Incontenible escalada de precios en Quintana Roo, al cierre de 2022

José Luis Montañez Aguilar, Nacional* martes 29, Nov 2022

Derecho de réplica

José Luis Montañez

 

• Más aumentos, pese a estrategias del gobierno federal

 

 

El encarecimiento de los productos de la canasta básica en Quintana Roo continúa siendo un problema para las familias, pues a pesar de que se han puesto en marcha estrategias para frenar el alza de precios, la inflación no ha cedido y se prevé que la escalada persista en lo que resta del año y principios del próximo, por lo que podríamos enfrentar una de las cuestas de enero más pronunciadas de la historia.

Y es que, el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) 2.0, que fue puesto en marcha por el gobierno federal en octubre pasado, no ha sido suficiente para que los precios en las tiendas de Quintana Roo se mantengan sin alzas constantes, esto de acuerdo con información de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), quienes aseguran que es un escenario que se repite prácticamente en todo el país.

Cabe destacar que la Anpec se dio a la tarea de realizar sondeos en las 32 entidades del país y pudieron concluir que en ninguna se han podido mantener a precios estables o a la baja en los 24 productos que integran la canasta básica, es decir que,actualmente no se puede costear en menos de mil 38 pesos, lo que para muchas familias es bastante duro.

Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec, explicó que “este reporte que hacemos en la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, obedece al compromiso que se tiene de dar seguimiento al comportamiento de los precios de los alimentos esenciales en nuestro país a partir del flagelo que en más de 40 quincenas consecutivas los consumidores mexicanos hemos venido resintiendo y resistiendo: La inflación”.

Hay que recordar que el Pacic fue implementado por primera vez en mayo de este año como una estrategia para mitigar el incremento de los productos debido a la inflación y con ello ayudar a que la economía familiar no lo resintiera tanto, sin embargo, no dio los resultados esperados.

Más tarde, volvió a implementarse una nueva etapa denominada Pacic 2.0, que tendrá una validez hasta el próximo 23 de febrero.

De acuerdo con el estudio de Anpec, en Quintana Roo los productos del Pacic 2.0 alcanzan un costo de mil 98 pesos y la única entidad que tiene un precio más bajo es Nuevo León con 1 mil 84 pesos, es decir, que la crisis económica sigue afectando con mayor fuerza en el Caribe Mexicano.

Otras entidades con los costos de la canasta básica más altos son: Tabasco con 1 mil 526 pesos, Oaxaca con 1 mil 386 pesos y Guanajuato con 1 mil 331 pesos.

“Esta situación afecta mayormente a las familias de escasos recursos que presentan dificultades para adquirir los productos de la canasta básica lo que significa una vulneración a sus derechos humanos de tener una vida digna que garantice la nutrición” concluyó el presidente de la Anpec.

Ejidos encarecen sus tierras

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las viviendas en Quintana Roo son de las más caras del país, debido a que siete de cada 10 metros cuadrados de tierra en el estado corresponden a las propiedades de los ejidatarios, que suelen vender a las grandes empresas inmobiliarias en un precio tres veces mayor.

Asimismo, destacan que en el país el precio promedio de venta de un metro cuadrado es de 859 pesos, mientras que, en Quintana Roo alcanza los 7 mil 810 pesos, es decir que únicamente en Nuevo León y la Ciudad de México los costos son aún mayores a los del Caribe mexicano, con un valor de 8 mil 12 pesos y 12 mil 627 pesos, respectivamente.

El arquitecto y urbanista Leopoldo Gutiérrez Zapata declaró a Sipse que “una de las principales razones de este sobreprecio se debe a que en la mayoría de los municipios quintanarroenses la tierra para construir casas de interés social se obtiene comprándola a los ejidos”.

Dijo que en el mapa catastral de la entidad se revela que el 1% de la superficie es área de zona urbana y 24.95% es propiedad pública federal, de la cual, la mayor proporción corresponde a áreas naturales protegidas y no pueden ser utilizadas para la construcción de ningún tipo de inmueble.

Asimismo, el 68.85 por ciento de las tierras son propiedad ejidal, pero no en todos los ejidos hay intereses inmobiliarios, tan es así que en buena parte de la zona sur de la entidad, los comuneros han denunciado que empresas y hasta el gobierno federal, les quieren pagar entre 40 y 70 pesos el metro cuadrado, lo que se queda debajo de la media nacional.

Esto, por supuesto, no es un escenario que se repita en ejidos colindantes con ciudades como Cancún, Playa del Carmen y Tulum, donde un metro cuadrado puede superar los tres mil pesos, es decir, que, si las grandes ciudades quieren seguir creciendo, deberán comprarles a los ejidatarios a precios más elevados.

Gutiérrez añadió que “si bien otro 22.95% es propiedad privada que tiene fines urbanísticos y casi toda esta superficie se encuentra en el norte del estado, lo cierto es que estas tierras se les compraron a los respectivos ejidos, lo que significa que ya tienen un sobreprecio”.

Cabe destacar que en otros estados la adquisición de terrenos es de manera directa entre inmobiliarias y estado, por lo que el precio no sube demasiado, pero a decir, del arquitecto la especulación de tierras que generan estos ejidos es lo que infla el mercado inmobiliario, razón por la cual, el precio final al consumidor llega a ser hasta tres veces mayor al que debería de ser.

Concluyó que, es un problema que debe solucionarse cambiando las reglas de operación en la adquisición de tierras ejidales. “Si con el Tren Maya no se ha logrado llegar a un acuerdo, menos el estado va a poder hacerle frente a los ejidos. Se alimentó a un monstruo, que lejos de ayudar a producir la tierra, se dedicó a lucrar con ella para la construcción de grandes urbes”, dijo.

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