Una lección de cómo convertir un fracaso en éxito, aunque sólo sea verbal
Miguel Ángel Rivera viernes 11, Nov 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Más que un “pase de magia”, tenemos un gran ejemplo de cómo la retórica modifica la realidad: El fracaso de Gas Bienestar fue exhibido ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador como un éxito de su administración.
El 7 de julio de 2021, en otra de sus conferencias mañaneras, acompañado por el antropólogo director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, el primer mandatario anunció el programa destinado a controlar el precio de ese combustible fundamentalmente para uso doméstico, sobre todo en las zonas más pobres.
Con su estilo triunfalista, el jefe del Ejecutivo expuso en esa mañanera: “Mientras se establece un mecanismo de precio máximo, que lo vamos a establecer, también ya estamos preparando la creación de una empresa para distribuir gas a precio justo. Gas Bienestar se va a llamar y se van a vender cilindros de gas de 20, de 30 kilos, a precios bajos en las colonias”, puntualizó.
Aseguró que con esta determinación “no va a aumentar el gas a partir de que tomemos estas medidas más allá de la inflación. Se detiene el aumento”.
Más tarde, el 31 de agosto del mismo 2021, en la conferencia matutina, el presidente López Obrador y el director de Pemex hicieron el anuncio del inicio del programa de distribución de tanques de gas. Romero Oropeza informó que la primera etapa de operación de Gas Bienestar comenzará en la alcaldía de Iztapalapa, en la Ciudad de México, con mil 680 rutas de reparto. Posteriormente, continuó, Gas Bienestar llegará a las alcaldías de Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac para después llegar a toda la República.
El director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, anunció que el servicio de Gas Bienestar se expandirá en 2022 a los estados por donde pasa el gasoducto “Cactus-Jalisco”, iniciando por Tabasco y Veracruz.
A fines de 2021, el mismo funcionario anunció: “Tenemos en el calendario concluir la entrada de Gas Bienestar en la Ciudad de México en el primer trimestre del próximo año, estaríamos cubriendo todas las delegaciones y posteriormente arrancaríamos, ya esto se lo presentamos al señor Presidente, ya lo autorizó, a cubrir todos los estados, sobre todo los que están influenciados por el gasoducto de gas LP que viene desde el sureste”.
“Esto lo tenemos programado iniciar después del primer trimestre del próximo año, sobre todo en los lugares donde ya existe un compromiso presidencial de arranque, que serían de inicio Tabasco y Veracruz”. Después de Tabasco y Veracruz, el servicio llegará a los estados que atraviesa el gasoducto, en concreto Puebla, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato y Jalisco.
El 19 de enero del presente año, se inauguró el servicio de Gas Bienestar en las alcaldías en Venustiano Carranza y Álvaro Obregón,con lo cual se llegó a un total de siete alcaldías, pues antes llegaba sólo a Iztapalapa, Azcapotzalco, Tláhuac, Iztacalco y Miguel Hidalgo. Esto quiere decir que el programa del que tanto presume la llamada Cuarta Transformación no llega ni a la mitad de la Ciudad de México, la cual como sabemos tiene 16 alcaldías, antes delegaciones.
En vez de ampliarse, Gas Bienestar entra en receso
No obstante ese limitado alcance, la jefa de gobierno en la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, aprovechó para quedar bien ante su jefe.
Dijo que Gas Bienestar es un proyecto integral que constituye un apoyo a la economía familia, a la protección civil y que además controla los precios, lo cual sirve de ejemplo para explicar la reforma eléctrica del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la cual busca robustecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), respetando a la iniciativa privada y al mismo tiempo haciendo que el precio de la electricidad sea accesible para todas y todos.
