Ucranianos tendrán un invierno sin energía eléctrica, ni agua potable
Mundo martes 8, Nov 2022
Suman más de 250 días de enfrentamientos
- Intensos bombardeos provocan apagones en varias regiones, incluyendo Kiev, la capital
Ante una demanda demasiado alta de electricidad por los constantes bombardeos rusos en las últimas horas, el operador nacional de energía de Ucrania, Ukrenergo, anunció “restricciones suplementarias” en Kiev y varias regiones del país, afectado ya desde hace varios días por cortes para limitar el consumo, lo que hace temer un invierno sin luz ni agua para muchos civiles.
“El centro de control de Ukrenergo se vio obligado a introducir restricciones suplementarias bajo la forma de interrupciones de urgencia para todas las categorías de consumidores” en varias regiones, entre ellas Kiev, dijo el operador en un comunicado.
En el terreno, en el noreste, el comandante de la 127 brigada ucraniana, Roman Gryshchenko, describió “una situación estabilizada”, con “raros ataques de drones, artillería y operaciones comando” rusos en la región, recuperada por Ucrania en septiembre.
Pero “avanzamos lo más rápido posible en todas las direcciones”, agregó en declaraciones desde el pueblo recuperado de Starytsya, a tres kilómetros de la frontera rusa.
En el sur, a más de 250 días de la guerra, los ejércitos ucranianos y ruso parecen seguir preparándose para una batalla feroz en Jersón, principal ciudad tomada por Rusia desde el inicio de su invasión el 24 de febrero.
Según la presidencia ucraniana, “los ocupantes rusos intentan identificar a los habitantes locales que rechazan ser evacuados” hacia los territorios ocupados por las tropas de Moscú, más lejos de la línea del frente, e incluso a la propia Rusia.
El presidente ruso Vladimir Putin justificó por primera vez esas evacuaciones, estimando que los civiles “deben ser alejados” de las zonas de combate “más peligrosas”. Ucrania, por su parte, denunció una vez más una política de “deportación”.
Bombardeo atribuido a Ucrania deja sin luz y agua a Jersón
Mientras tanto, la ciudad ucraniana de Jersón, en manos rusas, se vio privada este domingo de agua y electricidad tras un bombardeo atribuido a las tropas ucranias que realizan una contraofensiva en el sur del país.
“Un ataque terrorista, organizado por la parte ucraniana, dañó tres postes de hormigón de líneas de alta tensión en el eje Berslav-Kajovka”, indicaron en Telegram las autoridades de la ocupación rusa.
“Actualmente no hay agua ni electricidad en la ciudad ni en algunos distritos de la región”, añadieron. Esta es la primera vez que Jersón, ocupada por las tropas rusas poco después del inicio de la invasión de Ucrania a fines de febrero y anexada por Moscú en septiembre, se ve privada de esos servicios vitales.
Según un representante de los servicios de emergencia, citado por las agencias de prensa rusas, “más de diez localidades de la región están sin electricidad”.
Rusia procedió en las últimas semanas a la evacuación de decenas de miles de civiles de Jersón para convertirla en una “fortaleza” frente al avance de una rápida contraofensiva ucraniana.
Ucrania centraba hasta ahora sus ataques en las líneas de aprovisionamiento del ejército ruso y solo en muy contadas ocasiones bombardeó infraestructuras civiles en zonas ocupadas. Los bombardeos rusos, por su parte, destruyeron un 40% de las infraestructuras energéticas ucranianas, provocando numerosos apagones y cortes de agua en varias regiones, incluyendo en Kiev, la capital.
Represa amenazada
Poco antes, las autoridades rusas de ocupación dieron parte de un bombardeo ucraniano en la represa de Kajovka, a unos 60 km a vuelo de pájaro de Jersón.
“Hoy a las 10 horas (08 horas GMT) se lanzaron seis misiles Himar. Las unidades de defensa antiaérea derribaron cinco, incluyendo uno que alcanzó la esclusa de la presa de Kajokva, que resultó dañada”, declaró un representante de los servicios de emergencias de la región de Jersón. “Todo está bajo control”, declaró el representante de la administración instalada por Rusia en Nova Kajovka, el pueblo donde está ubicada la presa.
“Un misil impactó [en el lugar] pero no causó daños críticos”, precisó Ruslan Agayev, citado por la prensa rusa. La represa hidroeléctrica de Kajovka, instalada en el río Dniéper, abastece de agua a la península de Crimea, anexionada en 2014 por Moscú. Estados Unidos entrega desde julio a Ucrania misiles Himar de una precisión mucho mayor que los de fabricación soviética usados hasta ahora.
Tanto Ucrania como Rusia advertían desde octubre del riesgo de bombardeos contra esa represa estratégica y los dos países se acusan mutuamente de poner en peligro las vidas de “miles” de habitantes de esa zona. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, acusó hace dos semanas a Moscú de querer atacar con explosivos la represa. Rusia calificó esas acusaciones de “mentiras”.
Las autoridades de ocupación rusa llevan a cabo desde hace tres días “evacuaciones” de civiles en los pueblos cercanos a la represa, ante un “posible ataque con misiles” que podría acarrear “la inundación de la margen izquierda” del Dniéper.
Ucrania califica esas evacuaciones de “deportaciones” de ucranianos hacia territorios menos expuestos a los combates o incluso a Rusia.
Irán reconoce haber entregado drones a Rusia antes de invasión
Por otra parte, Irán reconoció por primera vez haber entregado drones a Rusia antes de la invasión de Ucrania a finales de febrero, lo que confirma las acusaciones de Kiev contra Moscú sobre la utilización de armas de ese origen para ataques contra civiles e infraestructuras.
“Proporcionamos a Rusia un número limitado de drones meses antes de la guerra en Ucrania”, anunció el sábado el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, citado por la agencia oficial de prensa Irna.
Es la primera vez que el ministro informa sobre el envío de drones a Rusia. En las últimas semanas, Kiev y sus aliados occidentales acusaron a Rusia de utilizar drones de fabricación iraní para realizar ataques en Ucrania. Teherán negó repetidamente que los drones hubiesen sido producidos en Irán.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia iraní se declaró dispuesto a examinar cualquier prueba de que se hubieran utilizado drones iraníes en el conflicto ucraniano. Kiev afirmó que hasta ahora se utilizaron unos 400 drones iraníes contra la población ucraniana y que Moscú había encargado unos 2,000.
“Teherán debe tener en cuenta que las consecuencias de la complicidad en los crímenes (…) de Rusia contra Ucrania serán mucho más importantes que los beneficios”, declaró este sábado en Facebook el portavoz del ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores, Oleg Nikolenko, al reaccionar a las declaraciones iraníes.
La admisión de Teherán sobre estas entregas de drones a Moscú demuestran un poco más el acercamiento entre Rusia e Irán iniciado estos últimos meses, frente a una Ucrania ampliamente apoyada por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
China, de su lado, se mantiene al margen de toda implicación directa en la guerra. Irán desmintió por otra parte este sábado haber suministrado misiles a Rusia, juzgando estas acusaciones de “completamente falsas”. Informaciones de prensa indicaron en los últimos días de posibles entregas de misiles tierra-tierra iraníes a Rusia.
A pesar de las desmentidas de Irán, la Unión Europea y el Reino Unido anunciaron nuevas sanciones contra tres generales y una empresa de armamento “responsables de suministrar a Rusia drones kamikazes” para bombardear Ucrania.
En septiembre, Kiev decidió reducir considerablemente sus relaciones diplomáticas con Teherán debido a los presuntos envíos de armas a Moscú.