Democracia con el hígado
Alberto Vieyra G. martes 15, Nov 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Semana de locos. AMLO hizo la semana pasada, de punta a punta, democracia con el hígado. Una semana histórica que dará mucho de qué hablar y qué escribir, sobre un mercenario del poder, cuyo discurso es digno de la psiquiatría. Un discurso que refleja un insano juicio, la carencia total de ciencia política y la miseria intelectual.
El Presidente concibe a la democracia como el ejercicio del poder de un sólo hombre. AMLO siente que debe tener todo el monopolio del poder, que la democracia es él, que el pueblo es él, que la patria es él y que cuando no es él, entonces hay que hacer democracia con el hígado arremetiendo en contra sus opositores y críticos que hoy defienden a capa y espada al INE.
AMLO quiere una democracia a perpetuidad para lincharnos desde el púlpito mañanero de Palacio Nacional a todos quienes no pensamos igual que él y que según él somos “conservadores fifís” y hasta emulando a Pitágoras, haciendo cuentas alegres o hablando en un lenguaje cifrado de lo que podría ser el resultado en las elecciones presidenciales de 2024. Dice:
“No son pocos. Yo calculo que en el país debe de haber con pensamiento conservador -desde luego unos más definidos, más duros- como 10 millones, pero hay como 20 millones. Estamos hablando de ciudadanos más susceptibles o simpatizantes, o sea, son como 30 millones. O sea, son bastantes, porque siempre ha habido, y además creció muchísimo el movimiento conservador…”.
AMLO esta muy nervioso, siente pasos, siente que en 2024 se irá de Palacio y su dizque partido podría convertirse en flor de un día.
AMLO utilizando todo el poder del Estado, injuria, agrede con calificativos como: “Muy corruptos, muy rateros, achichincles, voceros despistados, aspiracionistas que buscan llegar a ser fifís -y desde luego los medios de información-, barberos, lambiscones, racistas, clasistas, hipócritas, neoliberales, cretinos, corruptazos, inmorales y ladinos…”.
¿Usted amable lector y radioescucha ve algún sano juicio en tales expresiones en un individuo al que le pagamos usted y yo como Presidente de la República para que cohesione y no para que divida al país, para que gobierne el país y no para que lo destruya? ¿Sabrá AMLO que el respeto se gana? ¿Usted cree que con semejantes adjetivos se puede ganar el respeto de un pueblo?
Los grandes estudiosos saben que, en política, el respeto se gana con acciones de gobierno que merezcan el respeto ciudadano. Esa infame política ha dado lugar a un encono que podría desembocar en cuestiones muy graves para la salud de la República.
La semana pasada, mientras viajaba en un vuelo hacia Mérida, Yucatán una mujer cuyo asiento estaba hasta la cola del avión se fue hasta al frente donde se ubica una de las salidas de emergencia que siempre utiliza López Obrador y sin ambages le gritó “¡mentiroso!”, pero con esa arrogancia que distingue a AMLO, éste comentaría que el hecho lo tenía sin cuidado porque él goza de un 60% de popularidad.
Sólo que olvida que el poder desgasta y el desastre de desastres, al que ha llevado al país. lo ha desgastado inmisericordemente sólo que, en las encuestas pagadas por la presidencia de la república, AMLO aparece siempre en los cuernos de la luna. En próxima entrega le hablaré de una encuesta muy singular en la que AMLO resulta reprobado de punta a punta.