Una estocada de muerte
Alberto Vieyra G. miércoles 16, Nov 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¡Asombrosamente impresionante! Las 60 marchas que hubo el pasado fin de semana a lo largo y ancho del país en defensa del INE nos deja una clarísima lectura: La regresiva reforma electoral que propone AMLO recibió una estocada de muerte y, por ende, la gente está reprobando a su demencial gobierno que busca instaurar en México una dictadura apoderándose del árbitro electoral de México, como si estuviésemos en tiempos del viejo PRI.
Pero, también nos deja en claro que está en grave peligro el proyecto futurista del Presidente, quien busca convertirse en el poder tras el trono poniendo por dedazo en la silla presidencial a doña Claudia Sheinbaum, quien hasta ahora se ha distinguido por ser un remedo político de AMLO.
En forma mezquina el gobierno cuatroteísta se empeñó en minimizar la marcha en defensa del INE. El fifí secretario de Gobierno chilango, Martí Batres calculó en 12 mil los manifestantes y seguramente tomó como base alguna fotografía de alguna plaza del país. La señora jefa de gobierno de la Ciudad de México, que presume de científica, pero que carece de ello en materia política, Claudia Sheinbaum, estimó que en la marcha fueron “algunos miles”, mientras que su jefe de Palacio Nacional estimo groseramente que fue la “marcha política de los “estriptís” del conservadurismo, unos 50 o 60 mil manifestantes” que se pronunciaron en contra de su gobierno y no para que el INE sea intocable.
Conservadoramente, marcharon el domingo unos 600 mil o 700 mil personas en el país, pero el número resulta irrelevante, pues ahora los partidos políticos saben que la presión ciudadana sobre ellos no les permitirá hacer ningún trastupije que vulnere la autonomía ciudadana del INE.
AMLO sabe que su iniciativa de ley electoral está muerta y desde ahora, se puede adelantar que AMLO se quedará con las ganas de manosear como le venga en gana al árbitro electoral de México y al Tribunal Federal Electoral, sobre todo después de que el jerarca nacional del PRI, Alejandro Moreno, ha dicho en todos los tonos “no, no y no a la destrucción del INE” y adelanta que los priistas no empujarán ninguna iniciativa de ley para consensuarla con la iniciativa que propone el Presidente de la República.
La mega marcha de este domingo dejó también una lectura en el sentido de que fue una enorme presión para los partidos políticos, a fin de que no vayan a regar el tepache votando por la anti-regresiva reforma electoral que propone AMLO para que los consejeros electorales sean electos por voto directo y, claro está, todos ellos propuestos por él para que la Cámara de Diputados, dominada por Morena la ratifique sin quitarles ni un punto ni una coma, pues AMLO es la ley y la “Ley de Herodes” se cumple porque se cumple, les guste o no les guste a sus lacayos legisladores.
Muy notoria fue la ausencia de un Ricardo Monreal Ávila, ese que ha anunciado que será hasta diciembre cuando decida si se va con su música a otra parte y manda a chiflar a su máuser al partido del Presidente, aunque no faltan sus personeros que aseguran que Monreal estuvo muy cerca de la marcha y advirtió que en el Senado “no pasará” la reforma electoral de AMLO.
En suma, AMLO entró en pánico y la mega marcha del domingo debe llevarlo a que tome altas dosis de passiflorine o algún otro calmante que le permita atenuar su PH, pues ahora amenaza a los curas de México con acusarlos ante el Papa de estar metidos en política, donde siempre han estado.