Escoria vs. escoria
Freddy Sánchez jueves 10, Nov 2022Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Gentuza de lo peor: La que saldrá a las calles o la que se va a quedar en sus casas, ante la convocatoria de hacer marchas y plantones en todo el país para defender al Instituto Nacional Electoral frente a la amenaza de su exterminio.
Difícil circunstancia la de quienes decidan adoptar una actitud o la otra.
Porque ambas conductas les serán (más de lo que ya han sido), reprochadas con encono y maledicencia.
Desde el Palacio Nacional surgió en primera instancia la condena política y social para los que este domingo vayan a las marchas convocadas en defensa del INE, diciendo sin tapujos el presidente López Obrador que quienes las organizan y promueven son una suma de tantas cosas denigrantes (por lo que les dijo), que su equivalente podría ser una especie de “basura humana”.
Los calificativos presidenciales fueron otros, aunque no muy alejados de eso que al escucharlo decir lo que dijo AMLO debió causar escozor en la piel y un hervidero en la sangre de los ofendidos. Y es que la advertencia no pudo ser más tajante y ofensiva para los que atiendan la convocatoria a las marchas dominicales.
Andrés Manuel externó en una de sus conferencias “mañaneras” que se trata de una manifestación contra su gobierno y el pueblo que lo apoya, a causa de sus programas sociales a favor de los pobres. Lo que, obviamente, diversos críticos niegan categóricamente.
Porque a decir de los que invitan a la sociedad a expresar su rechazo por el afán oficial de eliminar al INE de lo que se trata es de “parar a como dé lugar”, el intento de la 4T para tomar el mando de los instrumentos de control electoral en el país, cuya finalidad parece tener el propósito de perpetuarse en el poder presidencial cuanto tiempo les venga en gana.
Por eso les “estorba” el Instituto Nacional Electoral y quieren tener un instituto de elecciones que sea manipulado desde el gobierno con magistrados y consejeros electorales sumisos al poder presidencial (preseleccionados por Andrés Manuel desde los tres poderes de la unión para que entre ellos la gente escoja a diez en una elección popular), nula oposición en las cámaras legislativas para legislar a su antojo las reformas constitucionales que se le ocurran y con menos opositores partidistas acotarlos y obligarlos a vivir de “la ubre gubernamental” como en los viejos tiempos del priismo de la “dictadura perfecta”.
Siendo entonces esa la suma de objeciones que desde la oposición se le ve a la reforma electoral propuesta por el Presidente lo justo será que sea la gente la que con libertad exponga su parecer en la marcha del próximo domingo.
Y en ese sentido, convendría que los organizadores sugieran a los participantes que mediante pancartas especifiquen qué es exactamente lo que les gusta o desagrada de lo que se propone hacer en materia electoral.
Que digan categóricamente: Si o no a la eliminación del INE.
Y con las mismas palabras afirmen o nieguen su disposición para que se reduzca el presupuesto del instituto en vías de sustituirlo por un órgano con injerencia oficial, que se tengan menos diputados y senadores, que deje de haber legisladores de representación proporcional, que los consejeros y magistrados electorales sean nombrados mediante el proceso que propone el presidente y que digan también “si o no” a la reforma electoral antes de la próxima elección presidencial. De modo que las marchas sirvan para fijar posturas concretas entre los que apoyan y no apoyan la reforma electoral en los términos conocidos hasta ahora.
Y así evitar más discursos de odio entre las partes como si en las manifestaciones del domingo se estuviera actuando fuera de la ley o quienes van a estar presentes y quienes no lo estarán fueran contendientes en una competencia de inhabilitados sociales para expresar su opinión.
Algo así como: Escoria vs. escoria.