete de unos 5 metros de diámetro muy cerca del pueblo de Tacuba que se conoce hoy como Popotla, la derrota que sufrieron los invasores españoles ante el aguerrido ejército azteca de la gran Tenochtitlán. El tronco del árbol de la “noche triste” aún esta de pie, sólo que fue quemado hace 22 años.
Después de la “noche triste”, Hernán Cortés viajaría a Tlaxcala para rehacer con los tlaxcaltecas el ejército español con el cual conquistarían la capital azteca de México-Tenochtitlán, el 13 de agosto de 1521.
¿Por qué hago historia?
Mire usted. Este 14 de diciembre pasará a la historia como la noche triste para la democracia mexicana, toda vez que Andrés Manuel López Obrador que presume de ser un demócrata y sus serviles levantadedos senadores consumarían por la vía de la peor suciedad ilegal que se conoce en el aspecto legislativo mexicano contra la constitución y una institución llamada INE, a la cual busca por todos los medios destruir, para perpetuarle en el poder después del proceso electoral de estado de 2024. Sesenta y nueve levantadedos consumarían el llamado “plan B” de la enfermiza reforma electoral de AMLO, contra 58 senadores que dijeron “niguas”, “el INE no se toca”. Dos votos morenistas en contra llamarían la atención: Ricardo Monreal Ávila y el chihuahuense Rafael Espino de la Peña.
Pero, desgraciadamente dos golondrinas no hicieron el verano y los viles levantadedos senadores, igual que los diputados con sus lacayas rémoras del PT y el Partido Verde consumarían el golpe de Estado contra la Constitución y dos instituciones garantes de la democracia mexicana: El INE y Trife.
Empero, Monreal demostró que no tuvo liderazgo para arrastrar a una docena de senadores para que sepultaran el famoso “plan B” de AMLO en materia electoral y con algunas manitas de gato que les dieron a las cochinadas que hicieron los duendes en la Cámara de Diputados aprobaron el tan llevado y traído “plan B”.
En ese cochino mamotreto se da vida eterna a los partidos aliados del presidente, el verde del perico y el no menos corrupto PT, del cual es dueño desde hace casi 3 décadas Alberto Anaya, quien coludido con los duendes llevaron a cabo sus marranadas para darle vida artificial a esas lacras sociales y todavía como regalo de Navidad, pero para toda la vida se les asignaría un guardadito, es decir una bolsa millonaria de pesos para que sigan apoyando las barbaridades del Presidente de la República.
¿Acaso eso no es corrupción pura? ¿Pues no que AMLO y su partidazo son impolutos y fieles a sus principios? ¿Pero, cuáles principios de honestidad o deshonestidad?
La vida eterna a las corruptas lacras sociales del PV y PT se llevará a cabo mediante el otorgamiento de votos de Morena para que esas rémoras cuantifiquen el 3 por ciento de la votación nacional para que no pierdan sus registros nacionales.
Y aquí entre nos le quiero preguntar: ¿Usted aceptaría que su voto que emitió, por ejemplo, por Morena o por el PRI o por cualquier otra lacra social que este en el candelero político nacional, se transfiera al corrupto PT o el Partido Verde, cuyos dueños son el niño verde, Jorge Emilio González Martínez, hijo y su padre Jorge González Torres? ¿Aceptaría usted que se lucre con su voto y se lleve a cabo con su máxima “voluntad”? ¿Acaso no es corrupción pura?
Y parece que AMLO ya le ardió la cara con tanto lodo y corrupción en su reforma electoral, pero sobre todo que estén calificando a su gobierno de estalinista y hasta salió con su batea de babas de que podría vetar su cochina reforma electoral. ¿Verdad que eso sí calienta? Y yo le debo para la próxima entrega, la segunda parte de “Golpes y autogolpes de Estado”.