¿Periodo extraordinario?, ¡sí, como no!
Roberto Vizcaíno jueves 16, Jun 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- De ahí que los diputados y senadores de la oposición al régimen panista de Calderón, hayan salido a decir de inmediato que “sí, que cómo no… ¿Qué cuantos períodos extraordinarios quiere el señor Presidente?”
La petición del presidente Felipe Calderón para que el Congreso de la Unión realice de inmediato un período extraordinario donde se discutan y aprueben 9 reformas legislativas, fue motivo de bromas y sarcasmos entre senadores y diputados de la oposición al régimen panista.
El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el priísta yucateco Carlos Ramírez Marín, sonriente, socarrón, indicó que no sólo se puede realizar un período extraordinario, sino dos o tres… siempre y cuando haya acuerdos en las comisiones encargadas de emitir los dictámenes de esas reformas.
Más o menos eso respondieron a su vez otros, entre ellos el presidente en turno del Senado, Francisco Arroyo Vieyra, quien entre mordaz e irónico, celebró que el presidente Felipe Calderón hubiera regresado a su posición de Jefe de Estado.
Con esta solicitud al Congreso, dijo Arroyo, el presidente Calderón “vuelve a su calidad de estadista, porque es el jefe del Estado que quisiéramos ver, el que nos llama a los consensos y no el que siembra el odio y el reproche hacia una fuerza política (el PRI)”.
El comentario surge del hecho de que tanto este llamado como sus intervenciones del domingo, lunes y martes anteriores fueron para denostar a los gobiernos priístas, al PRI y a sus cuadros dirigentes.
Eso sin contar con que los tricolores, y muchos otros, están absolutamente convencidos de que el presidente Calderón fue quien usó al Ejército para detener e intentar encarcelar a Jorge Hank Rhon, exalcalde priísta de Tijuana y dueño del Hipódromo de Aguacaliente de Tijuana, y los casinos Caliente que existen por toda la República y 19 países más.
Como también están persuadidos de que de él partió la orden para ejecutar la campaña que se sigue ahora a través del diario Reforma, del senador panista Federico Doring y la PGR, para golpear al dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira, a través de perseguir judicial y mediáticamente al empresario coahuilense Vicente Chaires Yáñez quien, afirman los blanquiazules, es prestanombres del ex gobernador de Coahuila.
Los actuales senadores y diputados de la oposición al régimen panista de Calderón, saben que éste fue diputado y coordinador de la bancada blanquiazul en San Lázaro y por lo tanto conoce los procedimientos legislativos y por lo tanto está enterado que los períodos extraordinarios se citan para resolver sobre dictámenes aprobados en comisiones. Es decir, que si no hay dictámenes, no puede haber plenos para discutirlos. Y que para las comisiones legislativas (donde participan diputados de todas las corrientes y partidos), emitan los dictámenes, debe haber discusiones y acuerdos entre ellos.
Por lo tanto el presidente Felipe Calderón sabe que en estos momentos las diferentes comisiones de la Cámara de Diputados están discutiendo y llegando a acuerdos en relación a las 9 iniciativas de reformas que él quiere se aprueben ya, lo más pronto posible.
Es el caso de las reformas política, laboral, la de asociaciones público-privadas en materia de infraestructura, las reformas de anticorrupción, la de seguridad que regule la actuación de las Fuerzas Armadas, la de lavado de dinero, la que buscará inhibir el robo de hidrocarburos, la ley del sistema penitenciario y el nombramiento de 3 nuevos consejeros del IFE.
Todas estas reformas y sus iniciativas están hoy en comisiones y presentan diferentes avances conforme a los acuerdos alcanzados entre los diferentes grupos.
Todo eso lo sabe muy bien Felipe Calderón. Luego entonces su llamado para que el Congreso se apure y para que realice un período extraordinario a fin de discutir esas reformas y nombramientos de una sola vez, es más una acción dentro de una campaña mediática que una intención política seria.
Es obvio que Calderón busca decir luego: “Ya ven… son los diputados del… quienes no quieren el avance del país, la modernización del Estado, etcétera, etcétera…” Y eso, claro, dentro de las actuales campañas electorales a gobernador en el Estado de México, Coahuila y Nayarit y la local de alcaldes en Hidalgo.
