Trabajo sucio
Alberto Vieyra G. jueves 10, Nov 2022De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Aquí y en China, la política se conforma por poderosos grupos políticos y económicos, también llamados oligarquías; las que no dejan pasar ningún hijo de vecino, pero ni parándose de pestañas y si alguno se cuela, para sacarlos de la jugada lo mejor es desprestigiarlos como politicastro corrupto.
En política hay una máxima que reza: “Quieres que se sepa quién realmente eres, entonces metete de político”. La política no es romántica, es sucia. En México la lucha presidencial ha sido sucia, cruenta, tenebrosa y macabra. Eso deben saberlo todos los hombres y las mujeres que abrazan esa industria llamada política.
La actual gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román, hija de don Carlos Sansores Pérez, un político por los cuatro costados que tenía estampa de presidenciable, fue sacado de la jugada por un poderoso grupo político encabezado por el Tuxpeño, Jesús Reyes Heroles, el llamado ideólogo del PRI. La señora Sansores fue agarrada por el actual régimen para que le hiciera el trabajo sucio golpeando a los enemigos de dentro, exhibiendo, en primer lugar, a Alejandro Moreno, jerarca nacional del PRI, como un corrupto que se enriqueció con los dineros públicos de los campechanos cuando fue gobernador y a punto estuvo de mandarlo a la cárcel y desaforarlo, sino es que Amlito se bajó los chones haciendo que los priista aprobaran la reforma que permite que el Ejército mexicano permanezca en sus cuarteles hasta 2028. Alejandro Moreno juró ante algunos de sus incondicionales que la señora Sansores se la pagaría tarde o temprano.
Hace un par de semanas la gobernadora campechana volvió campechanamente a las andadas, pero ahora contra un colega, dizque de la Cuarta Transformación, llamado Ricardo Monreal Ávila, a quien AMLO busca sacar de la jugada presidencial contra viento y marea, pues su compromiso político está con una señora que es dizque científica y política, Claudia Sheinbaum, y con el canciller Marcelo Ebrard, éste último, cuando fungía como jefe del gobierno chilango, aportó miles de millones de pesos para financiar las campañas electorales de AMLO, según la periodista Elena Chávez en su libro El rey del ca$h. Ese es el principal grupo político de todas las confianzas del Presidente de la República.
Como usted puede ver, la señora Sansores se metió en terreno barrido exhibiendo a Monreal como parte de un enjuague con Alejandro Moreno para que David Monreal, es decir su hermano, se convirtiera en gobernador de Zacatecas, sacando de la jugada a la candidata priista Claudia Anaya, quien no negaría que “la tenía ganada, pero la tumbaron”. Con ello, Layda Sansores violó la ley electoral y el código de procedimientos penales, pero públicamente Monreal declaró que le cobraría el trabajo sucio porque quisieron enlodarlo, para sacarlo de la jugada presidencial y pa’ pronto Monreal demandó ante la Fiscalía General de la República a la señora Layda Sansores, a quien sin duda se le arruinó su Martes del jaguar, al concederle un amparo a Monreal. Y por el desasosiego político que la señora Sansores está causando en Campeche, no se descarta que Ricardo Monreal empuje desde el Senado de la República la desaparición de poderes en la entidad para darle en su chompeta a ese estado que su padre gobernó entre 1967 y 1973.
El encontronazo entre Sansores y Monreal sería aprovechado ya por otro destapador llamado Miguel Ángel Mancera para destapar a Monreal como el candidato idóneo de la tan cacareada alianza opositora PRI, PAN, PRD, que en unos días se tambalea y en otros días también y pareciera que están dormidos en sus laureles.
Aquí ya lo hemos adelantado en varias de nuestras entregas que Monreal es el único docto morenista en ciencia política capaz de llevar a los mexicanos a la tan anhelada reconciliación nacional, pues AMLO se ha dado a la tarea de partir en dos a México, lo cual no es nada sano para la república.
Pero, pareciera que tanto Alejandro Moreno como Ricardo Monreal ya le comenzaron a cobrar la factura a la señora Sansores, pues en una encuesta publicada por C&E Research revela que la gobernadora campechana ostenta el primerísimo lugar en corrupción, último lugar en honestidad, en el penúltimo lugar en desempeños como gobernadora y popular en el antepenúltimo lugar entre los gobernadores de extracción morenista. Bueno, como usted puede ver ese es el precio de hacerle el trabajo sucio al Presidente de la República.