La diplomacia no es lo suyo
¬ Francisco Reynoso jueves 15, Dic 2022Triple Erre
Francisco Reynoso
Así como el presidente López afirma que la venganza y el odio “no son lo mío”, queda claro que tampoco lo son la diplomacia y las relaciones exteriores.
Sus posturas “injerencistas” están a punto de provocar una “pausa” en las relaciones con Perú. Ante sus declaraciones impertinentes de que la destitución de Pedro Castillo, aunque esté contemplada en la Constitución de ese país, es ilegal y antidemocrática, el gobierno de Dina Boluarte estaría por declararlo persona non grata en Perú.
López Obrador estaría feliz de que el nuevo gobierno peruano diera su autorización para el asilo político de Castillo en México. Difícilmente lo soltarán porque la Boluarte y su partido querrán que la ropa sucia y hedionda se lave en casa. Y Pedro Castillo tendrá que asumir las consecuencias de sus actos y de sus decisiones lopezobradoristas.
Reclamos a Biden
La carta que López Obrador mandó al presidente de Estados Unidos, Joseph Robinette Biden Jr. también tiene mucha carnita. Y confirma que la diplomacia no es lo suyo. Francamente, un evangelista de Santo Domingo hubiera tenido más tacto.
El intercambio epistolar entre los presidentes de Estados Unidos y México se debió a que se cumplieron 200 años de relaciones diplomáticas.
Y coincide la fecha de iniciación con las fiestas de la Virgen de Guadalupe.
En su carta, López Obrador le echa flores a Biden y tabiques a su ex cuate Donald Trump.
“En estos 200 años, no necesariamente por decisión de nuestros pueblos, sino más bien de los gobiernos, hemos enfrentado etapas muy difíciles en las relaciones. No es fácil olvidar las intervenciones militares de Estados Unidos en México y la pérdida de la mitad de nuestro territorio, sin embargo, es importante mencionar que hemos tenido largos períodos de entendimiento, cooperación y amistad entre los pueblos y gobiernos. Cómo olvidar que el presidente Abraham Lincoln nunca reconoció la intervención francesa a nuestro país y el llamado imperio de Maximiliano. Tampoco podríamos dejar de reconocer la política de respeto de buena vecindad que se logró durante los gobiernos de Franklin Delano Roosevelt y del general Lázaro Cárdenas del Río”.
López Obrador echó al olvido que en el T-MEC aguarda a México un panel de controversias por las presuntas violaciones al tratado en el sector energético y que Biden ha deportado a más mexicanos que ningún otro presidente de Estados Unidos. En su carta agregó:
“Inclusive, ahora nuestras relaciones son inmejorables porque, como usted lo sostiene, nuestros países son los principales socios comerciales en el mundo. Se ha acrecentado como nunca el afecto y el cariño entre nuestros pueblos. Además, su actitud de respeto hacia la soberanía de México ha sido excepcional: Usted es el primer presidente de Estados Unidos, en varias décadas, que no ha ordenado construir ni siquiera un metro de muro entre nuestras fronteras”.
Como a piñata de Navidad
López Obrador no mete en la misma canasta al gobierno de Biden y a los senadores demócratas de su partido. Y mucho menos a los republicanos que le han sonado como a piñata navideña.
A principios de este año, cuando se inició la matanza de periodistas en México, el senador Ted Cruz acusó a López Obrador de provocar las agresiones a los comunicadores con sus discursos estigmatizantes en las mañaneras.
Cruz pidió a Biden presionar al gobierno de México para que cesen sus acciones con las que está minando el estado de Derecho.
La verdad es la verdad
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