De ahí que los diputados y senadores de la oposición al régimen panista de Calderón, hayan salido a decir de inmediato que “sí, que cómo no… ¿Qué cuantos períodos extraordinarios quiere el señor Presidente?”.
PERO, ¿QUÉ PASÓ?: La mayoría de los analistas y columnistas políticos, y uno/a que otro/a conductores/as, llenaron ayer sus espacios periodísticos con esta pregunta. En verdad éstos se sorprendieron que los jueces dejaran finalmente libre a Jorge Hank Rhon.
Fue interesante ver cómo las percepciones y las emociones de todos ellos dominaron sus comentarios.
No es un secreto que Jorge Hank Rhon, uno de los 3 hijos varones del célebre profe Carlos Hank González, tiene muy mala fama y pésima prensa y presencia. Es decir, no puede haber peor relación de un empresario-político-celebridad con los medios, que la suya.
A eso contribuye no sólo la certeza de muchos de que él fue quien mandó matar al periodista Héctor “El Gato” Felix, codirector y codueño del semanario Zeta, de Tijuana, quien llegó a ser su más cercano e íntimo amigo, sino su forma de ser.
Luego de ser los más unidos, asiduos y cercanos amigos, algo ocurrió entre ellos que “El Gato” (abiertamente homosexual), pasó de las constantes alabanzas hacia Jorge Hank, a una campaña persistente de denuestos e imputaciones groseras, soeces sobre su persona, negocios y acciones.
Al “Gato” lo mataron a balazos el jefe de escoltas y el subjefe de escoltas de Hank Rhon. Y éste ha cubierto los gastos de sus familias desde entonces, hace ya casi 25 años.
Pero las autoridades no encontraron ningún elemento para imputarle y comprobarle la autoría intelectual de ese crimen y él no se movió de Tijuana.
Jorge Hank Rhon es desparpajado, entrón, echador, prepotente, de aspecto sucio –no se rasura ni corta el cabello con frecuencia-, desaliñado, evidentemente excéntrico, nada normal en relación al promedio de las personas (tiene 19 hijos y vive rodeado de animales: leones, tigres, jirafas, víboras de todo tamaño, peligrosidad y especies y toma habitualmente un tequila al que le agrega penes molidos de quien sabe cuantos animales), y es, desde que nació, muy, pero muy rico.
A todo lo anterior y mucho más, siempre lo ha rodeado la sospecha de que tiene vínculos con el narco y otros delincuentes y de que a través de sus casinos, hipódromo y galgódromo lava dinero.
Pero ninguna dependencia ni nacional ni extranjera, especialmente las de Estados Unidos, nunca le han podido probar nada.
Y así ha llegado a ser alcalde de Tijuana y por poco gobernador en el proceso de 2007.
Es reconocido entre el priísmo por apoyar financiera y políticamente a otros muchos aspirantes y candidatos no sólo en Baja California, sino en otras entidades.
Luego de que Calderón envió al Ejército a detenerlo en un operativo que desde el principio estaba destinado al fracaso (le sembraron armas e intentaron luego inútilmente abrirle otros expedientes), y de no lograr que ningún juez avalara todo este enjuague e intentona para meterlo a la cárcel y golpear así al PRI en este proceso electoral en curso, Jorge Hank Rhon es hoy el precandidato más fuerte a la gubernatura de Baja California.
Más aún cuando el año pasado el PRI arrasó en las 5 alcaldías y la mayoría de las diputaciones locales de ese estado.
Pero, ¿por qué pasó todo lo que pasó?
Bueno, la mayoría de los columnistas, editorialistas, analistas y comentaristas políticos dicen que la liberación de Hank Rhon fue el resultado de una ineficiencia más de la PGR, ahora dirigida por Maricela Morales, la primea mujer en este cargo.
Algunos más afirman que hubo una sospechosa actuación de los jueces. Otros indican que hubo cañonazos multimillonarios del empresario y político.
Pero nadie acepta que no hubo causa suficiente para enjuciarlo.
Tampoco nadie habló de una versión que corrió en altos niveles y que señala que todo el sainete en que se vio envuelto Jorge Hank Rhon tuvo su origen una madrugada llena de shots de tequila, donde el jefezazo supremo dio la orden, y ésta se cumplió, a pesar de que no había elementos para ello.