“Cada vez que ustedes tengan su tanque de Gas Bienestar ahí viene contenido muchas cosas, no solamente el buen precio, no solamente la seguridad, no solamente el cambio que está representando hoy el Presidente de la República, beneficiando a la economía popular, a la economía de los que menos tienen, sino también es una visión en donde lo que queremos es que realmente las empresas energéticas, Comisión Federal, Pemex, vuelvan a tener el apoyo, vuelvan a tener los recursos suficientes para beneficio del pueblo de México”, destacó.
Ese fue el último “gran” acto en torno a Gas Bienestar.
Después de eso no se encuentran ningún informe acerca de la ampliación del programa, ni en la capital del país ni en ninguno de los estados a los que llegaría en el curso de 2022 y eso que ya estamos a menos de dos meses de que concluya el año.
La sorpresa la dio ayer el propio presidente López Obrador, pero no para informar del crecimiento de ese programa, que se anunció como gran beneficio para los pobres. Por el contrario, anunció que la operación del Gas Bienestar “está en pausa”.
Desde cualquier punto de vista, la cancelación o aplazamiento de un programa anunciado para alcanzar grandes dimensiones resulta un fracaso, ya sea por planeación deficiente o por una inadecuada ejecución. Sin embargo, el presidente López Obrador aprovechó su tribuna mañanera para convertir ese malogrado plan en un éxito de su administración.
López Obrador aseguró que “ya se cumplió” porque permitió controlar la tendencia al alza del gas. “Está en pausa porque tenemos otras tareas. Y se logró detener el aumento del precio del gas. Tomamos la decisión porque se estaban pasando de la raya y se demostró que logramos controlar y ya lo traemos a 20.57 el kilo. Por eso, es importante que intervenga el Estado”.
Por si no fuera suficiente, el jefe del Ejecutivo señaló que, si el gobierno no interviene para proteger a la población, “todo queda en manos de la ganancia y el lucro. Por eso se detuvo, pero ya el proyecto está ensayado es cosa de ampliarlo, pero logró su propósito, porque estamos hablando de 450, 420 pesos el cilindro de 20 kilos que es lo que más consume la gente humilde”.
Allí queda ese ejemplo de habilidad política y del buen empleo del recurso retórico para justificar un incumplimiento.
La polarización alcanza niveles de escándalo en San Lázaro
Francisca Viveros, popularmente conocida como Paquita la del Barrio, postulada por MC, falló en su intento de convertirse en diputada local en su natal Veracruz, pero en compensación podrá presumir que ayer llegó a la tribuna de la Cámara de Diputados federal.
Esto fue posible por la tecnología moderna, pues la diputada del PAN, María Teresa Castell de Oro Palacios, como parte de un agresivo discurso en contra de Morena y particularmente del presidente López Obrador, sacó su celular para reproducir la canción insignia de la cantante que se ha distinguido por su repudio al machismo: “Rata de dos patas”.
Por si no fuera suficiente, un grupo de diputados panistas que la escoltaron hasta la tribuna, corearon la canción, frente a gritos y toda clase de improperios surgidos desde las curules del partido oficial, Morena, y sus rémoras.
Así, de nueva cuenta, la que pomposamente se llama “máxima tribuna de la nación” quedó convertida en un patio de vecindad, con todo respeto para esas populares unidades habitacionales.
El canto fue el momento culminante de una ya larguísima sesión —con sus concernientes recesos— en la que se discuten más de mil reservas, que han convertido el trabajo legislativo en una farsa.
La mayor parte de las reservas fueron presentadas por los partidos de oposición, que proponen cambios que consideran necesarios para el país o para sus estados y municipios. Pero de antemano ya saben que todos serán rechazados, por la mayoría oficialista.
Morena y sus aliados aparentemente propusieron también numerosos cambios, pero son sólo un recurso para no dejar a la oposición todo el tiempo en tribuna, pues al término de sus intervenciones en tribuna, utilizadas únicamente para descalificar a los “traidores” de la oposición, pues siempre retiran sus aparentes solicitudes de cambio.
Todo sea para cumplirle al alto mando: “No se cambia ni una coma”.