Pudor y decencia
Alberto Vieyra G. lunes 28, Nov 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿No que en México existe la división de poderes? Pues fíjese usted que no. Y este miércoles lo confirmó descaradamente Adán Augusto López, el rijoso y chindinguas secretario lopezobradorista de Gobernación, cuando sin ningún rubor reveló en la Cámara de Diputados que el dictamen de ley sobre la iniciativa de la reforma constitucional en materia electoral que propone AMLO se realizó en la Secretaría de Gobernación a su cargo y no en la Cámara de Diputados. ¡Ufff… ¿Cuál pudor y decencia en el quehacer político de la dizque Cuarta Transformación?! Había más dignidad y decoro en la era rupestre.
¿Qué nos dice semejante idiotez?
Bueno, pues que en el actual gobierno no hay ética, tampoco ciencia política y, menos, respeto a la división de poderes que debe imperar en México, pues los diputados y senadores recibieron con esa revelación del chindinguas secretario de Gobernación una bofetada que los exhibe como viles lacayos del Presidente de la República y ahora se entiende porque no deben cambiar ni un punto, ni una coma a las iniciativas de ley promovidas por el primer mandatario, como es el caso de la reforma electoral que busca a toda costa la desaparición del INE para que AMLO se apodere del árbitro electoral de México para perpetuarse en el poder. También el chindinguas secretario de Gobernación empinó a su jefe haciéndolo ver como un dictadorzuelo que no sabe de leyes y que solamente ordena al titular de la Segob lo que debe hacerse en materia legislativa. Sí, que el gran legislador se llama Andrés Manuel López Obrador y no los diputados y senadores, a los cuales les pagamos para que le cranien y hagan leyes que no crucifiquen a los mexicanos.
Qué desafortunado resbalón político el que dio Adán Augusto López, el mismísimo que siendo gobernador de Tabasco propuso la ley garrote para darles hasta por debajo de la lengua a los periodistas deslenguados y todo porque él tiene una piel que es muy susceptible al ardor y al escozor, igualito que su jefe de Palacio, son de mecha corta… Y quiere ser Presidente de México. Ni Dios lo quiera, me exiliaría en la hermana república de Yucatán.
Pero viéndolo bien, la “corcholata” de Gobernación tiene razón. En mis 3 décadas que duré como cronista parlamentario, aprendí que el 99% de las iniciativas de ley promovidas por el gobierno se elaboran en la Secretaría de Gobernación y que en la mayoría de los casos llevan la orden de ser aprobadas por la vía del “fast track”, es decir que sobre las rodillas los diputados y senadores aprueban reformas a la Constitución y a las leyes secundarias a lo güey, sin saber lo que están aprobando. Sólo unos cuantos legisladores mueve-atoles son los que reciben la orden de Gobernación para que hagan alarde de sus tacos de lengua sobre tal o cual iniciativa de ley que será aprobada.
Muy pocas iniciativas de ley son empujadas por legisladores de motu propio o por órdenes de sus partidos políticos. Como no hay pudor ni decencia en el quehacer político de esta dizque cuarta transformación que se convirtió en vil desilusión.
Y como no hay decencia, dignidad ni decoro en el quehacer político de este gobierno, pues insiste en mandar a la hoguera la reforma electoral amlista, a sabiendas de que recibirá un estrepitoso revés político porque jamás logrará las dos terceras partes en las Cámaras y exhibirá a AMLO como un gobernante terco al más puro estilo de los dictadores. Y para que no duela tanto el revés político, AMLO realizó este domingo su marcha de revanchismo de Estado con miles de acarreados pagados por nosotros.